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Estaba emocionado, de verdad quería que llegara el medio día para después salir con mi Ama, la señorita Reels, toda la mañana traté de ocultar lo feliz que estaba, ahora con el collar en mi cuello tal como un perrito con dueño, de solo pensarlo me excita, para otros le parecerá raro que un hombre se llame así mismo perro, no me malentiendan para nosotros los masoquistas esto es un sueño, el tener un dueño que cumpla todas nuestras fantasías, no hay nada mejor.

Cuando llega el almuerzo que la veo salir, lo único que me hace falta es mover la cola cuando mi Ama sale de la oficina.

—Jungkook, necesito que vengas conmigo —dice de una manera tan tranquila que nadie sospecha.

—Si, señorita —me inclino y la sigo. Apenas entramos en el elevador ella me arrincona y sus dedos aprietan mi mentón, debido a sus uñas este me comienza a doler y trato de calmarme para no excitarme.

—Cuando estemos los dos, solo me dirás Ama, frente a otros seré señorita Reels, ¿Ok?

—S-Si, ama —intento decir como puedo.

Ella me suelta y terminamos de bajar en silencio luego subimos directamente al auto, cuando veo que se detiene en una peluquería unisex la miro.

—Entremos —es lo único que me dice.

Veo como dos hombres, los cuales asumo que son gay por la forma como hablan, se le acercan a hablar con ella y luego me miran lo cuál me sorprende, ella le pide algo a uno y le da una tarjeta y este asiente para luego salir, este otro hombre me quita el blazer y hace que me siente en una silla.

—Quiero que confíes en mí, Jungkook, ¿Vale?

—Si, señorita Reels, lo haré —me miro en el espejo.

—Primero vamos a quitarte esto —veo cómo la señorita Reels se sienta en una esquina cerca mientras esté hombre me quita los anteojos, casi no puedo ver pero ya después me los pondré.

Puedo ver cómo él comienza, toma unas tijeras y comienza a cortar, y una de las primeras cosas que siento cuando cae es mi flequillo, siempre lo deje largo, sentía que podía ocultarme de todos detrás de el, ahora que ya no estará me sentiré expuesto. Cuando termina de cortar, pasa a lavarme el cabello y luego a secarlo con una secadora de cabello, luego siento una especie de pincel en mi cabello y un fuerte olor me llega.

—¿Señorita Reels, que están haciendo con mi cabello?

—Te dije que confíaras en mí, no te diré nada hasta que todo termine —asiento levemente y el hombre continúa.

—Eres muy apuesto, Jeon-ssi, te voy a dejar súper divino, ya vas a ver —me dice el peluquero, el cuál no sé si decirle él o ella.

Pero entonces decido cerrar los ojos, mientras estamos esperando a que seque el producto que tengo en la cabeza, siento las voz del otro chico llegar.

—Este es el color que usted pidió, ¿Cierto?

—Si, muchas gracias, aquí está su pago —ella responde, entonces se para frente a mí y su olor me llega como una brisa en el verano, completamente refrescante.

Cuando ella me deja algo en mis manos, lo sostengo y la miro.

—Son unos lentes de contacto o lentillas para que ya no uses anteojos —ella me ayuda a colocar las lentillas. Cuando por fin puedo ver bien, su rostro cerca es lo primero que veo, lo que más me sorprendió fué que estaba sonriendo, se veía tan hermosa.

El hombre me termina de lavar lo que tengo en la cabeza para luego secarmelo de nuevo, al verme en el espejo era algo que jamás había visto.

El hombre me termina de lavar lo que tengo en la cabeza para luego secarmelo de nuevo, al verme en el espejo era algo que jamás había visto

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No sabía que podía lucir así de bien, o al menos no quería hacerlo, hasta que llegó mi Ama.

—De está manera solo hablarán bien de tí, las mujeres te van a llover, pero solo puedes estar conmigo mientras estemos bajo contrato, de hecho, cuando sea la hora de salida quiero que pases por la oficina para hablar de nuestro contrato y nuestras reglas.

—Si, señorita.

Ella me sonríe, acaricia un lado de mí rostro, por la zona de mi mejilla y se acerca a mi oído.

—No sabes lo bien que te ves, tenía ganas de follarte pero ahora quiero encerrarte y hacerte mío todos los días —aquello me hizo tragar grueso y ella que ella lo escuchó por la risita que hizo.

—Soy suyo, Ama —le dije de vuelta.

Apenas sus ojos se cruzaron con los míos pude ver el mismo deseo que tengo yo, para que ella me torture y me folle como solo ella lo sabe hacer.

Ella me toma del brazo sacándome de allí, ambos entramos en el auto y ella sube la compuerta para que el chófer no vea hacía atrás y pasa a besarme, un beso feroz y hambriento, la pongo así.

¡Yo la pongo así!

Aquello me hace sentir más hombre de lo que ya soy, un deseo primitivo crece en mi por tocarla, pero no puedo hacerlo sin su permiso. Pero si le devuelvo el beso con la misma pasión y deseo.

—Voy a probarte, necesito hacerlo, tú eres el único que hace que no pueda aguantar las ganas —y vuelve a besarme o a devorarme.

Su lengua dentro de mi boca era excitante, ya estaba duro, ella abre mi pantalón y baja un poco mi bóxer metiendo su mano, ante su toque mi cabeza se echa para atrás cayendo en el respaldo del asiento, ella comienza a mover su mano de arriba abajo cada vez más rápido, ella vuelve a besarme para evitar que gima y seamos escuchados por el chófer que seguramente tiene una idea de lo que pasa aquí atrás.

Ella se despega de mi boca cuando ya estoy a punto de llegar, ella lo mete en su boca y apenas lo chupa me vengo dentro, mordí mi labio para no gritar de placer, ella se traga todo y luego me mira.

—No podemos permitir que te ensucies —su sonrisa pícara aparece y eso solo me pone caliente.

—Ama, si me mira así se pondrá dura de nuevo —ella se ríe.

—Pues me dices y me encargo de eso —lame sus labios.

Creo que escogí a la Ama perfecta para mí.

Creo que escogí a la Ama perfecta para mí

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Seduce Me +19 [Completada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora