Mauro
28 de julio del 2029
Acaricio la mano de Sabrina mientras mis ojos se centran en su rostro, más, mis pensamientos están en otro lugar, uno muy lejano.
¿Soñar con alguien que murió tiene algún significado? No lo sé, pero necesito saber acerca de Noah, por lo que Elena me comentó, era mi hermano mayor, falleció hace años, cuando tenía ocho; es evidente que no recuerdo nada de él.
En el sueño él me decía que lo estaba haciendo bien, cosa que dudo haya sido un recuerdo. Porque recalcaba que tenía que vivir por Sabrina y mi hija.
Respiro hondo tratando de comprender la razón de eso, ¿Me habrá él visitado en mi sueño?
Sabrina se remueve un poco y se acurruca por mí, así que la abrazo. Todavía no amaneció, el sueño me dejó con una sensación extraña sacándome las ganas de dormir.
El sueño está carcomiéndome la cabeza, no sé qué puede significar, pero si hay algo que tengo claro, es que necesito saber de él, quiero saber de Noah.
*****
—¿Tienes libre hoy?— Sabrina levanta la vista y aprieta su entrecejo
—Sí, ¿Por qué?
Me remuevo un poco sobre la silla, ansioso por lo que estoy por decir
—Quiero visitar la tumba de Noah
Su cuerpo se endereza y me observa con evidente sorpresa, no esperaba eso
—Su tumba no está aquí, ¿Lo sabes, no?
—¿No? ¿Dónde está?
—En otra ciudad
—¿Podemos ir?
—Ehh... Claro, pero dejemos a Willow con mi papá. No me siento cómoda llevándola en un cementerio
—Está bien.
Me sonríe y vuelve a mirar su laptop. Escucho como mi pequeña remolino entra corriendo a la cocina.
—¿A dónde no puedo ir yo?
Sabrina, sin alejar la mirada de la laptop, le responde.
—Con nosotros.
—¿Por qué?
—Porque haremos cosas de adultos.
—¿Qué?
—Cosas de adultos Willow, no se necesita más información que esa.
Me observa y esbozo una sonrisa, empezará ahora a acosarme.
—¿Puedo ir papi?
—No, mamá ya dijo que no. Haremos cosas de adultos.
Ladea un poco la cabeza con el ceño fruncido, parece que se le ocurre algo porque jadea y cubre su boca con su pequeña mano.
—¿Me van a traer un hermanito?
Mi sonrisa se borra y escucho a Sabrina respirar hondo.
—Para ya con eso Willow.
—¡Vayan! Yo me quedaré con mi abuela.
Rasco mi nariz y vuelvo a desayunar, ella regresa a la cocina y escucho a Sabrina respirar hondo. La observo y se remueve.
—No sé de dónde salió esa obsesión de tener hermanos.
—Tal vez deberíamos dárselo, el hermano...
Sus ojos conectan con los míos y me eriza la piel, la manera en la que me mira. No responde y vuelve su atención a la laptop, no sé ella, pero yo sí que quiero darle un hermanito a Willow.
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Querido amor de mi vida [libro #2]
Romance«Guardamos nuestro amor en una fotografía » ***** Sabrina continuó con su vida cómo pudo, poco a poco cumpliendo sus metas, pero tres años después de aquel fatídico día Mauro despierta, pero ya nada es igual, muchísimas cosas cambiaron. Sabrina está...