Samael

6.5K 280 72
                                    

Cuando te encontré, algo dentro de mí se sintió liberado.

Tarde mucho, pero solo basto una mirada para reconocerte...

Eres mía y te lo haré saber de todas las maneras posibles.

🥀

...

Camino por los pasillos del hospital, han pasado dos días desde que vi el accidente de Gabriel. El tipo de la furgoneta prácticamente lo arrollo dejándolo tirado.

¿Cómo alguien podría ser tan cruel?

Y para empeorar las cosas, alguien ha estado acosándome durante este tiempo que ha pasado. Siento como me observan todo el tiempo y no solo en mi trabajo, sino también en mi propia casa.

Y los mensajes de ese número desconocido que me perturbaron, tampoco volvieron a aparecer.

Es tan frustrante.

Entro en la habitación donde está Gabriel para monitorearlo, sigue descansando. Por suerte todo salió bien y está fuera de peligro. Pero tiene dos costillas rotas, y un tobillo dislocado.

Le reviso sus pulsaciones, y noto como abre los ojos. Oh no.

No quería hablar con él, he estado evitándolo todo este tiempo, entrando a revisarlo solo cuando está dormido. Termino rápido y decido salir antes de que se dé cuenta que estoy aquí, pero me toma la mano.

— Alessandra.

—Estaba revisándote, ya me voy. — Dije lo más apurada posible.

—No te he visto desde que me sucedió esto, bonita, hablemos por favor. — Me responde con algo de desesperación.

—Por ahora no, tienes que descansar.

—Realmente quiero estar contigo. — Me dice.

—¿Y por eso lo demuestras con otras mujeres? — No aguante más esta angustia y me volteo para mirarlo. — Gabriel, tú me traicionaste. En el momento en el que más anhelaba tu amor, preferiste ignorarme. — Conteste con lágrimas en mis ojos, por favor, no quiero llorar más.

— Alessandra, yo... — Me responde — Mierda, es que ellas me dan lo que tú no, ¡maldita sea! — Se sienta en la cama y ahí es donde me doy cuenta sobre sus verdaderas intenciones.

— ¿Qué es eso que no te doy? — Pregunte aún cuando ya sabía la respuesta.

—¿Sabes cuánto tiempo llevo esperando para por fin acostarme contigo? — Responde secamente. — Desde que te vi en la universidad, no paraba de desearte. Y aun cuando te hablaba, nunca me diste la oportunidad.

Mi pecho me ardía, quería llorar. Definitivamente, lo haría cuando llegara a casa.

Pero no se lo demostraré. 

— Gabriel, la relación se termina aquí, y como personas adultas que somos, esto que sucedió quedara en el olvido. — Conteste sin más, volteándome para rápidamente salir de la habitación. Ignorando que me llamaba.

Solo quería tener sexo conmigo. Eso era lo que me rompía por dentro.

Nunca fue amor. Yo era la  única que amaba en la relación.

Fui corriendo al baño. Y cuando llegue a la entrada me solté a llorar al frente del lavabo.

Llore, y sé que esto no se me va a olvidar tan fácilmente. Mi amor en verdad era sincero.

Sus palabras, su expresión tan fría, mi primer amor ha roto mi corazón.

Quiero hablar con alguien, en verdad quiero contarle mi dolor a alguien.

Tentación siniestraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora