Salvaje Juventud [HIATUS]

40. Agua

El calor era abrazador, una completa molestia para los marginados del salón en mal estado de la cima de la montaña.

Los estudiantes de la 3E salieron en busca del arroyo con el fin de refrescarse aunque sea un poco.

La gran sorpresa fue encontrar una piscina natural en la cual pasar el rato y disfrutar con sus compañeros (todo gracias a la cortesía de Korosensei).

No lo dudaron ni un momento y saltaron al agua.

Entre risas y bromas por parte de las chicas al notar que Nagisa sí era un chico, planearon un asesinato acuático dirigido por Megu el cual tendrá que esperar un poco.

Los días pasaron y Terasaka guardaba algo de rencor contra el profesor debido al incremento de notas en los chicos de su equipo, incluso los había culpado de traidores.

El pulpo llevó una motocicleta a la clase y estaba mostrándola a sus estudiantes, aunque fue acallado por Terasaka, el cual tiró pesticida en la clase, sus compañeros tosían tratando de no inhalar más de aquel humo.

Kumi por otro lado, tiene una nariz un tanto... sensible, ella directamente se estaba asfixiando hasta que Nokia pudo sacarla del salón para que tomara aire fresco y regulara su respiración.

—Hay límites para tus bromitas, Terasaka, pudiste haber matado a alguien con eso, ¿quieres que te recuerde el intento de asesinato suicida que implementaste el primer día?

La conversación se quedó en el aire, Terasaka salió ignorando a todos, especialmente a Karma al haber sido retado por él antes.

—¿Qué rayos pasa con él?

Nokia podía seguir escuchando la conversación desde fuera, pero prefirió no darle importancia a nada de eso, tenía una prioridad superior a fijarse en su chico y esa era su autoproclamada hermana menor.

—¿Te sientes mejor ahora? —cuestionó amablemente cuando la peli negra dejó de toser.

Su contaría asintió levemente antes de empezar otro ataque de tos.

—No te hagas la fuerte, yo te cuido —Nokia negó con una mueca preocupada.

Kumi nunca iba a decirlo en voz alta, pero le gustaba cuando Nokia tomaba el control, la hacía sentir protegida.

Cuando al fin se detuvo la tos pudo respirar con normalidad, sus mejillas estaban ligeramente coloradas debido a la falta de oxígeno en sus pulmones y su postura era encorvada.

Luego de ese incidente, Kumi tuvo que pasar el resto de la jornada escolar en la sala de maestros y el resto volver a clases, después de todo no podían descuidar sus estudios.

A pesar de que Karasuma le sugirió amablemente —amenazó— a Kumi para que descansara ella se negó y prefirió quedarse ahí.

El día siguiente iba con normalidad, todos hablando antes del inicio de clases, Korosensei desprendiendo mucosidad de sus supuestas fosas nasales que estaban sobre sus ojos, una peli negra con alergias y un robot conviviendo, típica clase de noveno grado.

El provocador, digo, Terasaka pidió un intento de asesinato en la piscina y como su objetivo era el mismo le cumplieron el capricho.

Todos fueron a la piscina y vieron fijamente a Terasaka, tenía un arma en la mano.

—Tengo mis dudas sobre esto—, dijo Takebayashi mientras ajustaba sus lentes—. ¿Realmente tienes las habilidades para atacar en el agua?

Fue callado por Terasaka, el cual lo empujó a la piscina con una patada.

—Terasaka, esto no es divertido...

A Kumi no le hacía ni gracia ver cómo ese chico trataba mal a sus compañeros.

—Solo lo dices porque no puedes entrar a la piscina, ¿es que acaso no sabes nadar? —Respondió con burla el varón.

Toda la clase los veía estáticos.

—¿Y qué pasa si puedo o no nadar? No me importa que quieras asesinar al objetivo, solo contr— hubiera sido intimidante de no ser por el estornudo que interrumpió a la chica, lo que sea que tuviera esa lata era poderoso.

—¿Y así quieres encararme? —Se mofó nuevamente, Kumi solo chasqueó la lengua y se sentó en una rama, tenía un mal presentimiento y siempre confiaba en sus instintos.

Nokia se sentó en el borde de la piscina y habló tranquilamente con Nakamura y Kaede para desviar su atención, odiaba que trataran así a su hermana pero no podía atacar a otros estudiantes, no quería meterse en problemas de nuevo.

Korosensei y el bravucón de Terasaka tenían una pequeña discusión, el más joven apretó el gatillo.

Una parte de la piscina estalló y la corriente se hizo presente arrastrando a todos los alumnos.

¡Era una trampa! ¡¿Quién rayos pone en peligro a tantos estudiantes?!

Kumi quiso ir e intervenir, hizo el amago de levantarse y fue detenida por un guante blanco, el supuesto tutor de Itona evitaba que la chica se moviera.

No podía hacer mucho, iba de blanco y le hacía ahondar en muy malos recuerdos.

—¿A dónde crees que vas, cero cuarenta y cuatro?

Esa frase, esa simple y pequeña frase la hizo abrir sus ojos, casi nunca lo hacía, y en esta ocasión su mirada estaba perdida, no procesaba su alrededor, Shiro la hizo caer en su red.

Mientras la chica dudaba hasta de su existencia, Terasaka miraba asombrado el arma en sus manos, se supone que solo iba a enviar un mensaje para que Itona ayudase a acorralar al amarillo profesor, otra vez había sido engañado por alguien superior.

Korosensei no había perdido ni un segundo en salvar a sus estudiantes de la cascada que daba con un precipicio, era cosa de vida o muerte.

Karma llegó y vió al consternado chico, le plantó un puñetazo y lo sermoneó.

Los dos seres con tentáculos se encontraban batallando, la mitad de los alumnos estaban a salvo mientras otros estaban atrapados sobre ramas o en sus propias mentes.

Los de blanco habían hecho un jaque y no permitirían que nadie defendiera al rey de la partida.

Lo que no tomaron en cuenta es que la casa siempre gana...

A pesar de los químicos del agua, la lentitud del profesor y su falta de mucosa defensa, dio un combate digno gracias a sus estudiantes, su familia.

Lograron que Itona también se debilitara por las condiciones ambientales, por lo que no les quedó más que retirarse.

Lo primero que hizo Nokia al salir del agua fue abrazar a Kumi, se había jurado a sí misma que iba a protegerla y al parecer no lo estaba cumpliendo, la menor temblaba y susurraba cosas inentendibles en idiomas extraños.

Ese día aprendieron la importancia del trabajo en equipo y la confianza.

Karasuma estaba sumamente preocupado, el estado de Kumi había empeorado, ahora la acompañaba una fiebre bastante alta, la había obligado a reposar en casa y no asistir a la escuela por su condición.

Por otro lado, los exámenes estaban a la vuelta de la esquina, los genios de las clases superiores se juntaban a estudiar, los de la E hacían todo lo posible por mejorar.

El día de los exámenes llegó, era en el campus central y todos estaban sumamente preocupados, por suerte salieron victoriosos de esa lucha contra terribles bestias interrogativas.

Nokia estaba muy emocionada, había empatado con Nakamura por el primer lugar de inglés con notas perfectas no solo en esa clase, sino también en economía doméstica, Kumi se lamentaba de no haber estado al cien en esa clase, sin embargo también obtuvo su mérito en economía doméstica y una alta nota en el idioma extranjero.

Cinco tentáculos habían sido reservados para ser arrancados del profesor, todo había sido una apuesta para mejorar el nivel de la clase, que pena que nunca dijo cuando les daría la oportunidad de acabar con esos tentáculos.