Olor a neumático quemado, la histeria de la gente, motos rugiendo.......Todo por y para el Rey de las carreras de Clock Street, Emilio Osorio ó más conocido por Salvaje.
Una historia de dolor, pasión, amor, desamor mezclado con la ilegalidad, la ad...
Sé que nada estaba yendo bien, podían decirle a Joaquín las veces que quisiesen que estaba fuera de peligro, pero yo notaba que algo estaba mal. Yo estaba recién operado, consciente después de unas horas y tras hablar con Joaquín y dejarle tranquilo le había mandado irse a su casa aunque me costó convencerlo. Quería tener un rato a solas para hablar con el doctor y que me dijese la cruda realidad. Mandé a llamarlo y en unos minutos apareció en mi habitación sin expresión de alegría, ahí lo tuve todo claro. Algo iba mal conmigo.
- ¿Cómo te encuentras? - me preguntó
- Vaya al grano, sé que no estoy bien
- Cuándo te estábamos realizando las pruebas hemos visto una mancha bastante grande en un pulmón. Pensábamos que era normal, ya que casi mueres a causa de eso de que una costilla lo estuviese presionando, pero hay más allá.
- Dígalo
- Creemos que tienes un tumor en el pulmón - suspiré
- ¿Cuánto me queda?
- No sabemos con exactitud, la cifra aproximada son 5 años. Tendrías que venir a que te realizáramos pruebas y a someterte a quimioterapia
- ¿Cuánto sobreviviría sin quimio?
- Emilio en caso de que haya cáncer deberíamos tratar...
- ¿Cuánto? - lo interrumpí
- Me temo que no mucho, si se extiende al cerebro vivirías escasos días
- ¿Qué ha provocado ésto?
- El tabaco, aunque eres demasiado joven para tener ya cáncer debido a eso, así que me temo que puede ser por los productos de la combustión del diesel lo hayan provocado
- ¿Puede dejarme sólo? - el doctor asintió abandonando la sala
Todo estaba dando vueltas en la cabeza de Emilio. El saber que posiblemente no tendría ningún futuro con Joaquín, que no iba a envejecer con él... Todo le estaba quitando las ganas de agarrarse a la vida. Tampoco quería someterse a quimioterapia y ver cómo Joaquín lo mirase con cara de pena alargando el proceso de muerte. No se iba a curar, eran demasiados años en el mundo de las carreras. No sabía qué hacer, si contárselo, dejarlo... Decidió llamar a su mejor amigo, a él sí debía contárselo y en escasos minutos ya lo tenía sentado al lado de la camilla.
- ¿Cómo estás, hermano? Tienes mejor cara - lágrimas comenzaron a aparecer por sus ojos
- Me estoy muriendo - y la expresión de Eduardo cambió por completo - Me han detectado un tumor
- ¿Q-qué? - tartamudeó
- Me quedan máximo 5 años de vida si me trato con quimioterapia, pero no lo voy a hacer
- Ni de coña, tienes que curarte Emilio. Vamos a estar todos a tu lado. Vamos a salir adelante con Joaquín
- Voy a dejarlo
- No, tío no, no hagas eso. Ahora lo necesitas más que nunca
- No quiero arrastrarlo a una vida de pena y fracaso para acabar en un agujero
- No vas a morirte, me oyes, no voy a permitirlo - Emilio negaba con la cabeza
- Es inevitable
Lo que Emilio no sabía es que Eduardo no había ido sólo al hospital. Justo antes del momento en el que Emilio lo llamó para que fuese, Romina lo había llamado y había pasado a buscarla para ir con él a ver a su hermano, pero ella se quedó en la puerta para darle una sorpresa. Pero la sorpresa se la había llevado ella, su mundo se había parado, acababa de enterarse de que su hermano iba a morirse y que él no quería luchar para salir con vida. Lo malo es que cuándo Emilio decide algo lo hace de verdad. Iba a dejar a Joaquín, ahora que tenían planes de futuro juntos iba a tirarlo todo por la borda en vez de luchar.
- Eres un imbécil ¿Sabes? - apareció ella en la habitación - Tienes todo lo que querías. Una persona que amas, un futuro con él y prefieres morirte. Eres un mierda Emilio - lloró
- Romi...
- No digas nada Emilio. No quiero escucharte, así no se hacen las cosas
- No quiero dejarlo, pero es lo que tengo que hacer. No se merece siendo tan joven pasar por ésto
- ¡Pues haberte ahorrado meterle la polla por el culo a un chico menor que tú! Él está enamorado de tí y sólo vas a romperle el corazón por puro egoísmo. ¿Qué pasa si él quiere estar contigo en la salud y en la enfermedad? De eso trata el matrimonio y tú ya habías dado ese paso
- Necesito estar un rato a solas, por favor - Romina resopló saliendo mientras Eduardo corría detrás de ella
Cuándo estaba sólo escuchó el llanto de su hermana acompañado de sus gritos insultándolo y lo único que le salió a Emilio fué sonreír porque tenía razón en todo y no lo podía negar. Podía haberse no enamorado de él y así ese momento sería mucho más fácil, pero no, tuvo que enamorarse y haber sido el hombre más feliz del mundo a su lado. Estaba bien jodido.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
