Una aparición repentina

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Tengo la ventana de mi habitación abierta.

Para que puedas volver...

Escribo esto para encontrarte.

¿Estoy esperando un día que nunca llegara?

Donde estás amor mío, te has llevado mi corazón contigo.

Me abrigo con la luz de la fría luna.

¿Cuándo te atreverás a volver?

🌚

La oscuridad.

Después de la desagradable conversación con Abel, y haberme enterado de su siguiente objetivo, solamente me quedaba proteger a la hermana de mi angelito. Tengo que confesar que la hermana de Alessandra también heredo su belleza. No tanto como la de mi ángel, pero la señorita Karolyne es agradable a la vista. No puedo negar que no es bella, cabello negro, ojos de un caramelo brillante, su porte determinante, es mayor, pero su edad no se visualiza tanto. Cualquiera que no la conozca podría decir que es una jovencita. Quizás por eso mismo fue que Abel puso sus asquerosos ojos en alguien como ella.

Cuando investigué a mi angelito, por supuesto, tenía que saber cómo eran las personas de su entorno, sobre todo la única familia que le quedaba. Su hermana, una psicóloga honorable, bondadosa, buena persona, eran casi parecidas. Pero lo que destaca a la señorita Karolyne es su gran poder. La intuición.

Y no solo era eso, es completamente distinta a mi angelito. Ella es más ruda y dudosa de las cosas. En cambio, mi angelito, es más generosa e ingenua, ella no duda de la gente. Siempre ve el lado bueno de las personas, mi angelito atrae a la maldad con su aura pura, quizás por eso fue que capto por completo mi atención desde que la vi.

Después de todo, los polos opuestos se atraen.

Hablando con el viejo sarnoso de Abel, supe que, vio a la hermana de Alessandra almorzando en un restaurante con unos socios que él conocía. Lo peor de esta situación es que ya hablaron cara a cara. Los socios se la presentaron, como si, la estuvieran sirviendo en un plato, lista para comer. La señorita Karolyne no sabe en qué se metió.

Se acaba de encontrar con las peores personas posiblemente del mundo entero.

Pero, aún si no fuera la hermana de Alessandra, es una obligación salvarla.

También estoy en un debate si decirle todo esto a mi angelito. No quiero martirizarla, no me gusta que piense en otras cosas que no sean yo, pero, el hecho de que Abel le gusto Karolyne, su hermana. Ya es mucho riesgo.

Puede que Abel las vea juntas y se fije en mi angelito también.

Esto es algo que no se puede tratar a la deriva.

Había llegado al hospital antes de las ocho, el estacionamiento estaba vacío, estaba decidido a bajarme e ir al consultorio de mi angelito. Pero, me impresiono un poco ver la cantidad de personas reunidas a mitad del estacionamiento.

Me bajo de mi auto, y decido acercarme por pura curiosidad. Pero, me sorprende ver a la hermana de Alessandra gritando y pidiendo ayuda.

—¡¡¡Ayuda!!! ¡¡¡Por favor ayúdenme!!! —Grita desesperada, agarrada con fuerza en el brazo de una persona del lugar. —¡¡Gabriel, secuestro a mi hermana!!!

¿Gabriel?

Me acerco hasta el punto de estar al frente de ella. — ¿Dónde la viste?— Pregunte. La hermana de Alessandra me miro de arriba a abajo, sus ojos estaban llenos de lágrimas. —¿Qué fue exactamente lo que paso?

Tentación siniestraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora