Jerarquía: LOST ☪ KookV|Omegaverse [Completa]

Capítulo 23: Mala reputación

Siguiendo el paso del señor Jeon recibimos muchas miradas curiosas a los alrededores. Habían diferentes aromas que provenían de cualquier lado al que pasaras, al parecer algunas velas parecían estar para reducir los olores y no marear a quienes estuvieran presentes, se colocaban en las esquinas y también en el enorme candelabro que posaba en el medio de la sala. 

Caminando con delicadeza una mujer que parecía ser alguien importante se acercaba a nosotros con una enorme sonrisa. Cabello largo y lacio de color negro, un rostro delicado que portaban unos ojos preciosos de color café claro, labios teñidos de rojo y un vestido que desde lejos se veía costoso y elegante de color blanco.

-Jeon, qué alegría verte por aquí, pensé que no llegarías ya que sueles estar temprano. - Hablando hábilmente abrazó al señor Jeon de forma amistosa para así después verme y abrazarme de la misma manera. - No sabes cuán ansiosa estaba de conocerte Jungkook, tu padre no deja de hablar de ti y bueno han sucedido muchas cosas que nos han mantenido conectados ¿no crees?.-

- Líder de los Gamma ¿verdad? .- Sonrió. 

- Mi nombre es Park Shin-hye, encantada de conocerte pero puedes decirme solo Hye.- Sonrió analizando mi rostro. - Tienes los mismos ojos que tu madre...-

- ¿Conocía a mi madre?.-

- Además de ser Gamma, era mi amiga. Trabajaba conmigo como mi secretaria personal. - Asentí, entendiendo un poco para donde iba dirigida la conversación. - Gracias por estar con vida, Jungkook.- Rascando mi cabeza solo sonreí por lo bajo algo incómodo, tenía preguntas que hacerle pero sabía que no era el momento. De alguna manera demasiados ojos y oídos alrededor me hacían saber que casi estar callado sonaba mejor opción.

Mirando alrededor traté de visualizar a Yugyeom a lo lejos, quien se encontraba con cara de fastidio a un lado de lo que creía parecía ser su padre. Un señor sonriendo a un par de personas mientras palmeaba el hombro del chico. Ahora entendía más sus palabras "presumiendo que soy su hijo favorito". Esperando a que desviara su mirada a mi dirección le hice un gesto, en el cual me respondió casi gritando "Mierda Jeon, sácame de aquí".

Alejándome un poco del señor Jeon y la líder de los Gamma quienes me miraron interrogantes aún en su conversación, al igual que Dabin y Jin debatiendo si seguirme, me acerqué a Yugyeom quien hacía lo mismo alejándose de su padre.

- La madre que me parió, llegaste justo cuando comenzó a decir cosas como "está soltero y busca una linda omega a la cual aparearse, está libre a quien sea". - Imitando de forma horrible, reí por debajo palmeando su espalda.

- Si supiera que eres Asexual se le saldrían los ojos.-

- Ojala se le salgan y se muera de una puta vez, me tiene hasta los cojones.- Haciendo caras de disgusto y volteando los ojos frunció el ceño. - ¿Ya conociste a la señora Park? es un amor te lo juro que me casaría con ella si no supiera que tiene pareja y yo no fuera reacio a esas cosas.- Apuntó con la mirada a la líder Gamma quien reía por algo que le había dicho el señor Jeon. - Si me dijeran que es tu madre créeme que te creo sin ningún delito y hasta te pediría que me adoptaran.-

- Sabes que mi madre murió hace años Yugyeom, además ellos dos son como mejores amigos o algo así.-

- Pues yo también quiero una mejor amiga como ella.-

Recibiendo un llamado del personal todos se reunieron en el centro, sentándose en sus respectivos lugares los cuales estaban apartados para cada grupo de su linaje, momento en el que me tocó separarme de Yugyeom para seguir al señor Jeon quien se subía a una plataforma recibiendo un micrófono.

Desde arriba el lugar parecía más pequeño, un azulejo resplandeciendo en el suelo, varios pilares bien diseñados a los alrededores tallados con figuras de personas que parecían sostener todo el lugar, paredes cubiertas de un color perla con algunas decoraciones acompañando su soledad, cuadros enormes presentando diferentes paisajes y una que otra decoración a sus lados, jarrones con flores en las esquinas que parecen recién cortadas al igual que las presentadas en los centros de las mesas como decoración. Demasiado elegante y al mismo tiempo solitario con millones de personas desconocidas residiendo en ella.