Olor a neumático quemado, la histeria de la gente, motos rugiendo.......Todo por y para el Rey de las carreras de Clock Street, Emilio Osorio ó más conocido por Salvaje.
Una historia de dolor, pasión, amor, desamor mezclado con la ilegalidad, la ad...
Eran las 2 de la madrugada y cómo era habitual ya se encontraban todos en Clock Street. Unos compitiendo, otros comiendo ó simplemente hablando de la vida. Éste último era el caso del grupo de Emilio, en el que se encontraba la gente más cercana a él. Estaban algo apartados de la multitud que competía ó escuchaba la música salir de la radio de los coches. En aquel grupo se encontraba el hermano del mayor. Éste no le quitaba el ojo de encima, no quería que se metiese en problemas. Su marido varias veces le toco el brazo distrayéndolo, ya que era demasiado evidente que no paraba de vigilar a Emir y tarde ó temprano el grupo se enteraría de que algo estaba ocurriendo.
Repentinamente, comenzó a ver mucho barullo y comenzaron a escucharse golpes. El grupo de Emilio, alerta, se levantó y se dirigió hacía dónde procedía el ruido. Emilio al ver cómo un chico, bastante más mayor que él, golpeaba a su hermano corrió hacía ellos colocándose en medio. Emir se escabullí por detrás de su espalda listo para propinar un golpe, pero Emilio se interpuso en su camino agarrándole los brazos por detrás de su espalda.
- Royer, quieto - ordenó
- Éste alborotador es un peligro Osorio, ó lo sacas tú ó lo saco yo
- Joaquín, llévatelo - se lo lanzó cuidadosamente y el nombrado lo separó de la multitud
- La próxima vez que vuelvas a colocarle una mano encima a ese niño tendrás problemas conmigo y créeme, no te lo recomiendo
Emilio se abrió paso entre su grupo, que lo aguardaba tras él en caso de que tuviesen que interferir. Se alejó de ellos y se acercó hacía su marido y su hermano. Joaquín lo vió venir desde lejos y se acercó a él para, en vano, intentar tranquilizarlo. Cuidadosamente, Emilio lo quitó de en medio y fué directamente hacía Emir.
- ¿De qué coño vas? Crees que puedes venir aquí y montar una escena sin que te repercuta
- Empezó él, señor - dijo medio llorando y a Emilio se le rompió el corazón - Él se lanzó hacía mí. Sólo me estaba interesando por uno de los autos y comenzó a insultarme en cuánto toqué el suyo
El rizado sintió su sangre hervir, todos, cada uno de los que se encontraban allí alguna vez en sus vidas se habían interesado por algún auto y que le hayan pegado simplemente por el hecho de haberlo tocado le hizo enfurecerse bastante.
- ¿Estás bien? ¿Sientes algo roto? Tienes un buen golpe aquí - se preocupó Joaquín en cuánto vió cómo Emilio dejaba el interrogatorio
- No, sólo me ha dado una patada en las costillas. Me duele un poco
Se levantó la camiseta y Emilio observó cómo una mancha morada se había creado en la zona en la que se estaba quejando. Eso le enfadó aún más y se dirigió hacía Royer.
- ¡Tú! ¡Hijo de puta! - gritó mientras volvía a hacerse hueco entre su gente colocándose delante
- Salvaje, no vengas buscando algo que acabará tu gente
- Yo no necesito que nadie me salve el culo. Has cometido un gran error
- ¿Ah sí? ¿Cuál?
- Te has metido con un Osorio
Inmediatamente, todo el mundo soltó un "que" por sus bocas, incluidos sus amigos. La cara de terror de Royer apareció al instante y el rizado se divirtió al verle boquear cómo a un pez sin decir nada.
- Y creo, que os tengo muy bien enseñado lo que pasa cuándo alguien se mete con un Osorio - dijo acercándose al agresor - Que cuándo pegas, pagas - dijo propinándole un golpe en la boca del estómago que le hizo doblarse - Ese niño de allí - le señalo - que simplemente ha tocado tu auto - se agachó hacía Royer - y por lo que tú le has dado una paliza es mi puto hermano y cómo vea que alguien vuelve a ponerle una mano encima lo mato - le escupió
El rizado volvió a alejarse y a acercarse a su hermano. En cuánto llegó vió cómo estaban abrazados mientras el pequeño lloraba desconsoladamente. Joaquín miró a su pareja con cara de pena, debía contárselo en ese instante, allí mismo. Emilio se sentía confundido, agotado, no sabía qué hacer y Joaquín con una sonrisa en la boca pronunció "Hazlo Emilio". Unos minutos después, cuándo se encontraban sólos los hermanos tomando unas cervezas, Emilio se preparó el discurso que le daría, pero nada se le ocurría, así que simplemente se dejó llevar.
- Mi padre también es un hijo de puta sabes - captó la atención del pequeño - Estoy aquí por su culpa, pero, por otro lado, es lo único bueno que me ha dado ¿Sabes porqué? - Emir negó - Aquí he conocido a 4 de las personas más importantes de mi vida. Josh, que ya no está hace mucho tiempo. Fué cómo un hermano para mí, era el prometido de mi hermana y siempre me sacaba de movidas en las que me metía.
- Luego está Eduardo, que es también cómo mi hermano y mi mejor amigo. Todo lo malo que le pase a él, me pasa a mí y al contrario. Nos complementamos muy bien
- También conocí aquí al amor de mi vida, ese que está allí - dijo señalando a Joaquín y Emir sonrió - es lo puto mejor que me ha dado en éste universo. Con él tengo todo, le debo mi vida.
- ¿Y quién es el cuarto? - preguntó Emir
- ¿Mmh? - dijo Emilio
- Has dicho que aquí has conocido a 4 de las personas más importantes de tu vida. Pero sólo has nombrado a 3.
- Sí - suspiró - El cuarto eres tú, Emir
- ¿Yo? - preguntó confundido - Pero si no me conoces de nada y desde que estoy aquí sólo te he traído problemas
- Dá igual que no te conozca de nada. Mi hermano siempre será una de las personas más importantes de mi vida
En cuánto terminó esa frase, el rizado lo miró y éste se encontraba con cara de incredulidad. No sabía si había escuchado bien, si le estaba tomando el pelo ó si simplemente se lo habría imaginado.
- ¿Qué acabas de decir? - preguntó
- Eres mi hermano Emir
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