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-Ya no tiene caso -dijo Lucius -desde que todos ellos regresaron a su dimensión, dejaron de usar ese filtro en la entrada

-¿Ni ahora que saben que la dimensión de nuevo se abrió?

-Todos están preocupados por los niños y nos tienen a nosotros vigilando la única entrada, saben que nadie cruzara sin que nosotros lo reportemos

-Eso es bueno -dije -era doloroso

-¿Qué era doloroso? -preguntó Jimin

-Herir mis manos -le mostré mis palmas -antes, los Atatu no podían entrar a la ciudad y había detectores que solo se podían evitar con sangre Zitatu o Tultro, pero como para entrar a la ciudad aún no conocíamos a Lucius yo tenía que usar mi sangre

-¿Por eso las heridas en tus manos cuando te encontraron?

-Aja, era para eso

-Las cosas están tomando sentido ahora -sonrió -el misterio de la chica desaparecida esta dejando de ser misterio

-¿Misterio? -pregunto Lucius

-Fui una celebridad cuando volví a casa -sonreí -Jimin me trajo aquí desde la carretera en xxx y me encontraron en ese mismo lugar cuando regresé, me preguntaron qué me había pasado, pero siempre dije que no recordaba nada

-¿Por qué no le contaste a tu mundo sobre las otras dimensiones?

-Primero, era solo una chica estudiante, nadie me creería y segundo, no creo que mi mundo este listo para esa información

-Tu mundo es el más avanzado

-Avanzado, no significa comprensivo, no sé qué harían o cómo reaccionarían si llego a decir que existen otras dimensiones y que yo puedo venir a ellas, ni siquiera sé si ya lo saben

Era cierto, en la entrada la seguridad había aumentado, había más policías que cuando estuve aquí la ultima vez, pero todos ellos estaban solo al tanto de ladrones y los niños, no sobre visitantes de la tercera dimensión.

Entramos directo a la panadería de Edric quien tenía su casa en la parte de arriba, era más que obvio que la panadería estaba cerrada y cuando llegamos a la casa, dos policías estaban en la sala sentados tomando nota, supongo que estaban tomando nota de lo que había pasado cuando los niños desaparecieron.

-Arthur, jefa Luna, gracias por ayudarme -fue lo primero que dijo Edric cuando se levantó de un lado de su esposa que estaba en el sofá y se acercó a la puerta donde estábamos nosotros

-Haremos todo lo posible -dijo Arthur

Mily estaba llorando y hablando, o intentando hablar, pero creo que los policías ya tenían todo lo necesario para investigar este caso porque se dieron la vuelta para acercarse a nosotros.

-Señor Morris, dejaremos su caso junto con los demás, por ahora solo podemos pedirles que tengan paciencia y que cualquier cosa más que recuerden o encuentren, nos lo hagan saber

-Claro, gracias

Nos despedimos de los policías y se fueron.

-Cariño -Edric se acercó a su esposa con cariño -ellos son los amigos de Lucius y míos, los de las otras dimensiones

-¿Son ellos? -nos miró con sus ojos rojos y aun llorando

-Ellos nos ayudaran a encontrarlos

Mily era una mujer hermosa, con ropa de aquí, pero era hermosa, piel clara, labios delgados, ojos grandes y cafés, delgada, seguramente era la clásica mamá amorosa, comprensiva y con una voz tan suave que con tan solo decir tu nombre te dan ganas de correr a que te de un abrazo y te sientes el ser más seguro del mundo.

-Yo, lamento por lo que están pasando -dijo Jimin -pero ¿Podrían decirnos qué fue lo que pasó?

Los cuatro, Arthur, la jefa Luna, Lucius, Jimin y yo estábamos de pie frente a ellos, escuchando la historia.

-Por la mañana, eran las 9 de la mañana, Edric ya estaba abajo en la panadería, los niños dormían con nosotros por seguridad y todos habían desaparecido en la noche, por eso, no quería despertarlos y me levanté de la cama para prepararles el desayuno... me aseguré de cerrar las ventanas e incluso la puerta, pero cuando volví por ellos... -se quedó en silencio, la barbilla le comenzó a temblar y las lagrimas volvieron a salir -ya no estaban -susurró -los busque en la casa pero no los encontré, así que bajé a decirle a Edric y entre los dos los buscamos, pero no los encontramos

Hizo una pausa.

-¿Cómo pueden desaparecer de ese modo? En pleno día ¿Qué demonios esta pasando? ¿Quién se los esta llevando?

-Todos queremos saber eso, Mily -dijo Lucius

-¿Antes de que llegara la policía o ellos movieron algo de la habitación? -pregunté

-No, todo esta tal cual

-¿Podemos verla?

-Claro

Ella se levantó del sofá seguida por Edric y por todos nosotros hasta la habitación.

Era una habitación mediana, con una ventana paralela a la puerta, una cama matrimonial, dos muebles de noche a cada lado de la mesa, un armario de madera a un lado de la puerta de entrada, un tocador blanco de madera frente a la cama, pegado a la pared y al lado izquierdo de él, la puerta del baño.

La cama estaba destendida aún, la ropa de los niños estaba cuidadosamente doblada sobre una silla en la esquina que quedaba entre la ventana y el tocador.

Todos entramos y comenzamos a ver las cosas, sin tocar mucho, solo mirando.

Yo fui directo a la ventana. Para mí, había dos opciones; la primera, que forzaran la ventana para abrirla, darles algo para no despertarlos y llevárselos cerrando la ventana, pero, esa opción se veía opacada por problemas, el primero, estábamos en el segundo piso y abajo la calle es concurrida, alguien debió verlos y como están las cosas, dudo mucho que se queden callados, además, la ventana esta cerrada, no creo que un ladrón se tome el tiempo de cerrar una ventana, aunque puede ser una opción, la segunda opción era que no esto no se trataba de un ser humano.

Es posible ya que sabiendo que la dimensión 3 tiene magia y que aquí no ven la magia como algo nuevo, pero sí algo desconocido, podemos estar hablando de algo como eso. 

Los hijos de la línea 26 y los niños desaparecidos (ParkJimin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora