Seduce Me +19 [Completada]

01

—Eres un estúpido Neon, ¿De verdad creíste que quería salir contigo? ¡Solo mírate! Eres un nerd, un don nadie, solo no vuelvas acercarte a mí —una de las chicas de la facultad, una de las más hermosas de hecho.

Ella se acercó a mí y comenzó a hablarme, no sé porque creí que quería conocerme, en realidad lo que quería era que le ayudara con su tesis, ahora que ya la presentó salió su verdadero yo, aunque en realidad no me importa, mi madre solía tratarme igual, ella hasta me golpeaba, por eso veo normal ese tipo de reacción hacía mí, tal vez para otros sea difícil de aceptar pero a mí hasta me ha llegado a gustar, siento placer cuando me gritan y me pegan, siento placer al ser humillado, el placer que se siente que otro te domine es una droga de la que no puedo deshacerme.

Así pasé mi adolescencia, solo...

Pero ahora que estoy trabajando sigo siendo retraído y tímido pero al menos algunos de mis compañeros de trabajo me hablan sin tratarme mal, aunque las mujeres siguen siendo frías conmigo.

—Tierra a Jeon, ¿Hay alguien en casa? —pregunta Tae cerca de la oreja.

—Hyung, no lo escuché —dije en un tono bajo.

Otra de mis características es que siempre o casi siempre, estoy mirando al suelo, mi madre me enseñó a tener la cabeza baja si no tenía nada bueno que aportar, así que ya estoy acostumbrado a ello, junto mis manos jugando con mis dedos, hago eso para calmar mis nervios, también muerdo mucho mis labios a causa de mi ansiedad por las mujeres, estar alrededor de ellas me causa ansiedad. A veces tartamudeo y hablo bajo, por eso no he tenido ascensos porque aunque mi trabajo es excelente no tengo porte para jefe.

—Te pregunté si habías podido ir con la chica que te presenté, pero parece que no —Tae vuelve a mirar a su monitor.

—Ella nunca llegó —suelto en tono bajo.

—¿Cómo? —él deja de hacer lo que está haciendo y me mira.

—Ella nunca llegó, me dejó allí plantado —vuelvo a mirar mi computadora.

—Lo siento, Jungkook, es mi culpa, ni debí decirle nada a ella —él suelta un pequeño quejido.

—Oigan, ¿Supieron que en la tarde llegará una nueva jefa del extranjero? —llega Jimin corriendo.

—Yo también lo escuché —detrás llega Namjoon y Jin con papeles en las manos.

—Supe que tiene 31 pero no lo parece y es extranjera —suelta Yoongi Hyung.

—Bueno ya saben lo que dicen, que las extranjeras son mejores en la cama —Hoseok lame sus labios y mueve las cejas de arriba abajo.

—¿Te quieres ligar a la jefa? —pregunta Tae.

—¿Y por qué no? —Hoseon cruza sus brazos.

—¡Hyung! Y si algo sale mal, serás despedido —dice Jimin y todos asentimos.

—Es mejor no meterse con ella —dije bajito.

—Tú deberías meterte en alguien, Jungkook, no has tenido sexo nunca, es hora de que eso pase —Yoongi me anima.

—Tal vez con un cambio de look las chicas te llegarán como gotas de lluvia —dice Jin Hyung.

—Pero yo no quiero, necesito a alguien que me acepte como soy, solo ahí es que cambiaré porque ya sé que ella me quiere de verdad —dije con una sonrisa.

—Eso es muy tierno —Jimin se acerca y aprieta mis mejillas.

*

El llegar a mi casa se siente muy solo, mi apartamento solo vivo yo con mi perro Bam, lo tengo entrenado así que rara vez me llaman por problemas, el dueño del edificio ha sido muy bueno conmigo, me permitió tenerlo.

—Hola Bam —el llega montándose encima de mí, él casi me llega de lo grande que está— Siéntate.

Le ordeno y el obedece, no pude evitar sentir placer al ver aquello, yo también quería ser ordenado por alguien, que me dijeran que hacer, que me azotara y que me follara los dedos hasta que mi polla me duela, que me ahorquen mientras lo hacemos, que me castigue si me porto mal, ya tengo la polla dura y nadie quién me la baje.

Suspiro algo cansado de la misma situación, le dejo el tazón con comida a Bam en el suelo y me dirijo al baño para darme una ducha larga y fría. Luego de salir me miro en el espejo.

A cualquier mujer le gustaría un hombre con este físico y muchos se sorprenderían si ven mis tatuajes, solo saben de los que me hice en la mano y muñeca, de resto nadie sabe que tengo casi el brazo completamente tatuado. Cómo amo el dolor, no es nada difícil hacerme tatuajes, de hecho, me da placer el dolor de la aguja en mi piel, dejándome esas hermosas marcas de tinta. Luego se colocarme unos pantalones deportivos decido irme a dormir.

Me levanto a las 5 de la mañana y en el gym que tengo en la casa comienzo a entrenar, para luego ducharme, desayunar e ir a trabajar, esa es mi rutina diaria. De camino a la oficina como siempre estoy en las nubes y no me doy cuenta hasta que tropiezo con alguien, pero la atrapo antes de que caiga al suelo tomándola de la cadera, ella abre sus ojos y estos quedan fijos en los míos. Al ver en la posición en la que estoy la pongo de pie rápidamente y asiento como miles de veces.

—Lo siento, lo siento, lo siento —salgo corriendo adentro, pero tropiezo, escucho la risita suave de ella, para luego golpearme con la puerta de vidrio.

Una vez adentro solo quería esconderme, mi ansiedad al tener tan cerca a una mujer me dejó mal, miro la mano que la sostuvo y de ella me llega un aroma a flores y licor o vino, abro y cierro mi mano varias veces.

—Jungkook se volvió loco —suelta Tae cuando ven como miro mi mano fijamente.

—¡Chicos! ¡Llegó nuestra nueva jefa! —llega Jimin corriendo a la oficina.

Decidimos esperarla en la entrada de nuestra área y apenas se abren las puertas del elevador, esa mujer a la que agarre hace unos minutos está cruzando el pasillo.

Ahora sí que estoy muerto.