Seduce Me +19 [Completada]

15

Jungkook

Ella se va acercando a mí poco a poco, mi lengua pasa por mis labios los cuales están secos por tanto jadear, ella toma el cuello de mi franela y me jala hasta la habitación empujándome hasta que caí en la cama.

Ella se va hacía mi closet y saca un cinturón, lo dobla en su mano y lo azota una vez y con una sonrisa pícara me mira.

—Hoy por primer me vas a probar, pero igual será como yo diga, ya sabes que si haces algo que no está permitido tendré que castigarte —me senté sobre mis rodillas rápidamente asintiendo.

—Haré todo lo que me pida, solo permítame darle placer —con el dedo índice me señala me que acerque.

Me levanté de la cama acercándome.

—Ahora... Quítame la ropa —la miré para asegurarme de su pedido.

Mis dedos temblaban a medida que me acercaba a su blusa para levantarla, se la saqué con suma delicadeza, su brasier era de encaje negro, aquello me hizo tragar grueso, podía sentir mi polla comenzar a despertar.

Toqué el borde de su falda bajandola lentamente, sin querer toqué un poco de su muslo ganándome un golpe de la correa en mi muslo.

—No te dí permiso de tocarme —su firme voz y el golpe me excitaron mucho por lo cuál él gemido que salió de mi boca fué instantáneo.

Me tomó por el mentón obligandome a mirarla.

—Termina tu trabajo y tendrás tu recompensa —asentí repetidamente, completamente emocionado.

Estoy demasiado nervioso de solo saber que está será la Noche, todo sumiso espera esa noche de sexo con su amo y me emociona que está sea la mía.

Vuelvo a colocar mis manos en la falda y sigo bajandola lentamente, cuando está cae al suelo ella levanta su pie colocando su mano en mi hombro, terminé de sacar la falda luego hicimos lo mismo con su otra pierna evitando así el tocarla.

La veo inclinarse hacía mí para susurrarme.

—Lo hiciste bien, ahora sí puedes tocar... Quita el brasier.

Mis manos temblorosas van hasta la hebilla, dejando sus senos al aire, ella no se cubre como toda una diosa, aquello hizo que mi pantalón comenzará a molestarme, así que hice un pequeño quejido.

—¿Te duele? —ella se acercó a mi oído lamiendolo.

—Aah~ S-Si.

—Entonces quítate la ropa Kookie, enséñale tu cuerpo a tu Ama —me emocioné mucho por sus palabras.

Así que ella tomó asiento en uno de los muebles que tengo en mi habitación y mientras me quitaba la ropa no dejaba de mirarme, jamás quitó sus ojos de mi cuerpo.

—¿Me quito completamente todo, Ama? —ella asintió lamiendo la correa.

Tragué grueso... El ver cómo llena de saliva mi correa me puso aún más duro.

Quedé desnudo frente a ella, me cubrí mi polla pero ella me pegó en las manos.

—Nunca te cubras y menos delante de tu Ama, yo soy la única que puede verte, jamás tapes lo que es mío —esa manera de hablar de mí me hizo gemir— ¿De quién eres, Kookie?

Dijo señalando el suelo, sé que me pide así que obedezco colocándome como un perro frente a ella.

—Soy suyo, Ama, solo suyo —con la correa levantó mi cara.