Seduce Me +19 [Completada]

Extra

—Aaaahhh~ Ama~ —gritó Jungkook mientras se venía en el interior de su novia.

Él se salió de su interior y sacó una toallas húmedas para limpiar el desorden.

—Deberías estar trabajando, Jungkook, no me hagas castigarte —la mirada fija de Bianca lo ponía más excitado.

—Y si me miras así más excitado me pones y lo sabes, si quieres que vuelva al trabajo no me coloques esa mirada —Jungkook salió de la oficina riéndose.

Al salir a dónde estaban todos los chicos podía ver cómo me miraban.

—¿Otra sesión de sexo rudo? —dijo Yoongi así de la nada.

—Oigan, si ya saben, ¿para que preguntan?

—¿Cuando le dirás? —Jimin le preguntó.

—Este fin de semana, ya tengo todo preparado y quiero hacerlo en ese momento, no voy a negarles que estoy nervioso, no es común que un sumiso se case con su Dominatrix, pero quiero estar con ella por el resto de mi vida.

—Pues lo harás bien, algo me dice que ella aceptará —habló Taehyung.

—¿Cómo estás tan seguro de ello? —preguntó Jin.

—Porque ella lo ama, se le nota —Jungkook no pudo evitar sonreír.

*

Al otro día Bianca salió con Tiffany una de las chicas que trabajaba allí, ella había asistido muchas veces a las sesiones de clases entre Bianca y Jungkook, su sueño era dominar a Jungkook, lo quería para ella y solo para ella.

Pero hoy la había dejado a cargo, lo que ella no sabía sería las intenciones de esta chica con Jungkook. Él había terminado otro día de trabajo y entró en la oficina para no ver a su novia allí.

—¿Bianca no vino a trabajar hoy? —preguntó, Tiffany se levantó de la silla y caminó hacia él.

—No, tenía unos pendientes que resolver con su padre, al parecer la está molestando de nuevo, no se veía muy feliz que digamos —Jungkook comenzaba a sentirse incómodo ante la forma de dominar que estaba haciendo Tiffany.

Entonces en ese momento llegó Bianca abriendo la puerta para encontrar a Tiffany a centímetros de los labios de su novio.

—Vaya, una sale para lidiar con un mal y llega para encontrar otro —se sacó la chaqueta dejándola en la silla, Jungkook se separó rápidamente alejándose de Tiffany.

—Amor, no pasó nada, eso te lo prometo —la mirada de ella en Jungkook lo hizo darse cuenta que estaba molesta y que tendría un castigo luego, cosa que no sabía si alegrarse o sentir miedo.

—Comenzaré diciendo, Tiffany estás despedida, puedes sacar tus cosas e irte en este mismo momento o esperar a que yo te saque y no será de una forma placentera. Mientras Jungkook sube al auto y espera allí, es una orden.

Esa forma de hablar le estaba excitando al chico, le gustaba que ella le hablara de esa forma y más en sus sesiones íntimas, claro está vez si estaba molesta de verdad cosa que le incomodaba mucho y más queriendo proponerle matrimonio.

Después de lo que parecía una larga espera, Bianca entró en el auto y condujo hasta la casa que comparten juntos, al llegar ella se bajó cosa que le extrañó a Jungkook ya que ella lo esperaba a él para abrirle la puerta y apenas entró a casa decidió hablar.

—Ama, perdone, Tiffany me agarró de sorpresa y no sabía...

Pero su voz fue callada por un beso de Bianca, un beso que tenía un sabor salado, las lágrimas que salían de sus ojos se mezclaron en el beso.

Él se separó de ella inmediatamente para entonces ver qué en verdad estaba llorando, jamás la había visto así, su novia/ama era una mujer fuerte y dominante que no se dejaba amenazar o asustar de nadie y verla así vulnerable lo hizo entender lo serio que había sido esto para Bianca.

—Amor, mírame —la tomó entre sus brazos la sostuvo contra su pecho— No me iré a ningún lado, eres la persona que amo.

—¡Pruébalo! Tengo miedo Jungkook, jamás había llegado a amar tanto a alguien, perdona por ser tan insegura pero, ni mis padres, ni mi ex esposo, que juraron quererme se quedan conmigo al final.

—Oye mírame, sabes que estaré contigo, pase lo que pase, te amo y solo lo siento por tí —al ver qué Bianca seguía llorando aferrada a su cuerpo.

Tomó sus brazos e hizo que ella lo soltará, con una sonrisa caminó hasta la habitación, por un momento Bianca sintió miedo de que él fuera a buscar sus cosas, solo lo peor le pasaba por la cabeza. Hasta que lo vió salir de nuevo, sin maletas mi nada parecido, solo una cajita en sus manos color vinotinto.

—Me pediste una prueba, aquí está, ten en cuenta que te lo iba a pedir de otra manera pero creo que sí no lo hago ahora, te irás pensando que no te amo —entonces procedió a abrir la cajita mostrando un hermoso anillo— Ahorré mucho para poder darte un anillo que te dejara impresionada, tiene detalles de una cadena porque así como yo tengo una cadena alrededor de mi cuello que dice que soy suyo, quiero que usted tenga una cadena que signifique que es mía.

—¿Esto es...? —ella estaba nerviosa, estaba pensando en una propuesta pero no quería equivocarse.

—Si, es lo que estás pensando —se arrodilló y miró hacia los ojos de Bianca— Desde que te conocí has llenado ese vacío en mi vida, sentía que nadie jamás llegaría a comprenderme, pero apareciste tú y me diste mucho más de lo que pedí y no quiero que acabe aquí o siga igual, quiero avanzar contigo y demostrarte mi amor, por eso... Bianca... ¿Quieres casarte conmigo?

Bianca comenzó a llorar un poco más, solo pudo sonreír y alargando su mano asintió con la cabeza dándole a entender a Jungkook que aceptaba ser su esposa, él desde esa posición le colocó el anillo para luego lamer el dedo haciendo reír a Bianca.

—¿Quieres que te dé un premio? —Jungkook asintió aún lamiendo el dedo.

Ella lo agarró del cabello jalandolo, él gruñó por la excitación, comenzó a besarlo con mucha lujuria y pasión, para luego morderle el labio hasta hacerlo sangrar un poco.

—Quiero que vayas a la cama y me esperes sin nada puesto, es una orden —él asintió y fue directamente hasta la habitación.

Ella tomó helado del refrigerador y caminó hasta la habitación encontrando a Jungkook ya desnudo en la cama.

—Muy bien, que obediente, así me gusta, sabes compré este helado para verlo viendo películas así que igual me lo comeré.

Entonces procedió a untar el helado por el miembro de Jungkook, aquella molestia debido al frío le estaba gustando y luego al sentir la lengua de su ahora prometida lo estaba calentando aún más rápido.

Ella lo lamía sin detenerse, untando más helado para seguir lamiendo, ahora que su polla estaba fría, ella se sube encima de él ya completamente desnuda y se penetra, ambos gimieron bastante alto, ella al sentir su fría polla entrar y él al sentir como su tibias paredes vaginales lo calentaban.

Ella comenzó a cabalgar cada vez más rápido, sus manos en el pecho de Jungkook buscando soporte para ir aumentando la velocidad.

—Te amo Jungkook —dijo jadeando y sin dejar de penetrarse.

Luego antes de que él pudiera decir algo, se vino, seguido de Jungkook, ambos se miraron por unos segundos, ella cayó en su pecho y él no dudó en rodearla con sus brazos.

—Yo también te amo, Bianca y lo haré hasta el día que muera.

Con esas palabras ella supo que había encontrado a la persona que estaba buscando y a él le pasaba lo mismo, habían buscado aquella persona que los aceptara completamente hasta que se encontraron.

Y su historia solo estaba comenzando.