—"Pinta el sol trazos entre nubes, es una sonrisa multicolor..."
—Qué inspirada señorita poeta.
Andrés ya se había percatado que en algunas oportunidades escribía mientras esperaba mi café. Si bien al comienzo me avergoncé cuando descubrió unas de mis servilletas, luego se volvió más natural, y es que nos habíamos vuelto más cercanos y podía ser yo misma frente a él.
—Y cómo no, si es hermoso —miré el paisaje que se presentaba afuera—, el resultado de la lluvia y el sol.
—Sí, tienes razón —respondió con alegre mirada mientras dejaba nuestras tazas de café en el mesón.
Era un pequeño descanso. Debido a las lluvias había menos personas asistiendo temprano a la cafetería, así que aprovechó de compartir conmigo un café.
—Y si te doy un tema que escribir, ¿lo harías?
—¡Claro! Dime uno.
Y antes de expresar algo bebió de su café, me observó detenidamente y luego de sonreír señaló mi taza.
—Pues..., del café.
En ese instante me surgieron bastantes ideas, después de todo tuve la oportunidad de probar diferentes preparaciones. Sin embargo, surgió algo más, mi mente se llenó de recuerdos con Andrés, así que escribí de él y su semejanza al café.
—Veamos... "Amargo inicialmente, más un dulzor inocente, su aroma me encanta, en cada sorbo me atrapa. Se volvió diaria necesidad, de mi sueño un ladrón, lo quiero sin dudar, a mi corazón consiguió".
Leía en voz baja lo que escribía.
—Vaya, qué decir..., verdaderamente te gusta el café.
—Así es, me encanta —confesé desviando mi mirada hacia sus ojos—. Me gusta mucho.
Y mientras me declaraba entre líneas, pude ver en él un cierto rubor en sus mejillas.
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Mi amargo y dulce barista
Short Story✓(♡) Debido a un desperfecto doméstico Violeta comienza a asistir regularmente a la nueva cafetería que se instaló a unos cuantos pasos de su trabajo, sin sospechar que, las características del café que tanto le deleitaban, no solo las encontraría e...
