35. Revange

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Precipitación de agua en forma de gotas sobre la tierra, en palabras simples es lluvia, la cual se hacía cada vez más fuerte.

Las chicas se habían quedado dentro de un local y acabaron comprando impermeables, el de Nokia era negro y sus botas eran rojas, mientras que Kumi tenía botas verdes y un impermeable celeste que tenía aletas de delfín.

El sonido de la campana irrumpió el local, una chica con el mismo uniforme que ellas había ingresado en la tienda.

Las chicas la ignoraron, seguro era como los que trataron mal a Maehara.

—Hola.

Una voz había sonado a sus espaldas y no era la del empleado del mostrador.

Kumi se le quedó viendo fijamente a la chica que habló, no estaba nada mal, cabello rubio-rojizo, ojos de algún tono de azul, es una pena que el físico y la personalidad suelen no llevarse bien.

—Son de Kunigigaoka, ¿verdad? —Dijo la chica con una voz sorprendentemente agradable.

—Sí, y parece que tú también, ¿a qué clase vas?

Nokia sabía que si ella no llevaba la conversación, Kumi actuaría por su cuenta y ahuyentaría a sus posibles amigos.

—Soy de la 3A, ¿Ustedes son de la C? No recuerdo que estén en mi salón.

Segunda pregunta y ya es la primera cosa que pone en peligro una futura amistad, el estatus académico.

Rayos, si le digo nuestra clase seguramente huirá cómo el resto del personas en ese edificio...

Nok dudaba un poco de sus palabras.

—Vaya coincidencia, nosotras también somos de tercer año —se adelantó a decir Kumi poniendo a su hermana detrás de ella con una sonrisa que la rubia notaba como peligrosa.

La chica de la A estaba asombrada de como una señorita de baja estatura con permeable de delfín imponía.

¡Oye, no hagas eso!— Reprochó la mayor del dúo.

—Mi nombre es Fujiwara Akiko —dijo con una sonrisa al notar problemas entre las chicas que quería conocer.

Hubo una pequeña pausa de silencio en la que Nok tomo ventaja y hablo poniendo detrás a la más pequeña.

—Un placer, soy Nokia.

Y en efecto, la sonrisa en su rostro no podía faltar. La chica que se presentó como Akiko le sonrió de vuelta y empezaron a tener una conversación agradable, al parecer la rubia-rojiza era hija de los panaderos de la esquina y era muy humilde.

La más pequeña solo quería ir con el señor de nombre largo y huir de esa chica, no le daba buena espina que actuara tan amable, nadie hacía eso y mantenía esa actitud por mucho tiempo, eso le había quedado claro.

Ambas rubias intercambiaron números de teléfono y se despidieron para tomar rumbo a sus respectivos hogares.

Cabe resaltar que la lluvia no se había detenido, por lo que fueron lo más rápido posible cubriéndose con sus impermeables y con cada techo posible.

Finalmente nuestras protagonistas llegaron a su hogar, se quitaron la ropa mojada y se pusieron pijama, no iban a volver a salir con esa lluvia ni aunque Karasuma las llamara para volver a Inglaterra.

El celular tenía un mensaje sin leer, Nok desbloqueó el teléfono y se puso a revisar.

 Nakamura ( ✌︎'ω')✌︎   
En línea

Nok~!

Dime
¿Pasó algo?

No mucho en realidad
Solo le vamos a jugar una "pequeña" broma a los de la B

¿Esos quienes eran?

( -_- ; )

Los que molestaron a Maehara-Kun 
¿Ya los recuerdas?

Ooooooh

Eslos

Ellos*

Aún no me acostumbro al japonés

ヽ( 'д'*)ノ

xDDDD
No te preocupes
Ya aprenderás
¿Vienen?

En realidad ya no vamos a salir

Recién volvimos a casa

Y como sigue lloviendo es incómodo estar fuera

TwT

Perdón por no poder ayudar con una broma en grupo

Ay, no te preocupes
Descansen

Y no olviden bañarse si aún no lo hacen
No queremos que se enfermen
Nos vemos mañana~

Bye bye~

Y ahí terminó la conversación con la rubia de la clase.

—Ku...

La mayor guardó silencio al ver que a quien iba a llamar estaba dormida, muy pocas veces la veía así de calmada, solo con las canciones de cuna que los Gallione cantaban para ellas y uno que otro aroma especial.

Tras ese pequeño vistazo, solo sonrió enternecida y tomó un baño lo más silenciosamente posible.

Una vez acabada su rutina, secado su cabello y lavados sus dientes, fue a leer un libro a su cama en lo que lograba conciliar el sueño.

El acompañamiento de la lluvia con la tranquila respiración de Kumi y un buen libro lo eran todo para ella.

No había pasado mucho tiempo y la mayor también cayó ante los brazos de Morfeo.

. . .

Un nuevo día para ser los mejores estudiantes del mundo, ¡yay~!

O eso me gustaría decir, no es para nada normal eso de tener que matar a tu profesor para que este no destruya la tierra del mismo modo que estalló la luna.

Las chicas se alistaron para ir a la escuela, al parecer hoy Karasuma pasaría por ellas y no se negarían el lujo de viajar en auto.

Durante el viaje no hubo una conversación mayor ya que Nokia estaba pensando en todo y a la vez en la nada misma, mientras que su contraria se acurrucó con su suéter y durmió todo lo que pudo.

El mayor agradeció mentalmente por el silencio de las chicas, era muy extraño, pero agradable hasta cierto punto.

Incluso se podría decir que formaban una pequeña familia y solo tenían que encontrar una madre para llenar ese vacío.

Al detenerse el vehículo en la cima de la montaña los dos mayores bajaron y al ver que Kumi seguía dormida trataron de despertarla sin éxito alguno, por lo que optaron por dejarla dormir en su silla del salón de clases.

Poco a poco el salón se iba animando conforme entraban los estudiantes respectivos.

Nakamura entró animadamente y puso a Nokia al día respecto a la bromita que hicieron a los de la 3B.

La rubia extranjera solo atinó a reírse de cómo habían sufrido por una "anciana" que les bloqueaba el paso al sanitario cuando ellos tenían problemas estomacales.

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Si, es un poco corto y me disculpo, pero pronto verán el motivo~

Salvaje Juventud [HIATUS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora