Acepté con la cabeza.
-Tengo ese brazalete -dijo
-¿Lo tienes? ¿Cómo? -me sorprendió
-Pensé que había sido un regalo de mamá, un día... simplemente apareció entre mis cosas
-Bueno, ya sabes de dónde viene -dijo Lucius
-Lo que no entiendo es ¿Cómo? Toda mi vida he estado en... la otra dimensión, tengo fotos de niño, mis padres están conmigo, lo han estado todo el tiempo
-No lo sé -dijo Lucius -sinceramente ya no entiendo en nada todo esto, solo... acéptalo... eso es lo que realmente pasó
-Sé que puede ser pesado de digerir todo esto -dije -pero es la verdad, tú eras de la tercera dimensión, viviste aquí en la segunda, moriste y pasaste a la primera
-Te creería más fácil si me dijeras que eso fue en mi vida pasada... no hace un año
-Querías saberlo todo ¿No? Eso es todo y es la verdad
No dije nada más, ni yo, ni Lucius, ni Jimin, nosotros dos no decíamos nada porque Lucius no creo que se sienta con las ganas y tampoco queríamos decir nada para darle tiempo a Jimin de procesar toda la información, todo el viaje en silencio hasta que llegamos al final del túnel.
El día estaba soleado aquí, el aire golpeaba suavemente nuestra piel con una temperatura cálida.
-¿Qué tan lejos estamos? -pregunté
-No demasiado
Comenzamos a caminar por el campo, pasando una línea de arboles gigantes hasta que llegamos a la entrada de una pequeña aldea. Era una aldea similar a la que tenían ellos cuando vivían en la segunda dimensión solo que aquí ya era un espacio más grande.
Cuando entramos a la aldea, las personas nos voltearon a ver y aunque éramos nuevos, no éramos desconocidos.
-¿Jimin?
Una mujer que pasaba a un lado de nosotros lo reconoció y se nos acercó, más bien, a él, se le acercó hasta que pudo darle un abrazo.
-Estas bien
Él solo mantenía sus manos a los costados de su cuerpo, sin tocar a la mujer y sin decir nada.
-A la jefa Luna y a Arthur les dará mucha alegría verte de nuevo -parecía que en cualquier momento iba a llorar
Y mientras esa mujer hablaba, más personas comenzaron a reconocerlo, no solo a él, a todos nosotros, haciendo una multitud a nuestro alrededor, con abrazos y uno que otro regalo de comida, como aquella vez.
-Por favor, amigos, por favor, déjenlos respirar
Entre la multitud, Arthur se abrió paso y detrás de él iba la jefa Luna.
-Sabia que eran ustedes -sonrió, pero no por mucho tiempo porque su sonrisa desapareció cuando vio a Jimin
-¿Jimin?
En pocos pasos corto la distancia entre ellos dos. Lo tomó de los brazos y lo vio de pies a cabeza antes de darle un abrazo.
-No puedo creer que estés aquí de nuevo, no lo puedo creer
-Am... sí... hola
Esta vez, Jimin le dio un par de palmadas en la espalda a Arthur.
Arthur se alejo de él con una sonrisa en los labios y apuesto a que quería llorar, pero se contuvo.
-¿No... recuerdas quien soy?
-No lo hace -dije -no recuerda nada
-¿No? -me miró y yo solo negué con la cabeza
-Lo siento -dijo Jimin
-No importa, estas aquí y es lo único que importa
Después de que la jefa Luna lo saludara también, nos llevaron a casa de ella que, a diferencia de la ultima vez, esta era una casa más grande, más equipada y más avanzada, se nota que habían puesto los conocimientos de la dimensión dos en marcha y les estaba resultado en su propio estilo de hogares.
Todos fuimos invitados a la sala, no nos sentamos porque realmente lo que teníamos que decir era poco así que nos quedamos de pie.
-Quisiera pensar que su visita es solo amistosa, pero lo dudo mucho -dijo la jefa Luna
-Mis sobrinos desaparecieron -dijo Lucius -y necesito que ustedes dos vengan conmigo para que nos ayuden a investigar qué esta pasando
-Lucius, lo siento mucho -dijo ella con su tono dulce de siempre -pero ¿Estas seguro que esto tiene que ver con todos nosotros?
-Los niños también están desapareciendo en nuestra dimensión, todo después del terremoto -dije
-Las almas nuevas que mencionaron las brujas, son los niños, algo o alguien se los esta llevando para dar el comienzo del final
-¿Qué es el comienzo del final? -preguntó Arthur
-Eso es lo que no sabemos -dije -por eso si todos enfocamos nuestros conocimientos en esto, seguro podemos encontrar algo
-Bien, iré con ustedes -dijo Arthur
-Yo también
-Gracias -dijo Lucius
Nos dejaron en la sala mientras ellos dos preparaban cosas para podernos ir, incluso Arthur dijo que había bocadillos en la alacena que podíamos tomar en lo que ellos estaban listos, lo que hicimos, había galletas y algunos caramelos que tomamos para comer mientras esperábamos por ellos.
Después de un rato, los dos regresaron, mejor preparados que nosotros, o por lo menos con algunas cosas, nosotros no trajimos nada más que lo que traemos puesto, pero ellos traían una maletita.
El camino de vuelta no fue nada relevante, tratábamos de aligerar el ambiente, Lucius permanecía callado y nosotros no lo sé, pero siento que por respeto a lo que él estaba pasando nadie decía nada y así hasta que llegamos de regreso a donde Louis ya nos estaba esperando con un cambio de ropa para Arthur y la jefa Luna.
-Por el momento ustedes enfóquense en lo que pasa allá arriba -dijo Louis -nosotros nos seguiremos encargando de tratar de averiguar qué pasa aquí abajo
-Bien -dijo Lucius
-Los vamos a encontrar, no te preocupes -le dio una palmada en el hombro, pero Lucius solo pudo sonreír
Al salir del agujero dos autos nos estaban esperando para llevarnos a la ciudad.
-Espera -dije -Arthur y la jefa Luna van a necesitar sangre
Estábamos a punto de llegar a la entrada de la ciudad.
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Los hijos de la línea 26 y los niños desaparecidos (ParkJimin)
Teen FictionPareciera que todo iba con calma, pero, la desaparición de las almas nuevas son el inicio del final. 2/2