Ella me colocó en cuatro de nuevo, otra vez en la cama, está vez me colocó una mordaza, sus ojos me veían y podía sentirme deseado, puedo ver cómo en sus ojos ella quiere complacerme a la vez que ella también lo disfruta, quiere cuidarme a la vez que quiere herirme.
Lo sé...
Es algo confuso, pero los que estamos en este mundo lo entendemos muy bien.
Yo aún estoy desnudo y lleno de lubricante, ella terminó de colocarme la mordaza, se queda unos segundos viéndome a los ojos para después pasar su mano por mi espalda a la vez que camina por un lado de mí. Volteé la cabeza para verla, la ví llegar hasta un estante y lo abrió, había de todo allí, todos los juguetes que se usan en BDSM, que muero por probarlos todo, pero ella tomó el látigo y le dió una movida haciendo que sonara al dar con el suelo, tenía varias tiras, eso quiere decir que me va a doler más.
Eso me gusta...
Pero eso no es todo, la veo traer unas cuerdas y es cuando me excito tanto que el pre semen comienza a gotear de nuevo, ella es capaz de ponerme duro demasiado rápido.
Ella se acerca y lentamente me va amarrando mientras me mira, al estar un poco más abajo de ella hace que me sienta pequeño e inferior y me gusta eso, así ella puede ser la dominante que es lo que espero que pase.
Cuando termina de atarme, me sujeta al techo, al parecer ya ella tiene eso preparado, mi cuerpo queda un poco suspendido en el aire, dejándole una vista perfecta de mi trasero.
-¿Sabías que tienes un cuerpo que provoca marcar? -sus delicados dedos tocan la piel de mis nalgas.
Niego con la cabeza, debido a que tengo la mordaza no puedo hablar. Ella toca el látigo como si fuera mi pene, se colocó detrás de mí y dió el primer latigazo.
¡Zas!
Mi piel comenzó a arder, haciendo que un jadeo saliera de mis labios, puedo ver su sonrisa pícara y luego lanza dos seguidos.
¡Zas! ¡Zas!
-Aah~ -gemí, mi pene se estremece y se mueve un poco.
Está vez ella me dió tres latigazos, trataba de articular "más" pero no podía por la mordaza.
Ella cada vez que se detenía, volvía aumentando las veces, las nalgas me ardían pero el placer era mucho mejor, pero ya cuando íbamos por los 7 latigazos, me vine y otra vez hice un gran desastre.
-Eso fué hermoso -ella toca la punta y quita las gotas de semen y la llevó a su boca lamiéndose este.
Luego que quita la mordaza, vuelve a la parte de atrás.
-¿Sabes que es lo me más me gusta de haberte llenado las nalgas de este lubricante? -la miré sin creer lo que estaba a punto de hacer- Y es que se puede comer.
Ella pasó la lengua y no pude evitar gritar, un espasmo hace que mi pene se vuelva semi duro de nuevo.
-Tiene un sabor delicioso, me encanta el chocolate, por eso lo pedí, desde que te ví ese día he querido comerte el culo, te quedaban tan bien los pantalones, que no pude evitar pensarlo -ella pasó su lengua por mi glande y mis testículos.
Volvió a pasar la lengua por mis nalgas, lamiendo cómo si fueran una paleta, eso me volvió a poner duro. Ella movió un poco la cuerda así que quedé en una posición semi sentado, ella se ubicó adelante de mí y con su mano comenzó a masturbarme.
-Sabes... Contigo puedo sacar lo más sucio que hay dentro de mí -dijo mientras su mano aprieta cada vez más mi miembro- Quiero que me llenes con tu semen.
Ella dejó de masturbarme y se quitó la blusa que estaba usando, pude ver sus hermosos senos cubiertos de esa tela de encaje negra...
Pero que bello se le ve ese color.
Ella volvió a tomar mi pene, lo cuál me hizo gruñir para luego gemir debido a los movimientos de su mano, aparte que su pulgar hacía movimientos circulares en la punta.
-Ama, me voy a venir -como buen sumiso le dejé saber que ya estaba cerca.
-Vente, mi Kookie -su sonrisa pícara hizo que explotara.
Ella se movió más cerca de mí, así que todo mi semen cayó en su pecho, cuando abrí mis ojos a medida que mi orgasmo bajaba, me encontré con esa perfecta vista, ella llena de mi semilla.
-Me llenaste toda... -dijo con un tono de inocencia- Ahora voy a tener que castigarte.
Pegó sus senos casi en mi cara.
-Ahora lámelo, limpia toda tu semilla de mis senos.
Cómo buen sumiso saqué mi lengua y comencé a lamer, desde su cuello hasta la curvatura de sus pechos.
-Aah~ -ella gimió en respuesta al sentir mi lengua en su piel.
Era un sabor salado, pero no sabía mal y menos al haberla tocado a ella, pero si era raro, probarme a mi mismo, pero fué otro factor que me gustó, mi madrastra nunca llegó a tales cosas. Así que estoy feliz de hacer todas estas cosas con mi Ama.
-Que buen chico, vamos a bajarte de allí -acarició mi mentón cómo si fuera un perro, el sonrojo se me hacía difícil ocultarlo.
Ella me desató y me dió una toalla.
-Allí está el baño, úsalo...es tuyo también -su sonrisa me pareció adorable.
-Gracias, Ama.
Al cerrar la puerta y mirarme al espejo, suspiré, tuve demasiadas emociones juntas, todo fué increíble.
Llevé mi mano al pecho escuchando mis latidos, ya como estoy desnudo simplemente me metí en la ducha, el agua tenía la temperatura perfecta, lavé mi cabello y luego mi cuerpo, llevé el jabón cerca de mi naríz para olerlo...
Olía a ella.
Aquel aroma que me gustaba.
Quiero saber más cosas de ella, pero supongo que primero debo crear el lazo entre el Sumiso y su Dominante, así podré llegar a conocerla aún más.
Coloqué la toalla alrededor de mi cintura, la verdad es que había dejado la ropa afuera.
-Allí hay un cambio de ropa para tí, está limpia -sonreí ante los detalles que ella me estaba dando.
Luego volteó y se quedó mirandome de pies a cabeza.
-O puedes quedarte así.
Esa sonrisa otra vez...
¿Por qué mi corazón acaba de latir más rápido?
¿Les está gustando la historia?
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Seduce Me +19 [Completada]
RomanceUn chico tímido es nuestro Jungkook, pero lo que nadie sabe es que él oculta un parte de él que no quiere que las personas sepan, es masoquista y ama ser sumiso pero muchas personas eso les desagrada, pero aparecerá alguien en su vida que le enseñar...