Prefacio

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Cuando el destino decide actuar en nuestras vidas, nada puede pararlo. Sin embargo, el mío parece que le encanta verme sufrir. Mi inesperado encuentro entre la oscuridad, la muerte, la desesperación y el amor se hace presente de la peor manera en mi vida, conocerlo a él fue lo peor y lo mejor. Me atrajo a un mundo de pesadillas incontrolables en las que jamás pensé vivir, pero no logro encontrar una gota de arrepentimiento en mí.

Sabía que la existencia de este ser, marcaría por completo mi vida, intente huir, pero no pude. Las cadenas de la vida me obligaban a quedarme, porque sabían, que él siempre me encontraría. Ahora, ya no sirve de nada escapar, acepté el cruel destino y decidí quedarme a su lado.

Después de todo, este ser siniestro me protegería de todo mal.

Sabía que él era completamente diferente a los demás, él es oscuro, siniestro, malvado, cruel, macabro, pero ¿por qué esta energía que emana me atrae tanto hacia él?

Esto realmente es una tortura perdurable, una lucha constante entre aceptar pasarme al lado oscuro, siendo alguna vez testigo de mi buen juicio.

Aquel sujeto de semblante perverso, no paraba de seguirme. Tenía su cabello negro, su piel es pálida, llena de tatuajes que intentaban ocultar unas cicatrices, de esas que te dan ganas de acariciarlas y preguntar la razón de por qué estaban allí, también iba vestido estrictamente de negro, como si de la muerte se tratase, pero lo que más llamaba la atención respecto a su aspecto son sus ojos, ojerosos, penetrantes y grises en busca de algo, con una notable cicatriz en su ojo izquierdo desde su pómulo hasta la frente, marca que hace notar su verdadera maldad.

Pero, ¿Cuál es el nombre de esta siniestra criatura?

Samael.

En el mercado negro, en donde solo se traspira el miedo y los gritos de auxilio, alguien tan despiadado como él se le conoce como... Samael... El siniestro.

♡♡♡

Bienvenidos al mundo de la oscuridad y su inocencia...

Buena suerte y ten cuidado con no meterte con ella.

Porque ella es su ángel, ella es su inocencia, si te atreves a tocarle un cabello... ten por seguro que la oscuridad jamás te permitirá volver a ver la luz.

No digas que no te lo advertí...


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Tentación siniestraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora