42

32 7 0
                                    


Levanté la mirada rápidamente y abrí los ojos antes la sorpresa. El rey Joseph estaba mirándome fijamente.

-Pregunté ¿Quién eres tú?

-Yo... ab... am

-¿Por qué te ves como yo? ¿Ah? ¿Eres algún juego de mi mente?

-N-No yo soy... yo

No sabía si era prudente decirle quién era yo.

Él dejó la botella en la mesa y se levantó con movimientos pesados y torpes hasta quedar delante del escritorio. Dejó de mirarme y miró la libreta que mantenía en mis manos.

-¿Qué deseas de esa información maldita?

-Yo... necesito -carraspee mi garganta -necesito encontrar la manera de matar a un amissa anima

-¿Amissa... anima? -me miró

-Es un gigante que ha perdido su alma

-El mismo que mató a mamá

-¿Q-Q dices?

-Maté a la mujer que amaba, maté a un amigo, maté a personas inocentes ¡Por culpa de ese maldito perdido!

Barrio con su brazo todas las cosas que había sobre el escritorio, apenas pude salvar la libreta levantándola y haciéndome hacia atrás.

-¿C-Cómo sabes que fue un amissa anima?

-¿Lo sabias? -me preguntó con un tono como si lo hubiera traicionado -¡¿Sabias que esa cosa fue el que mató a mamá?!

-Yo lo supe mucho tiempo después... unos 300 años después según la historia

-¿Quién eres? ¿Ah? -se dio la vuelta y tomó algo del suelo que no alcance a ver hasta que la punta de una espada estuvo en mi cuello -¡¿Quién demonios eres?!

-Espera, espera -solté la libreta y levante las manos a los lados de mi cabeza -me llamo Jimin y soy tu reencarnación en otra dimensión

-¿Mi reencarnación en otra dimensión? -soltó una sonrisa -¿Quieres jugar conmigo?

-No, no, claro que no. Escúchame, tu dormiste a los gigantes y ellos han despertado de ese sueño queriendo deshacerse de los humanos y han comenzado por los niños, por eso nosotros estamos intentando ayudar a revertir ese error y a aclarar los malos entendidos, todo esto fue culpa de esa cosa y ahora mismo mis amigos están en peligro y si no encuentro una manera de deshacernos de él nos va a matar a todos, a los humanos y a los gigantes, sé que él mató a tu madre porque Ivy lo vio en un sueño que tuvo -inhale aire al haberlo dicho todo sin tomar una bocanada de aire

-¿Eres yo del futuro?

-Sí

Dudó un momento, pero bajó la espada.

-¿Cómo?

-Tampoco lo sé, pero nuestra existencia ha sido algo extraña, hay mucho que contar al respecto, pero no hay tiempo, necesito encontrar esa información y sobre todo saber ¿Cómo es que supiste que había sido un amissa anima? Y aun así ¿Los mataste a todos y dormiste a los gigantes?

Estaba molesto, si él sabia que los gigantes no habían sido los culpables ¿Por qué hizo todo esto? Nada de esto hubiera pasado si él no hubiere hecho lo que hizo.

-No lo sabía -sus ojos se cristalizaron -no sabía que esa cosa existía y me dejé llevar mi sed de venganza, busqué e hice dormir a nuestros benefactores, llené mis manos de sangre de inocentes que solo intentaron salvarme -lo supe después de haber dormido irremediablemente a los gigantes, gracias a una anciana bruja que me lo explicó y me lo mostró -soltó unas cuantas lagrimas -¿Sabes lo mal que me hace sentir eso? ¡¿Sabes lo estúpido que soy?! Condene a todos y ahora tu... vienes a demostrarme que mi error no terminará cuando muera, continuará hasta mucho tiempo después

No sé si era por simplemente escuchar sus palabras o porque él era yo tiempo antes, pero me hacia sentir mal verlo así.

-Oye sé que tu error es grande, claro que sí, pero, puedes revertirlo

-¿Revertirlo? ¿Cómo? Los muertos no regresan de la muerte y los gigantes no despertaran en mucho tiempo, no puedo hacer nada

-Estoy aquí, pidiéndote ayuda para que ese error termine, ayúdame a encontrar esa información, ayúdame a salvar a mis amigos y déjame a mi dialogar con el rey Oto

Se me quedó mirando aun con lágrimas.

-Puedes ayudarme

Soltó la espada de su mano y aceptó con la cabeza.

-Bien, lo haré, lo haré, dime qué necesitar concretamente

-¿Qué es lo que puede dañar a un amissa anima? ¿Cómo podemos matarlo?

-Bien, bien

Recogió algunos libros y libretas que había tirado en su arranque de rabia.

-Hay una libreta, no recuerdo el color, pero recuerdo haber hecho una investigación de esas cosas y recuerdo que había una debilidad, pero no recuerdo cuál era

-Libreta, okey

Entre los dos comenzamos a hojear todas las libretas que encontrábamos.

Mientras los dos buscábamos en silencio no puede evitar pensar en maneras de disminuir su culpa y dolor.

-Juliette y Jean Paul... ellos han reencarnado también

-¿Cómo dices? -hizo una pausa de su búsqueda y me miró

Yo estaba en el suelo mirando las libretas que había amontonadas y él estaba en su escritorio.

-Juliette ¿Esta bien?

-Sí, se llama Ivy ahora y es muy fuerte -sonreí -Jean Paul ahora se llama Lucius y es un gran profesor de la universidad, él es un muy buen amigo

-¿Y Juliette?

-Es mi novia -sonreí

Una sonrisa apareció en su rostro.

-Los dos saben lo que hiciste -la sonrisa desapareció -pero ninguno de los dos tiene resentimiento hacia ti y yo soy la prueba

-¿Cómo sabes que no están resentidos?

-Porque soy tu reencarnación ¿Recuerdas? Ellos lo saben y aun así Lucius es mi amigo y me quiere e Ivy es la chica que me ama, nadie tiene resentimientos contra lo que hiciste, rey Joseph, así que deja de lastimarte con esos pensamientos y enmienda tu error siendo un rey ejemplar

Se me quedó viendo en silencio por unos segundos.

-Si mi Juliette esta bien en el futuro y mi amigo Jean Paul también -bajó la mirada a la libreta en sus manos -les dejaré un buen país para que vivan felices

-Ellos son felices, te lo aseguro y tu país también es un buen lugar, así que ayúdame a salvarlos ahora

Me miró de nuevo y aceptó con la cabeza para continuar los dos en la búsqueda de nuestra información.



Los hijos de la línea 26 y los niños desaparecidos (ParkJimin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora