Capítulo 11. Boda

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Sabrina

15 de julio del 2029

—¿Para qué es esto?— pregunta Willow agarrando el rimel

—Para las pestañas

Agrego los últimos detalles a mi maquillaje y luego me sonrío en el espejo

—¿Y esto?— observo y tiene un labial

—Para los labios, ¿Cómo está, mamá?

—Perfecta —sonrío y arreglo mi cabello—. ¿Por qué no puedo ir?

—Porque no es una fiesta para niños

—Yo soy niña

Suelto una risa y agarro mi abrigo

—Ni para niñas— agrego y ella asiente

—¿Me traes dulces?

—Lo haré, ¿Me acompañas a la puerta?— asiente y caminamos hacia la sala, frunzo el ceño al ver a Mauro abrigándose

—¿A dónde vas papi?

—Vamos en rea...—contento la respiración cuando sus ojos me reparan, mi estómago es invadido por una sensación electrizante—. Woah, estás... Hermosa

Aparto la mirada unos segundos reteniendo una sonrisa

—Gracias

—Me parece que vas más hermosa que la novia

—Todavía no la vi, pero te avisaré

Sonríe y asiente

—¿A dónde vamos?— insiste Willow

—A la casa de mis padres

—¿Para?

—Tengo que reunirme con una amiga y tú te quedarás con ellos hasta que regrese

—¿Mi tía?

—No, la de la cafetería de la otra vez, ¿La recuerdas?

Mi sonrisa se borra y la sensación electrizante desaparece dándole paso a la decepción

—Ah, esa...

—¿Quién es?

—Dijo que se llama Megan, es rubia, alta y tiene un lunar en su rostro

¿Decepción? Ya no la siento, es enojo lo que me está dominando

Esa maldita...

—¿Vas a reunirte con ella?— inquiero con brusquedad, enarca una ceja y asiente

—Sí, dijo que éramos muy cercanos y tal vez con lo que me diga recuerde algo

—Te recomendaría no reunirte con ella, no es una buena persona, quién sabe qué cosas te dirá

—¿No es buena persona? ¿A qué te refieres?

—Solo no vayas con ella, si tienes dudas pregúntame a mí, no hay persona que te haya conocido más que yo

—Tú nunca me dices nada, ¿Es verdad que fui a Madrid por unos años?

—Sí, por la enfermedad de tu padre

—¡No dijiste nunca nada de eso!— alega

—Nunca preguntaste

—¿Cómo sé lo que tengo que preguntar? Tampoco me hablaste de ella, por lo que veo no te cae bien, ¿Son celos?

Resoplo y veo como traga grueso

—No son celos, ella no es buena persona, pero parece que no entiendes, ¿Sabes qué? Reúnete con ella si así lo quieres, pero ni se te ocurra acercar a mi hija a ella otra vez, porque te vas Mauro

Querido amor de mi vida [libro #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora