"La fiebre de la enfermedad la provoca el cuerpo propio. La del amor, el cuerpo del otro".
(Hipocrates)
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Despierto por el suave aroma de comida, mi estómago despierta en seguida reclamando un poco de atención; abro los ojos y me encuentro a Nolan poniendo una charola con comida en la mesita de noche distraídamente mientras tararea.
Siempre lo noté pero hasta ahora no me había detenido a considerarlo, Nolan es muy diferente a sus hermanos, mientras ellos son de piel trigueña o morena; el es más de piel blanca como la porcelana. Incluso sus ojos celestes destacan entre los demás.
–—Buenos días –—me dice sin voltear–— perdón si te desperté, no quería que despertarás y no tuvieras algún bocadillo por eso te traje el desayuno.
Frunzo el ceño.
–—¿Pasé toda la noche aquí? –—asiente–— oh, mi tía me va a matar por no avisarle.
–—Despreocupate, Eiden, consiguió avisarla –—se balancea de un pie a otro–— también te traje ropa para que te cambies, por ahora soy tu cuidador, así que espero no incomodar te.
Sonrió. Es tan tierno que me encanta.
–—Tranquilo no incómodas, y gracias por lo demás. ¿Dónde está el resto?
–—¿Los chicos? Salieron al pueblo a comprar cosas... –—entrecierro los ojos–— este, bueno... Te dejo para que comas tranquila. Eh, yo... Yo ya me voy...
–—Quedate.
Ladea la cabeza, y se ve tan lindo. Es como un niño inocente.
Se sienta en el borde de la cama y me pasa la charola con comida. Comienzo a comer en silencio, masticando cada bocado más de la cuenta para tener algo que hacer. Nolan no deja de observarme como si buscará la respuesta de todas sus preguntas en mi rostro, me tiene un poco nerviosa que no diga nada.
–—¿Quién eres? –—frunzo el ceño sin entender a qué viene esa pregunta fuera de lugar–— ¿Sabes quién eres, Alayna, o solo finges saberlo?
–—No entiendo, porque dices esas cosas...
–—Hablo de tu identidad como persona. Eiden nos contó que ya sabes quiénes somos y qué tú lo sabías, pero a mí no importa el pasado como a mis hermanos prefiero concentrarme en el presente. Yo sé quién soy independientemente de mis raíces se mi camino, pero tú Alayna ¿Sabes el tuyo? O solo vas navegando a la deriva buscando tus respuesta en mares desconocidos.
Es increíble que lo haya comparado con un niño hace segundos, tiene las palabras correctas y por alguna razón estoy llorando cuando respondo con un sonrisa triste.
–—Creo que soy una naufraga sin rumbo.
Nolan asiente y se recuesta del cabecero de la cama sonriente, la mirada en el techo y pequeñas lágrimas en sus ojos que no son derramadas.
–—No te sientas mal por no saber tu camino. Navegas en aguas tan turbias que es imposible no te sientas desorientada, pero quiero que sepas que nosotros seremos tu faro para que puedas volver a casa cuando te sientas perdida.
–—Nolan –—hace un sonido con la garganta–— ¿Qué piensas de la historia del ave y el joven humano?
–—Es un romance muy triste, como Romeo y Julieta. Su final era desastroso desde el principio, por mucho que se amaran era imposible para ellos estar juntos porque pertenecían a distintas razas. Creo que si no hubieran muerto igual su destino habría sido separarse.
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Corazón De Fuego
FantasyCuando la traición te abraza es porque el traidor camino contigo... Mi destino fue escrito incluso antes de mi nacimiento quedando sellado sin mi consentimiento, atrapada en leyendas que se vuelven realidad y en amores trágicos pero hermosos; un ver...