Olor a neumático quemado, la histeria de la gente, motos rugiendo.......Todo por y para el Rey de las carreras de Clock Street, Emilio Osorio ó más conocido por Salvaje.
Una historia de dolor, pasión, amor, desamor mezclado con la ilegalidad, la ad...
Motores rugiendo, chicas, música, alcohol... ¿Qué más se podía pedir en Clock Street? Ese era el segundo hogar de Emilio, de hecho él sentía que había nacido para ser de esa gente. Emilio daba las gracias al cielo por saber vivir sin todas las cosas materiales innecesarias con las que su hermana se había criado.
Todo estaba listo para ganar la carrera aunque su amigo aún le preocupaba. Eduardo había decidido no acompañarle en el coche y temía que hiciese alguna estupidez. Emilio agarró su collar de su inicial y lo besó un par de veces antes de comenzar. Vió a la chica colocarse en la línea de salida y sus nervios afloraron. Era todo ó nada y esa noche más que nunca, ya que se había apostado su coche. Un coche que llevaba perfeccionando desde que obtuvo su licencia. No podía dejar que se llevaran a su pequeña.
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- ¿Cómo te atreves a apostar a nuestra pequeña? Inconsciente - Emilio rió al ver a su mejor amigo así.
- Tranquilo, mamá oso, está sano y salvo.
Todo el mundo estaba felicitando a Emilio, había sido una carrera sencilla. Alan quemó el motor a unos metros de la línea de llegada así que tampoco se esforzó mucho. Prendió uno de sus cigarros e hizo lo que siempre hacía cada vez que ganaba una carrera, alejarse de la muchedumbre a observar la noche. Esos pequeños detalles llenaban su vida.
Escuchó unos pasos y se giró encontrándose con 2 chicos con ganas de sexo. Sonrió al ver lo desesperados que se veían y decidió entretenerse un rato.
- Eh chicos, chicos - ambos le miraron sonrojados - Entiendo que tengáis las hormonas alborotadas, pero hacerlo en un lugar público y con ésta temperatura es un poco estúpido.
- E-Emilio nos...
- Vaya veo que me conoces - le interrumpió - Pues bien, ésta es mi noche, éste es mi sitio a dónde vengo cuándo gano una carrera y ni tú ni tu pasiva estáis dentro de mi plan ésta noche. Largaos
- ¿De qué vas eh? - hablo el más bajo - Tengo nombre y que hayas ganado una carrera no te hace más hombre.
- 1. Dime tu querido nombre, pasiva y 2. Estáis en mi territorio ó acaso no sabéis quién soy.
- Déjalo Joaquín vámonos.
- No, te vas tú si quieres, pero éste imbécil no vá a insultarme - y su acompañante se fué.
- Joaquín ¿eh? Perfecto. Ahora vete, sigues sin estar dentro de mis planes - decidió darle la espalda cómo si no hubiese nadie.
- Eres el primer chico que me rechaza - pasó sus manos por su espalda - Y eso me dá morbo y sí, quiero estar dentro de tus planes y de tu cama si me dejas.
Joaquín iba a pasar sus manos por su abdomen, pero Emilio se las sujetó fuertemente.
- No seas una puta, a mí eso no me vá jodido promiscuo. Ahora vete porque me estás jodiendo mi momento de tranquilidad.
El pequeño por una vez se sintió avergonzado y humillado. Le habían podido tratar de muchas maneras, pero esa había sido la peor con diferencia. Decidió marcharse para salvar la poca dignidad que Emilio no había aplastado. Se encontró a su amigo hablando animadamente con 2 chicas. Joaquín fué directamente a sus brazos y ahí se puso a llorar. No sabía muy bien porqué, pero Niko tampoco hizo ninguna pregunta.
El resto de la noche paso igual. Ahora ambos conversaban con la gente y bebían. Joaquín divisó a Emilio a lo lejos montándose en su coche y decidió ir a hablar con él antes de perderle de vista. Estaba arrancando el coche así que lo que hizo fué meterse en el asiento del copiloto asustando al otro.
- Joder - lo miro sorprendido - ¿Qué coño haces aquí eh? ¿No has tenido suficiente?
- Quería disculparme por haberme lanzado de esa manera a por tí.
- ¿Y a mí que jodida falta me hacen tus disculpas? Sal de mi coche antes de que te saque a patadas.
- Emilio por favor - Joaquín lo miro suplicando - Hemos empezado mal, pero por favor perdóname.
- Genial, gracias ahora largo.
Joaquín le echó una mirada de pena, pero eso no le hizo cesar, así que se bajó del coche y se dispuso a volver con su amigo. Definitivamente, esa no había sido su mejor noche.
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