Tentación siniestra

Alucinaciones

Mi corazón está marchitándose cada día más.

Hoy me siento...

Confundida...

 ♡ ♡ ♡

El viejo Oliver tenía negocios turbios que involucraban a la mafia de este país, su esposa, Elena, no está enterada de todo lo que él hace, pero si sabe que el viejo Oliver ayuda a la mafia y esta lo respeta. Cuando le conté por todo lo que había pasado, empezó a investigar y planear como acercarnos a Ismail, tenía contactos en mi país que le informaron cada paso que Ismail hacía. Descubrió que era hijo adoptivo de un mafioso en el mercado negro, pero su verdadero padre, era el de Samael, que su madre era una prostituta reconocida y que lo maltrataba, incluso atendía a sus clientes mientras Ismail estaba escondido debajo de la cama.

Cuando supe esto entendí el porqué de su comportamiento, no sabía como al viejo, lo informaron de eso, como dieron con su información. Tampoco pregunte.

Lo único que me interesaba era tener una charla él y yo, entender por qué me hizo esto. Llegue a una pequeña conclusión de que, en realidad, no me quería a mí, quería a Samael, después de todo eran hermanos, el viejo me dijo que quizás era envidia, pero no entendía de donde provenía, el padre de Samael no lo quería igual, hizo su infancia y su adolescencia miserable, hasta que lo mato.

Preguntaba si había encontrado algo de Samael, pero el viejo siempre lo negaba, me decía que no sé sabia si estaba vivo o muerto, es como si la tierra se lo hubiera tragado, no aparecía. Samael era bueno camuflándose, quizás si estaba ahí, pero no dejaba verse y tengo el presentimiento de que no solo está vivo, sino que planea algo, no ha habido ataques, y siento que muy pronto Samael repartirá las cartas y cuando eso suceda, muchas cabezas rodaran.

Porque Samael no es tonto, no es principiante, es astuto y todo es parte de su plan. Ismail pensará que gano, pero en realidad, Samael es el verdadero titiritero.

Pero si Samael tiene tal poder... ¿Por qué no ha venido por mí?

Algo dentro de mí se encoge al pensar en eso, quizás Samael sabe donde estoy y que me hicieron.

El viejo Oliver calma mi ansiedad diciéndome que de pronto no quiere que me meta en esto, pero esto se volvió mi problema desde que secuestraron a mi hermana. El viejo hizo intentos de evitar esos sentimientos, pero yo insistí en esto, en matar a Ismail.

Y si mi hermana está muerta, tengo un enorme motivo para hacerlo.

Hace unos días estuve teniendo alucinaciones, y no sé realmente si me estoy volviendo loca o son una señal. Desde que vi a Samael parado en el árbol, supe de inmediato que ya no podía estar en este lugar y que algo se aproximaba.

Cuando lo vi, mi corazón se detuvo, parpadeé tantas veces que mis ojos me ardían, el viento corría y pareciera como si me obligara a ir con él.

Lo hice, fui lentamente hacia él, ni siquiera podía describirme esta bolsa llena de emociones distintas que me inundaban de a poco, quería golpearlo, quería besarlo, quería abrazarlo, quería volver a la normalidad.

Pero lo que más temía se hizo presente.

Desapareció.

El aroma que ya empezaba a olvidar, extrañamente me llevo a mi pasado, mi entrada a la universidad, me aceptaban como médica, los momentos con mi hermana, todo empezaba a desaparecer.

Pare en seco cuando vi que ya no estaba, quizás por eso no iba con el mismo entusiasmo, porque sabía de mi situación. Necesitaba hacer algo por mí.

Necesitaba irme del refugio, aunque me sentía tranquila en este lugar, Cristina, me lanzo las palabras que no quería escuchar. Mi mundo no puede ser este refugio, este lugar simplemente era el inicio de mi camino, mi vida era un acertijo y esta solo era la primera pista, la pista que venía para ayudarme, lo demás necesitaba buscarlo yo.