Olor a neumático quemado, la histeria de la gente, motos rugiendo.......Todo por y para el Rey de las carreras de Clock Street, Emilio Osorio ó más conocido por Salvaje.
Una historia de dolor, pasión, amor, desamor mezclado con la ilegalidad, la ad...
Después de que Emilio hiciese su carrera en solitario y obviamente mejorase su tiempo por unas 5 milésimas, se acercó dónde su chico para llevárselo lejos, aunque Joaquín estaba ocupado hablando animadamente con Nikolás, así que tuvo que esperar a que parasen mientras él iba dónde Eduardo a tomarse unas cervezas.
- ¿Dónde está el mejor amigo de todos? - dijo Emilio chocando sus cervezas
- ¿Pero no estabas con tu chico? - preguntó mirándolo con una sonrisa irónica
- Está con tu chico
- Son peores que las mujeres hermano - rieron ambos
Mientras cómo 2 embobados enamorados los miraban reírse, hablar, abrazarse y todas esas cosas que hacían cada uno pensaba en cómo podían estar tan enamorados de esos niños y cada una de las tonterías que serían capaces de hacer por ellos. Emilio nunca había sentido eso en tan poco tiempo, Eduardo, sin embargo, estaba acostumbrado a sentir eso por el rubio, pero Emilio se sentía cómo un imbécil, pero cómo un imbécil feliz. De lo embobado que estaba no se dió cuenta de que Joaquín lo estaba mirando con una sonrisa. Conectaron sus miradas y Emilio le guiñó un ojo haciéndolo sonrojar. Dió un último trago a su cerveza y se acercó a él. Joaquín simuló que no lo estaba mirando para jugar un poco y cuándo sintió un aliento en su nuca desfalleció. Poco después unas grandes manos que conocía a la perfección rodearon su estrecha cintura pegándolo a su musculoso cuerpo.
- ¿No decías algo de celebrar mi cumpleaños? - ronroneó en su oído
- Mm - murmuró Joaquín - Ya son más de las 12 cenicienta, llegas tarde
- Bueno, un post-cumpleaños
Joaquín se rió girándose y poniéndose de punteras mientras alcanzaba los labios del mayor. Éste pasó sus manos por su trasero acariciándolo por encima del pantalón. Un suspiro acompañado de un "vamos" del menor sirvió para encender finalmente al rizado haciéndolos dirigirse al auto.
Fueron al garaje del rizado, era el sitio perfecto para estar sólos y tranquilos. Nada más llegar Emilio se dirigió a la cama lanzándose en ella provocándole una risita a Joaquín. Se le veía realmente cansado y no era algo de extrañar, ya que había sido una noche muy intensa. Joaquín sacó su celular y le hizo una foto tirado en la cama.
Al terminar se tiró encima de él mientras sentía cómo el sueño se hacía presente, pero el musculoso cuerpo de Emilio debajo de él le hizo moverse. Se desvistió allí mismo y se dirigió a una pequeña ducha que había. Joaquín decidió acomodarse mejor y se deshizo de toda su ropa tapándose únicamente con la fina sábana. Al dejar de escuchar el agua correr acomodó su pelo y cuándo Emilio salió y vió a Joaquín tapado sólo con la sábana volvió a encenderse. Se acercó lentamente a él con una toalla tapando sus partes íntimas y cuándo estaba frente a él sintió a Joaquín agarrarle el trasero y comenzar a repartir besos desde dónde estaba la toalla hasta el ombligo y subiendo mientras lo ayudaba a ponerse de pié sobre la cama
- Si pretendes que me controle mientras estás desnudo debajo de esa sábana estás muy equivocado
- ¿Quién dijo que tenías que controlarte?
- Joaquín no juegues con fuego - gruñó en su oído
- Ya lo he hecho y me he quemado
Esa fué la gota que colmó el vaso haciendo que Emilio se tirase encima de Joaquín besándolo. Joaquín podía notar el cabello húmedo de Emilio rozar sus mejillas dejando algunas gotas por toda su cara.
- Te he extrañado demasiado - murmuró el mayor
- Demuéstramelo
Le quitó la sábana del cuerpo mientras Joaquín le quitaba la toalla e inmediatamente quedaron ambos desnudos. A Joaquín ya no le daba vergüenza desnudarse delante de él, le hacía sentir querido y eso era todo lo que quería en una pareja. Lo había echado de menos, claro que sí, pero aquella frase siempre se quedaría en su mente. "Aprende a perder tú idiota ó ¿es que ahora te gusta apostar a tus parejas?", pero en ese momento lo único que atormentaba su mente eran los labios de Emilio en su cuello volviéndolo completamente loco.
Y cuándo menos lo esperaba ahí lo tenía haciéndole el amor de nuevo, sintiéndose completamente lleno y amado, cómo nunca nadie le había hecho sentir. Las palabras provenientes de la boca del rizado calmaban todos sus nervios mientras le susurraba lo perfecto que era y lo enamorado que estaba de él. Un par de estocadas más bastaron para llevarlos a ambos a un profundo orgasmo y después de recuperar sus respiraciones Emilio salió del interior de su chico.
La noche continuó con un par de actos más haciendo que Joaquín llegase al tercer orgasmo mientras paraba de montar el miembro del rizado
Después de eso se acomodaron en la cama para comenzar a dormir. Emilio miró el reloj de la mesilla, 3:07 de la madrugada y sin duda había sido la mejor noche de su vida y una ronda de besos antes de comenzar a dormir fué el broche de oro.
A la mañana siguiente Joaquín fué quién despertó primero y mirando a su izquierda lo vió durmiendo tranquilamente con la boca ligeramente abierta mientras algunos ronquidos bajos salían de su boca. Levantó la sábana que cubría sus cuerpos y se sonrojó al recordar lo que hicieron aquella noche. Lentamente, se deshizo de la mano de Emilio rodeando su cintura. Al quitar su mano Emilio se volteó quedando de brazos cruzados y de costado con la nariz apoyada dónde había estado la cabeza de su chico aspirando aquel aroma que tanto amaba. Joaquín comenzó a preparar el desayuno con tan sólo un bóxer tapando su anatomía.
El aroma del café y las tostadas recién echas despertaron a Emilio, quién conectó su mirada con la del ojimiel. Se levantó cautelosamente y se acercó a él aún desnudo. El castaño lo esperaba sonriente desde la cocina y cuándo lo tuvo delante pasó sus manos por su cuello mientras Emilio rodeaba su cintura con sólo un brazo propinándole un buen beso de buenos días.
- ¿Cómo estás?
- Un poco adolorido, pero me siento genial - sonrió
- Ayer fué impresionante, creo que fué la mejor celebración de cumpleaños de la historia
- Me alegro de que te haya gustado - y volvieron a besarse
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Buenas mis criaturas aquí les dejo capítulos nuevos.
