Mauro
07 de agosto del 2029
El doctor respira hondo, no me gusta eso en lo absoluto.
—¿Has estado recordando algo, Mauro?
—No.
—¿Ni un solo recuerdo? ¿Por pequeño que sea?
—Bueno... He estado teniendo pesadillas, los llamo así porque son horribles, del día del accidente, aunque no sé si sea un recuerdo o algo que inventé.
—Puede que sea solo algo que tu cabeza imaginó, cuando estamos desesperados por obtener algo, nuestro cerebro inconscientemente puede hacernos soñar con eso. ¿Lo hablaste con alguien que estuvo el día del accidente?
—No.
—Hazlo, para ver si es un recuerdo o solo una ilusión.
—Bien.
—Mauro, seré completamente honesto contigo. Ya no va a recordar más.
Siento mi corazón paralizarse, no es eso lo que quiero escuchar, se supone que tenía que funcionar todo el esfuerzo que hice en el grupo de ayuda.
—Si hubieses recordado otra vez, ya lo habrías hecho. Mira, es normal que tras un accidente las personas pierdan la memoria por la conmoción, pero a la hora regresa o al día, la semana. Tú despertaste de un coma después de tres años, lo que es increíble, en todo lo que llevo de carrera no he visto a nadie hacer eso. Perdiste la memoria, lo que parecía normal en ese momento, pero tenías que haber recordado algo a la hora, al día o a la semana. Ya pasaron seis meses casi siente desde que despertaste y sigues sin recordar nada. Yo te recomendaría que dejes de forzarte y te adaptes a esto.
—¿Cómo puede pedirme que adapte a esto?
—Es lo que toca, no te puedo mentir diciéndote que vas a recordar.
—Una vez me dijo que iba por buen camino.
—Porque recordabas, pero ya no lo haces, ya no hay avances.
Dejo escapar una respiración y me recuesto por la silla. Yo necesito volver a recordar, lastimo a Sabrina si no lo hago, el día de su cumpleaños estuvo deprimida por mi culpa, sé que fue por algo que no recordé.
—Puedes seguir yendo al grupo de ayuda si lo deseas, pero ya no le servirá de nada.
*******
—¿Sigues aquí?— levanto la vista y veo a la mujer, se llama Catalina y es amiga de todos por aquí, solemos hablar de vez en cuando, pero no es que seamos muy cercanos. Se sienta en el piso para observarme.
—Sí, seguiré viniendo por un tiempo más.
—¿Es por la señora Abigaíl?
—En parte, pero es por otra razón también.
—Ya veo, la señora Abi vino hoy recordando, tal vez te gustaría hablar con ella.
—¿Después de cuánto volvió a recordar?
—Mmm... En unas dos semanas.
—El doctor dijo que ya recordaré.
—Lo supuse, tenías que haberlo hecho ya.
—Y-yo, no puedo aceptar eso. Hay algo que tengo que hacer.
—No te esfuerces de más, puedes salir lastimado, en ocasiones es bueno tirar la toalla.
—No lo haré, quiero volver a recordar y lo lograré.
—Mauro...
—Iré a ver a Abigaíl.
ESTÁS LEYENDO
Querido amor de mi vida [libro #2]
Romance«Guardamos nuestro amor en una fotografía » ***** Sabrina continuó con su vida cómo pudo, poco a poco cumpliendo sus metas, pero tres años después de aquel fatídico día Mauro despierta, pero ya nada es igual, muchísimas cosas cambiaron. Sabrina está...