Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 24 ᴘᴛ.1

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—Entonces ¿Ya tienes una respuesta?—

Cubriendo mi frente con mi mano libre, moví mis dedos de manera circular sobre ella en un fraudulento intento de liberar todas las tensiones que ésta conversación había provocado en mí la última semana.

—No lo sé. Aún no les comento nada al respecto— respondí nuevamente a su pregunta, quitando el móvil de mi oído y cerciorandome de que no se me hiciera tarde para ir por SeokJin y Yoonie hacia nuestra ruta habitual de día viernes.

—¿Cuándo lo harás? Estamos a sólo un día cariño, no quiero tener que organizar todo a última hora para recibirlos—

Con un suspiro cansado, miré a la distancia hacia los salones de clases, festejando internamente al verlos a todos tan relajados debido a las pocas semanas de clases que quedaban para poder finalizar el año escolar.

—Simplemente no quiero molestarlos— susurré después— y tampoco quiero que accedan por lástima o presión—

—Mi vida, es tu cumpleaños, si realmente esos chicos te adoran tanto como tú dices, jamás aceptarían acompañarte por lástima o presión—

Mordiendo mi labio inferior, le encontré sentido a sus palabras, sin embargo, existía una razón mucho más poderosa detrás por la que no me había animado a hacer la invitación.

Mi padre.

En términos generales, mi familia es simplemente estupenda, y han sabido siempre recibir y aceptar a todo mundo en su hogar con los brazos y corazones abiertos para ellos.

Mi padre por otro lado, nunca había sido reconocido por su amabilidad, ni siquiera hacia su propia familia.

A lo largo de los años, se encargó de crear y mantener una reputación sólida de ser un hombre amargado y sin pelos en la lengua, mostrando una actitud defensiva y sin la mínima muestra de respeto.

Usualmente al recibir visitas en casa, lo verías a él sentado en un rincón aislado, leyendo el periódico, sacando cuentas con su pequeña calculadora o mirando la televisión con una mueca aburrida sobre su rostro.

Ignoraría cada intento de conversación que la gente deseara mantener con él, se quejaría constantemente del bullicio, y ofrecería miradas de odio hacia todos en el lugar.

Hasta ese momento, podría ser soportable, pero cuando él decidiera que las visitas debían partir o simplemente no aguantara más el ruidoso ambiente, no dudaría en usar su lengua filosa para que fueran los propios invitados quienes, ofendidos, se retiraran rápidamente del lugar.

Nadie jamás se había atrevido a reclamarle aquello, y sin rechistar, todos nos quedabamos en silencio hasta que el último comentario hiriente escapara de su boca y los visitantes huyeran de nuestro hogar.

El tema está, en que definitivamente esta vez no podría callarme ante ello.

Y es que yo sabía que sólo al oír el primer comentario despectivo hacia Yoonie, YongSun o por supuesto, SeokJin, no detendría mi propia boca para defenderlos.

Eso generaría una clara batalla en la que claramente, yo sería el perdedor, pero lo que más me afectaba al respecto era el mal rato que le haría pasar a mis amigos y a mi propia familia.

Sin embargo, y teniendo eso completamente claro, otra parte de mí oculta hasta el fondo de mi pecho, deseaba enormemente llevar a los chicos a casa a festejar conmigo.

Una enorme ilusión de imaginar una tarde perfecta, rodeado de todos los que me aman y disfrutando de mi día sin restricciones.

¿Era eso mucho pedir?

愛  Fear Of Men  ᯇ        ﹙ jjk ₊ ksj ﹚ 🐚𓇼 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora