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Bianca

No había manera de callar a esta loca, ahora lo que tenía que hacer era responder de manera natural.

—Bien, así no era la manera pero supongo que lo diré, con tal de evitar ridículos rumores después —la miré— Estoy saliendo con Jeon Jungkook, somos novios, la señorita aquí presente es nuestra vecina y digamos que anoche no le gustó oír como soy la que se come al chico que le gusta, a nosotros nos gusta el sexo rudo de vez en cuando así que sí, lo azoté y le quedaron marcas en las piernas, eso es todo.

Todos parecían entender ahora, porque asentían hablando con la persona a su lado, respiré profundo y volví a hablar.

—Entiendo que estes celosa pero no puedes venir a mi oficina a decir o revelar esas cosas sin estar seguros, podría denunciarte —crucé mis brazos.

—¡Pues yo también!

—¿Por qué? ¿Por darle placer a un hombre? No creo que haya una ley para eso, lo que pase en la intimidad se queda en la intimidad, aunque yo tuve que revelar parte de la mía para evitar estúpidos rumores, que por cierto, si llego a escuchar cosas que no son por los pasillos, los despediré, ya dije lo que pasó así que no busquen cosas que no son —miré a todos fijamente.

En ese momento entró Jungkook corriendo, tenía unos pantalones deportivos y una franela talla grande, su cabello largo le caía en el rostro y mostraba sus tatuajes.

Creo que veo a muchas bocas abiertas, ahora se volverá señor popular y tendré que matar a varias. Él se acercó corriendo hasta mí y me abrazó.

—¿Estás bien? ¿Qué te dijo la loca? —no pude evitar reír ante el apodo que le había colocado.

—Nada que no sea verdad, ella te lastima JungKook, porque no quieres verlo —él se sostuvo el puente de la nariz respirando profundamente para luego mirarla.

—Ya te dije que Bianca es mi novia y que lo nuestro es real, anoche tuvimos sexo y pues nos gusta ser rudo a veces, la mayoría de las parejas lo hacen, que no lo digan es otra cosa pero nuestra sexualidad no es asunto tuyo, no tenías que exponernos de esta manera, sé que querías hacer que Bianca quedará mal vista en la oficina y no lo lograrás —él a medida que iba hablando se le iba acercando hasta quedar frente a ella.

—Ya te puedes retirar, si gustas, Jungkook y yo por los momentos estamos juntos y tengo una corazonada de que duraremos mucho, así que ve cambiando de objetivo, hay muchos que están solteros —le dije con un tono serio.

Todos miraban, ella molesta dijo unas cosas más y luego seguridad llegó, gracias a que Yoongi los llamó y terminaron corriéndola.

—¿Estás bien? —las manos de Jungkook en mis mejillas me hacen sentir más calmada.

No quiero que me alejen de él, al abrir mis ojos y encontrarme con los de él, fue una confirmación, jamás pensé que terminaría enamorada de mi sumiso y que sería feliz con alguien y aunque soy mayor que él, me ama como soy y por mis gustos también.

—Ujum —respondí cerrando mis ojos dejando que las caricias me llevaran a otra parte.

—Eso fue increíble —gritó Jimin corriendo hacia nosotros.

—No sabía que estaban saliendo —la voz de Namjoon también se escuchó.

Me separé de Jungkook y miré a los chicos, luego desvíe mi mirada al resto de mi compañía.

—Bueno, el show se ha acabado, por favor volver a sus puestos —todos volvieron a lo que estaban haciendo.

Volví a mirar a JungKook.

—Te dije que te quedaras en casa, ¿Por qué viniste? —hizo un puchero.

—No sé... Digamos que tuve un mal presentimiento. Ella llegó a la casa, coqueteando y más que me consiguió sin camisa, luego como estaba en bóxer me vió las marcas y se escandalizó pues la manera como dejó la casa, parecía que quería problemas, no sabía si ella conocía nuestro lugar de trabajo pero parece que sí.

—Eso quiere decir que le gustas y ha buscado información sobre tí —oh sí, estaba molesta.

—¿Qué deberíamos hacer? ¿Nos mudamos a mi apartamento? —Ofrecí.

—¿Quieres que vivamos juntos? —él levantó una ceja.

—¿No quieres? —él sonríe.

—Me encanta cuando no quieres admitir algo, y siempre lo haces haciéndome otra pregunta a la pregunta que ya yo acabo de hacer —no pude evitar reírme tampoco porque era cierto lo que él decía.

—Esta bien, lo admito, si quiero que vivamos juntos.

—Entonces me mudaré, hoy mismo iré moviendo mis cosas a nuestro apartamento, avisaré al arrendador también.

—Aquí tienes —saqué un papel donde tenía escrito mi código de acceso— Así podrás entrar.

—Gracias mi amor, igual si no termino la mudanza hoy, dormiremos en nuestro apartamento, no quiero ir a donde esa mujer me siga —le sonreí y le dejé un beso en la mejilla.

—Perfecto, amor, muchas gracias.

Con eso Jungkook y yo nos despedimos... El resto del día lo pasé algo incómoda, todos me miraban y susurraban cosas a mis espaldas.

Sabía que esto pasaría, de verdad que sí, además que toda mi vida he estado asustando a todo el que se me acerca, por eso no me preocupa en lo absoluto, soy demasiado necesaria aquí.

Luego de que el horario de trabajo terminara, estaba emocionada por llegar a la que ahora es nuestra casa, el saber que estará a mi lado todo el tiempo me tiene emocionada.

Abrí la puerta y pude ver a Jungkook aún acomodando algunas cosas en las cajas.

—¿No deberías estar sacando cosas de la caja? —apenas cruzó sus ojos conmigo sonrió y se levantó rápidamente.

—Amor, regresaste, eso que estoy guardando en la caja son algunas de mis cosas que ya no hacen falta porque tú tienes aquí, así que las quiero vender.

—Eso es buena idea, amor —me besó y me ayudó a llegar a la mesa— ¿Cómo siguen tus heridas? —mis manos acariciaron sus nalgas.

—Estan mejor, amor sentir un dolor por ti, solo tú me entiendes y me das los que quiero... Te amo.

—Te amo más.

—Te amo más

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Seduce Me +19 [Completada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora