CAP 22 ¿verdad?

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"La decepción, y la traición causan el mismo dolor".

[Juli Wallas.]

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Cuatro meses.

Cuatro infernales meses donde no he tenido ni un momento de tranquilidad. Desde el día en que secuestraron a Diana e hice mi cambio mi vida se ha vuelto todo menos pacífica, mi padre está furioso porque realice mi cambio sin autorización como el lo quería, la tía no me ha vuelvo a hablar y aunque sigo viviendo en su casa es como si viviera sola, ella nunca pasa por la casa y siempre que va es para buscar algo e irse. Todo cambio tan rápido y de repente que no me dio tiempo a procesarlo como debía, tuve que juntar mis lágrimas y tragarme las para seguir mi desdichado destino.

Lo único que agradezco es...

–—¡Alayna, estamos aquí! –—con sonrisas radiantes los seis me esperan bajo el toldo del café.

Qué siempre puedo contar con estos seis revoltosos.

Los amo, los quiero y los adoro, se han ganado el cielo conmigo y no es para menos, luego del asunto de Diana fueron los únicos que me demostraron que no todo estaba perdido, me mostraron apoyo y ánimos para continuar sobre todo...

–—¿Te quedaste dormida otra vez? –—me ruborizó–— lo supuse, vamos necesitas cafeína para despertarte sigues medio dormida –—me pellizca la nariz.

–—¡Qué no! El bus se retraso –—me defiendo.

–—Vienes en coche, Alayna –—se burla.

Ugh.... No lo soporto.

–—Como sea –—comienzo a caminar luego de saludar al resto. Eiden me adelanta y me permite tener un buena vista de su perfil, cuando entramos al café la gente se nos queda viendo y escucho alguna que otra adolescente hormonal cuchichiar.

Nos toca esperar un poco porque las mesas están llevas, es entonces que escucho algo irritante.

–—¿Ya viste al de ojos verdes? Está buenísimo, a ese me lo como en salsa y...

Maldita niñata. Ni siquiera tiene edad para hablar de esa manera, es ridículo, esta generación de hoy en día da mucho que desear.

Observó a la chica que hablo, es alta sin mucho cuerpo y cabello corto, podría aparentar más edad si cerrará la boca. Cuando nos dan el número de la mesa quiero morirme ¿En serio universo? ¿Qué te hice de malo?

–—Ya viste se sentaron a nuestro lado –—chilla su amiga.

Me pregunto si la palabra "sutil" estará en algún lugar recóndito de sus diccionarios o simplemente desconocen el término.

–—¿Como me veo? –—dice la primera acomodandose el escote de su blusa.

Ruedo los ojos.

–—Tranquila fiera, parece que quieres matar a alguien –—me susurra Erick al oído.

Bufo.

Me hago la descentendida y lo ignoro para seguir concentrada en mi intento de escuchar la conversación de nuestras vecinas de mesa.

Corazón De FuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora