Seduce Me +19 [Completada]

18

Jungkook

Estaba sumamente feliz, no solo había tenido mi primera vez con la señorita Bianca, sino que ahora sabía más cosas de ella y aquello me hacía ponerme más feliz, no sabía con certeza el porque, pero no me importaba, siempre y cuando pueda estar con ella, eso es lo que me importa.

Mientras ella daba las últimas instrucciones antes de bajar, no podía dejar de mirarla, quiero ser siempre su sumiso pero a la vez quiero ser un hombre lo suficientemente capaz de protegerla... Y pues... Soy cobarde en ese aspecto de mi personalidad. Temo hacer algo y que ella vaya a terminar la relación que tenemos ahorita.

—Listo... ¿Nos vamos? —ella me sacó de mis pensamientos para entonces comenzar a bajar hasta el estacionamiento.

Allí teníamos todo ya guardado en el auto, ella quiso pasar antes por la empresa para entonces irnos, los chicos se despidieron como si me fuera por mucho tiempo, pero me gusta ver cómo mis amigos me extrañan.

La miré de reojo y la veo buscando algo en su bolso, pulsó el botón y el panel nos separó del chófer.

—Quiero que te coloques esto...

Su sonrisa pícara me gustaba, este lado juguetón de mi Ama me gusta.

—Baja tu pantalón y bóxer —me lo susurró en el oído causando escalofríos en mi cuerpo.

Apenas lo hice su mano se fué hasta mi miembro masajeandolo y con su pulgar ella tocaba la punta, luego agachó su cabeza y lamió el pre semen que comenzaba a salir.

—Aahh~ —gemí bajito para no llamar la atención del chófer y ella lamió su labio, luego acercó el vibrador, mis ojos se abrieron al ver aquello.

—Te lo vas a dejar puesto todo el tiempo que yo quiera y no te puedes venir sin mi permiso, ¿Entendiste? —asentí varias veces, estaba súper emocionado al ver cómo ella juega conmigo.

Ella lo colocó con sumo cuidado alrededor de mis testículos y en mi pene, así que se sintió raro pero a la vez la adrenalina está corriendo por mi cuerpo y eso me excita.

—¿Ya estás duro y aún no hago nada? —me mordí el labio porque sabía que mis mejillas deben lucir completamente rojas.

—Lo siento, todo esto me emociona y me excita...Ama —le susurré la última parte en su oído.

Ella se rió para entonces subir mi bóxer, y mostrarme el control del vibrador.

—Tiene cinco niveles y como tenemos una hora antes de llegar al aeropuerto, quiero probar todos los niveles aquí, vuelve a bajar tu bóxer, no quiero que te manches —dijo pasándome una toalla pequeña y está la coloqué debajo de mi miembro.

Ví cuando ella lo activó en el nivel uno, sentí una pequeñas vibraciones pero era una sensación agradable como cuando cepillas tus dientes con un cepillo eléctrico, ella levantó una ceja antes de subirlo al nivel dos, solté un jadeo y mordí mi labio inferior, su sonrisa pícara apareció, cómo amo esa sonrisa.

—Recuerda que no puedes gemir o te oirán y no será bueno para la compañía —es malvada, sabe que no podré evitarlo así que me castiga con esto, pero eso es lo que me encanta, ella es la mujer perfecta para mí.

Cuándo ví que iba a tocar el nivel tres, inmediatamente mordí mi brazo antes de sentir aquella descarga que hizo que mis ojos se fueran a la parte trasera de mi cerebro, mi cabeza se echó hacía atrás cayendo en el respaldar del asiento mientras mi brazo aún estaba en mi boca, activó el nivel cuatro que hizo que saltara de mi puesto, intentaba no moverme tanto pero se me hacía imposible, estás sensaciones son demasiado, el éxtasis es demasiado.

—¿Te quieres venir? —me susurró y no dejé de asentir en caso de que no fuera claro.

Pero al momento que ella activó el nivel cinco mordí fuertemente mi brazo y disparé mi semen en el panel que nos dividía del chófer, fué entonces cuando ella lo apagó. Ella abrió un poco las ventanas y comenzó a limpiar el panel, podía ver lo complacida que estaba.

—Perdone —intenté respirar mejor para poder hablar— Le desobedecí.

—Está bien, sabía que esto pasaría —sacó una toallitas húmedas de su bolso— Solo quería ver cuándo aguantabas, es todo.

La tomé del mentón y la besé, no sé que entró en mi cuerpo pero no me arrepiento de haberlo hecho, pero si temía que ella fuera a rechazarme, pero ella continuó el beso y con la misma pasión con la que yo la estaba besando.

¿Acaso ella siente lo mismo que yo?

Nos separamos lentamente a la vez que íbamos recuperando nuestro aliento, creo que su mirada decía mucho... Creo... Que estoy desarrollando sentimientos por ella... Pero ella no debe saberlo, no quiero que termine con nuestro contrato.

—¿Y eso que fué? —ella naturalmente vuelve a limpiar el panel con la toallita.

—Una manera de darle las gracias, Ama —solo espero que no se haya dado cuenta de mi mentira. Ella levantó una ceja y luego sonrió.

—Pues de nada —y continuó con lo que hacía mientras yo terminé de limpiarme pero cuando iba a quitarme el vibrador, su mano me detuvo— Nop, no dejarás allí hasta que yo te diga. Tranquilo, jugaré con los niveles 4 y 5 cuando estemos solos.

Mi pene tuvo un espasmo de solo pensar en usar esto en público.

—Veo que nuestro "Gran Kookie" está tan emocionado que saltó un poco —me reí ante su sobrenombre, de hecho, me gustó ese.

—¿Gran Kookie? —no podía dejar de reír.

—¿Qué? Me gusta, tu eres Kookie y bueno...el...es grande, así que Gran Kookie se queda.

El resto del viaje terminamos hablando de cosas triviales, me gustan ambos lados de Bianca, ella no me trata como otras, nosotros nos complementamos excelentemente bien, es como si estuvimos destinados a estar juntos, aunque no creo mucho en esas cosas.

Llegamos al aeropuerto después de la hora de viaje, pero había un hombre esperándonos en el aeropuerto.

—No lo puedo creer —puedo ver el rostro de ella y está más que furiosa— ¿Qué haces aquí, Wonho?

—Solo vine a acompañarte, amor.

—¿Amor? —salió de mi boca tan rápido que no pude detenerme.

—Wonho es mi ex esposo.