EPÍLOGO

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Mauro.

18 de octubre del 2036.

—Willow, prepárate ya—ordeno antes de cargar a Alani en mis brazos—. También tú, Christopher.

—¿Aitana irá?—pregunta Willow desde el sofá.

—Sí.

—La pesada de su hermana también seguramente—Escucho que mi segundo hijo masculla, por lo que lo miro con mala cara.

—Deja de referirte a ella de esa manera.

—Sí, suenas como un completo idiota.

—¡Willow!

—¿Por qué no admites que te gusta?—Lo molesta y respiro hondo. Las discusiones entre los dos son constantes y se requiere de mucha paciencia.

—¡Qué asco Willow! ¡No digas cosas así! Ailén es insoportable.

—No finjas, sé que mueres por besarla y decirle lo mucho que la quieres.

—Willow, para—ordeno, pero no me presta ni la más mínima atención.

—¡Cállate!—Su hermana solo se ríe—. ¿Y tú? ¿Cuándo le dirás a Lucas lo mucho que te gusta?

—Lucas no me gusta, es como mi hermano mayor.

—Claro, procura no mirarlo con deseo entonces.

—Oye, ¿cómo sabes la cual es la mirada de deseo?—Christopher respira hondo, como si estuviera recolectando paciencia.

—Es obvio, papá.

—¡Mocoso! ¡Solo tienes seis, actúa como un niño de esa edad!—grita Willow antes de propinarle un golpe.

—¡Basta!

—¡Sabi!—Necesito su ayuda, ella es la única que puede calmarlos.

—¡No! A mamá no—suplica Willow, señalo las escaleras y ella hace una mueca.

—Ve a arreglarte, yo iré con tu hermana—Aprieta los labios antes de observar sus pies.

—Siempre es ella—Sin esperar alguna respuesta se va.

—¿Ahora qué?

—Está celosa.

—¿Celosa?

—Mhm, está claro que Alani es tu favorita.

—No tengo hijos favoritos.

—No hay necesidad de mentir, a mí no me importa. Willow es la celosa.

—No miento, amo a todos mis hijos por igual.

—Díselo a Willow, es ella la afectada.

—Christopher, ¿por qué no estás vestido aún?—Sabrina coloca sus brazos en jarra frente a la televisión.

—No quiero ir.

—Es el cumpleaños de tu tío, ¿lo dejarás plantado?

—Está bien—De manera perezosa se pone de pie y se va a su habitación también.

—Amor.

—¿Sí?

—¿Podrías cargarla?

—¿No se supone que ibas a ayudarme?

—Sí, pero tengo que hablar con Willow.

—¿Por qué? ¿Le ocurrió algo?

—Está celosa—habla Alani y asiento ratificando sus palabras—. Cree que papi me quiere más a mí, pero no es verdad.

Querido amor de mi vida [libro #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora