Salvaje Juventud [HIATUS]

21. Kyoto, allá vamos

Nuestro dúo estaba atado con las mismas sogas de la última vez con la diferencia que en esta ocasión era en un tren camino a Kyoto.

—¡Hora de aprovechar! —Akabane no desperdiciaría una oportunidad de oro para poder fotografiar a las chicas frente a él con su "correa" bien puesta.

—P-Pero... ¿En que momento? —Dijo Nokia, la situación no las favorecía en lo más mínimo. Luchó contra las sogas lo más que pudo pero era imposible, su profesor no era el ser más peligroso del planeta por nada.

Para ese entonces Nagisa ya no podía seguir acuñarnos la risa, así que rió levemente.

—Tch. Korosensei, ¿cuánto tiempo pretende dejarnos aquí? Es demasiado incómodo —dice Kumi acomodándose —. ¡Y deja de reírte tu también, Nagisa!

Karma seguía en su labor de fotógrafo profesional con una sonrisa mezquina en su rostro. Nokia le replicó y el respondió un "No" de manera infantil.

—No se irán hasta que Karasuma-Sensei sepa que hacer con ustedes.

—Nos trata como animales —reprocha la ojiceleste —. Deje de hacerlo.

—¡Entonces dejen de comportarse como tales! Parecen lobos rabiosos. Primero atacaron a Akabane y ahora están así. ¡Piensen en los demás pasajeros!

—¿Y por qué mejor no piensas en que hay 10 billones de yenes que podemos obtener de tu cadáver? Digo, son sólo nuestros deseos el ensartar cuchillos en donde se pueda —la sed de sangre de Nokia estaba tomando el control, una sonrisa traviesa adornaba su cara.

Karasuma llegó a su asiento encontrándose con la gran escena que había sido montada en su ausencia y pidió una explicación. Las chicas tuvieron una pequeña regañina para ser liberadas después.
Volvieron con el par celeste y rojo con el que tanto disfrutaban estar.

—¿Regresaron tan pronto? Empiezo a creer que arreglaron algo con Karasuma antes de entrar a la escuela siquiera —dijo Karma tan perspicaz como siempre.

—Solo nos perdonó fácil y ya. No hay trucos —Nokia defendió la posición en la que estaban. Y aunque no quisieran admitirlo, quizás eran las mascotas de los profesores.

—Y yo que creía que se quedarían allá el resto del viaje, que desilusión.

—Que motivador eres, titán —reprochó Kumi con un deje de ironía —. Oigan, ¿estuvieron con alguien antes que regresáramos?

—¿A qué te refieres? —Nagisa no comprendía del todo a su compañera. Bah, nadie la entendía del todo así que eso es lo de menos.

—Déjalo, no tiene caso explicar ese tipo de cosas. Debe ser mi imaginación. Bueno, ¿ya vamos a llegar?

—Creo que solo quedan cinco minutos de viaje —una sonrisa estaba en las facciones de Nagisa al decir eso.

—¡Oh! Es genial oír eso —rió Kumi —. Seguro haremos un montón de cosas emocionantes al llegar.

El grupo de Nagisa ya estaba lleno por Karma, Okuda, Sugino, Kanzaki y Kayano. Así que los experimentos no podrían acompañarlos en su viaje.

—Yo... Quiero acompañar a Korosensei —dice determinada Nokia a su hermanita postiza.

—¿Eh? ¿¡Eh!? ¡Yo quiero explorar! —explotó Kumi.

—Oh, Kumi, ¿que es eso que tienes en el pelo? —Arrastró a la menor un poco más lejos de los chicos para poder susurrarse en paz —. ¿Acaso no ves que es para poder matarlo? Distraída.

Kumi suspiró —. Pero yo quiero explorar...

—¡Y yo quiero asesinar al objetivo!

—Yo también, pero quiero una aventura antes.

Siguieron discutiendo con susurros un rato más y volvieron a sus sitios.

—¿Con quién van a ir? —Karma estaba interesado del futuro paradero de su amada aunque no lo quiera admitir.

—Vamos a ir con Korosensei, seguro nos hará bien estar a su lado —trataba Nokia de poner el lado positivo del asunto.

—A lo mejor en otra ocasión podremos ir con ustedes —dijo Kumi y sonrió.

—Es una lástima escuchar eso, pero está bien —el tono de Nagisa era entre comprensivo y ligeramente triste.

—Nagisa, sé que extrañarás a Kumi, pero no dejarás de verla este viaje —molestó la rubia.

—¿D-De qué hablas? —Nagisa estaba nervioso, Kumi lo olía.

—Yo tampoco entiendo lo que dijiste, Nok —aclaró Kumi.

—Dejen de hacerse los inocentes, es demasiado obvio —y Karma hizo de las suyas, el peliceleste estaba ligeramente avergonzado de escuchar eso.

Nokia rió llamando la atención de Kumi —. Vamos, no se puede perder el tiempo —la mayor casi llevaba a su hermana colgando por cómo habían salido.

—¿Qué fue todo eso de allá?

—Yo no tengo idea de nada —volteó ligeramente su cabeza para ocultar su sonrisita.

—¡Nokia, no me estás ayudando en nada! —alegó la pelinegra.

—Oh, ¡ahí está Korosensei! —Desviar el tema con una hermana como la suya era la tarea más simple del universo siempre y viendo se cumplieran algunos factores. El primero era que lo otro fuera más atrayente que la conversación anterior.

—Ya volvieron, ¿no fue demasiado rápido? —Dijo Korosensei cuando ellas se detuvieron frente a él.

—¿Podemos ir con usted? —Preguntó respetuosamente Nokia, la vieja técnica de ganarse la confianza del enemigo para luego apuñalarlo por la espalda estaba en marcha.

—Pues claro —dijo amablemente el pulpo llenando de esperanza a las chicas que sonrieron satisfechas —. Después de todo están castigadas.

Y la sonrisa se deshizo tan rápido como se formó. Vaya que ese maestro sabía como aplacar a las fieras.

—Así que de todas formas estaríamos con él... ¡Caracoles! ¡Mi orgullo! —Pensaba Nokia con un semblante irritado.

—Ahora esperaremos a bajar y ustedes se quedarán conmigo.

Korosensei les explicó que acompañarían a los diferentes grupos a los lugares que eligieron en sus rutas para intentar matar al pulpo y que deberían seguirlo a menos que el dijera lo contrario.

—¿Quedó claro? —Pronunció el de tentáculos sonriendo ampliamente.

—¡Sí, profesor! —Respondieron a coro cual militar entrenado.

Él suspiró orgulloso del avance que había logrado en poco tiempo con ellas, seguro las lograría salvar de terminar como él.

Antes de bajar del tren Kumi "interrogó" a su hermana de su plan para acabar la misión de la manera más rápida posible. No resultó, pero consiguió muchos dulces que terminaron en su riñonera.

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Hola, aquí de nuevo con el capítulo de la semana... Se qué hay demasiado relleno en algunas partes cofcofcasitodascof, que tos. Pero hago lo posible por incluir de una manera divertida las vidas de nuestras protagonistas. ¿Kumi sobrevivirá a tanto azúcar? ¿Nokia logrará quedarse con Karma sin que Asano interrumpa la relación?

¡Descúbrelo en los próximos capítulos de: Salvaje Juventud!

Cambio y corto.