Querido amor de mi vida [libro #2]

Capítulo 2. ¿Volverás en algún momento?

Me centro en mis dedos mientras el doctor explica la situación de Mauro. No quiero mirar a nadie, ni mucho menos a él

—Amnesia, no puedo decirles si es temporal, tendremos que verlo con las visitas constantes. Es normal en este caso, ya que si recordamos el día del accidente, él iba al frente y los autos impactaron contra él, es casi un milagro que siga vivo, puesto que, si recordamos al conductor murió instantáneamente

—¿Podrá recordar otra vez?— pregunta Elena, levanto la mirada y lo veo observándome, mi corazón da un vuelco y no soy capaz de dejar de verlo

—En algunas ocasiones es posible, pero en otras no. No les mentiré, esto no es una telenovela donde el protagonista vuelve a recordar todo de golpe, no, esto es un proceso lento y largo, es todo incierto, si bien podemos ayudar a intentar traer sus recuerdos de vuelta es poco probable que lo logremos. Yo recomiendo que vea fotos antiguas o cosas así para ver en qué estado está

Su vista se dirige ahora a Willow quien ladea la cabeza observándolo

—También es sumamente importante que acuda a fisioterapia, ahí deduciremos si volverá a caminar, con las pruebas de hoy yo digo que sí, pero todo depende de cuándo se esfuerce. Estimo que para que vuelva a caminar tendrá que ir a fisioterapia unos cinco meses si es que no es más, pero ya pasado ese tiempo dar unos pasos le será fácil otra vez

—¿El habla? — pregunta Mar

Willow suelta una risita y Mauro esboza una sonrisa pequeña, es mínima, pero está ahí y su hija es la razón. Contengo la respiración para no llorar.

—Todo con la rehabilitación, el habla, su caminar, su fuerza, su vista, todo.

Elena asiente y mira a Willow cuando vuelve a soltar otra risa, muerdo mi labio inferior y me pongo de pie

—Nos vamos — anuncio, todos me observan y agarro a mi hija de la mano

—¿Ya? Pero si quiero jugar con él

—No se puede, está enfermo. Adiós

Me despido y cargo a Willow para luego salir de ahí

—¡No me quiero ir!

Cuando estoy por bajar las escaleras Emanuel me detiene

—¿Por qué te vas? Esperamos esto por años

—¡Tío! — Willow extiende sus brazos hacia él y yo me trago el sollozo

—No quiero estar aquí, él ya no es nada mío

—¿No? Es el padr-

—¡No!—Grito llorando—. Nosotras somos desconocidas para él

—No es porque él así lo quiera

Mis brazos tiemblan y me aferro a mi bebé, ella me abraza y trato de respirar

—Lo mejor será que me vaya

—Sabrina...

Lo ignoro y bajo, camino hasta la puerta y me detengo cuando escucho la voz de Elena

—¡Sabrina!

La volteo a ver y mi barbilla tiembla

—Siento lo de Willow, sé que la dejabas aquí con la condición de que no entrara a esa habitación pero yo-

—No volveremos— informo, frunce su ceño ligeramente

—¿Qué?

—Con Willow no regresaremos, si quieres puedes ir a visitarnos, jamás te negaría verla, sé lo mucho que la amas, pero nosotras no volveremos aquí. Dejaré a Willow en la guardería mientras trabajo