Emilio estaba anestesiado, aún inconsciente, estable, pero débil y fuera de peligro. Habían dejado que Joaquín pasase a la habitación con él y no podía dejar de mirarlo. El pensar que hace unos minutos casi lo pierde le rompía el corazón, pero ahí lo tenía, dándole la mano y respirando aún dormido. Era un ángel aunque él crea que es una mierda de persona, Joaquín siempre le dirá que es un ángel.Se quedó dormido hasta que unas horas después sintió cómo alguien apretaba su mano. Zarandeó su cabeza mientras iba abriendo los ojos y cuándo los abrió del todo vió lo más bonito que jamás había visto. Emilio girado con los ojos casi cerrados mientras le sonreía cómo un bobo.
- Mi amor - se acercó a la camilla y puso sus manos en su cara - Voy a llamar al doc...
- No, no llames a nadie - le cogió las manos - Quiero estar a solas contigo
- Ya cariño y yo, pero acaban de operarte de urgencia y...
- Joaquín no
Casi se echa a llorar cuándo escuchó su nombre salir de sus labios. Pensar que jamás lo iba a volver a escuchar le daba vértigo, pero ahí lo tenía. Sonriéndole, agarrándole las manos y llamándolo por su nombre.
- He pasado tanto miedo Emi, casi te pierdo
- Lo sé y soy el mayor imbécil que existe. Habría sido más fácil llamarte y decirte cuánto te necesitaba en vez de estrellarme - una lágrima cayó por su mejilla
- Shh, no pienses en eso. Estoy aquí, estás bien y vamos a volver a lo que éramos. Una pareja que no puede estar más de media hora separada
- Quiero dejar todo ésto - lo miró a los ojos - Sólo quiero cuidarte, mimarte y no hacer que te preocupes por un imbécil que se apuesta todo en carreras
- No eres un imbécil y sí, yo también quiero que dejes el mundo de las carreras porque no quiero ninguna otra mala noticia, pero poco a poco ¿vale? No dejes todo de un día para otro
- ¿Vas a seguir a mi lado?
- Por supuesto mi vida - le enseñó el anillo
- Voy a comprar una casa para hacerte el amor en nuestra cama, no en una cama cutre de un garaje. Quiero que elijas la decoración, los tapizados de los sofás, la mesa y sillas del comedor. Verte entusiasmado queriendo decorar todo - comenzó a toser
- Perfecto - se limpió Joaquín las lágrimas - Pero ahora deja de hablar y voy a llamar al médico - Emilio asintió
La noche fué larga, siguieron haciéndole pruebas para que estuviese completamente fuera de riesgo y así darle el alta lo antes posible. Mientras los médicos entraban y salían de la habitación, Emiloo seguía prometiéndole cosas a Joaquín de su futuro juntos y éste no podía estar más feliz. Quería hacer todo con él y lo quería para siempre. Eduardo y Niko dejaron el hotel no sin antes asegurarse de que Joaquín iba a estar bien sólo, a lo que él contestó que ya no estaba tan sólo mirando a su futuro marido. Sobre las 3 de la madrugada finalmente los medicamentos hicieron efecto en Emilio dejándolo dormido y tranquilo y por mucho que Joaquín amase su voz agradecía que estuviese un poco callado así que aprovechó y también se puso a dormir.
A la mañana siguiente, cuándo los rayos de luz comenzaban a filtrarse entre las persianas, Joaquín empezó a despertarse, pero cuándo abrió los ojos no vió lo que pensaba ver. De inmediato se puso nervioso y justo antes de levantarse de la silla una bandeja comenzó a aparecer por encima de su cabeza. Se quedó con la boca abierta hasta que lo comprendió, Emilio había pedido que le llevasen el desayuno para él. Levantó su cabeza y lo vió ahí sonriéndole e inmediatamente le devolvió la sonrisa. Rodeó la silla hasta quedarse justo enfrente de él y lo besó en los labios. Dios, cuánto había echado de menos el sabor de sus labios.
- ¿Y ésto?
- Primera regla de nuestra nueva vida. Siempre que pueda te llevaré el desayuno a la cama. Ésta vez es una silla, pero no está mal para empezar ¿no?
- Nada mal
- Buenos días, chicos - interrumpió el doctor en la habitación - Vaya Joaquín, ya tienes la sorpresa de tu marido por lo que veo
- Sí, siempre sabe cómo sorprenderme... - le sonrió - Dígame doctor, ¿Cómo está Emilio? - el semblante del doctor cambió completamente y miró al rizado
- Bueno, hemos concluido ya con las pruebas y puedo felicitarte, tienes un novio muy fuerte - Joaquín respiró aliviado
- Menos mal, lo menos que necesitaba era otra mala noticia - dijo abrazando a Emilio y éste volvió a mirar al doctor
Joaquín se fué a su casa, aparte fué a comunicarle a sus padres todo lo ocurrido, a asearse un poco y a salir de la rutina del hospital. Emiloo se quedó sólo en la habitación mirando la televisión ó hablando con Eduardo por teléfono. En un momento el doctor volvió a entrar para hablar con él.
- Vaya ¿y Joaquín?
- Le he dicho que vaya a casa, estoy bien dentro de lo que cabe
- Emilio, ésto ya no es de médico a paciente. Es de hombre enamorado a hombre enamorado, creo que deberías contárselo
- Él está feliz, cree que estoy fuera de peligro y quiero que sea lo único que piense a partir de ahora
- No se merece sufrir
- Exactamente por eso no quiero decirle nada. Cuándo llegue el momento, si llega, se lo diré
- ¿Cuándo? ¿En el altar? ¿Cuándo ya hayas jurado que no habrá mentiras entre vosotros? Así no se hace Emilio
- Es la decisión que he tomado. Llámeme egoísta ó lo que quiera, no quiero que siga sufriendo
- Él te ama, no vá a sufrir
- Por favor, doctor
- Cómo usted quiera, en unas 2 horas vendrá la enfermera para darle el alta y podrá ser libre con su amor
- Gracias... Una última cosa. De paciente a doctor, no le diga nada a Joaquín, por favor
- Eso deberá, si quiere, decírselo usted
- Está bien - y el doctor desapareció
Buenas aquí les dejo los últimos capítulos.
Espero les gusten.
Nos vemos AlbertXioW.
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Clock Street // Adaptación Emiliaco // 1° y 2° Temporada
FanfictionOlor a neumático quemado, la histeria de la gente, motos rugiendo.......Todo por y para el Rey de las carreras de Clock Street, Emilio Osorio ó más conocido por Salvaje. Una historia de dolor, pasión, amor, desamor mezclado con la ilegalidad, la ad...