Querido amor de mi vida [libro #2]

Capítulo 8. Un paso

Mauro

07 de junio del 2029

Intento no centrarme en la luz que el doctor proyecta directamente en mis ojos, pero es bastante complicado

—¿No se presentó en este tiempo algún problema en la vista? — murmura dejando mi párpado por fin en paz

—No

Apaga la pequeña linterna y veo una mancha verde; él me dejó ciego, no el coma, parpadeo tratando de alejar la mancha, pero ocurre lo contrario

—¿Problemas para caminar? — interroga sentándose en su silla frente al escritorio

—No mucha, solo que me canso muy rápido

—¿Cómo vas con tu memoria?

Me acomodo en la silla y respiro hondo.

—Recordé algo la semana pasada, fue un pequeño recuerdo solamente

—¿Son como pequeños flashbacks?

—Sí

—¿Ocurre con frecuencia eso?

—Hasta ahora solo en dos ocasiones

—Ya veo, ¿De casualidad no sabes si anteriormente escribías diarios?

—¿Diario?

—Ya comprobamos que con fotografías no recuerdas, tal vez y ayude con lo que escribiste en algún momento

Ladeo un poco la cabeza

—No, no tengo, de ser así, ya me lo hubiesen dado

—Tiene sentido...

—¿Cree que vuelva a recordar algo?

—Vas por un buen camino, no descarto la posibilidad

Asiento y él respira hondo

—No olvides seguir visitando a tu doctor de fisioterapia, es necesario para ver cómo van tus articulaciones, respecto a tu memoria es bueno que por fin estés teniendo flashbacks, esperemos que sigas así o que directamente recuerdes todo ya

—Ojalá

—Como está todo bien y no hay dolor, no hace falta recetar más. Eso es todo Mauro, nos vemos en la próxima consulta

—Muchas gracias

Estrechamos nuestras manos y me levanto para después caminar hasta la puerta, al atravesar el marco puedo soltar una bocanada de aire, estoy aliviado.

Es esperanzador escuchar al doctor, decir que puedo recuperar la memoria, realmente quiero recordar todo y no hablo solo de la memoria sino también de los sentimientos.

******

—¡Papi!— grita Willow corriendo hasta mí, con una gran sonrisa la levanto

—¿Cómo estás?

—Muy bien

—Qué suerte

—¿Qué hacías?

—Estoy viendo dibujitos

—¿Si?

Asiente, sonrío y dejo un beso en su frente. La deposito en el piso y me siento en el sofá

—¿De qué trata?

—De una niña que se convierte en panda

—Ohh

—Es vieja pero es muy divertido

—¿Si?

—Papi, ¿Me llevas a la casa de Aitana? Quiero ver una película con ella, porfis