Allí, en el hospital encerrado, Joaquín sólo tenía ganas de salir corriendo y no mirar atrás. No podía aguantar más, en cualquier momento las lágrimas brotarían de sus ojos aún sabiendo que Emilio se encontraba en una situación estable. Sabía que había aceptado llevar esa vida al lado de Emilio, pero cada segundo era decisivo para sus vidas. Sin él todo se volvía negro cómo el tizón. No lo aguantó más, salió de allí limpiándose las mejillas que se encontraban totalmente mojadas.
- Joaquín espera - dijo Eduardo sosteniéndolo de la muñeca - No puedes irte, no ahora. Emilio te necesitará cuándo despierte
- No puedo Eduardo, no puedo volver a verlo en ese estado
- Eh, tranquilo. Ven aquí - dijo sosteniéndolo en su pecho
Joaquín aprovechó y aspiró todo su aroma, ya que olía igual que Emilio. Inconscientemente, susurró su nombre pegándose aún más al pecho de su amigo. Se sentía cálido, cómodo, en su hogar.
- Chicos - captó el doctor su atención sacando a Joaquín de su confort - Emilio ha despertado, Joaquín puedes pasar cuándo quieras.
- Vamos, te espero aquí - animó Eduardo guiñándole un ojo
Al pasar el umbral de la puerta vió a su marido conectado a un montón de máquinas junto a cientos de cables recorriendo su torso desnudo. Después de todo en el hospital se le veía en calma, seguro ya que si cualquier cosa iba mal la mayoría de médicos y enfermeros irían a socorrerle.
- Hola mi vida
- Emilio - suspiró aliviado acercándose a la camilla - ¿Cómo te encuentras?
- Exhausto, cómo si me hubiesen dado la paliza de mi vida - rió
- Siento haberme ido sin asegurarme de que te encontrases bien. Casi te pierdo, soy un inconsciente.
- Mi amor acércate - dijo sosteniendo su mano en alto - Tranquilo, necesitabas espacio. Llevabas mucho sin salir. Por suerte volviste a tiempo
- Casi me muero Emilio, ha sido un infierno ésta espera. Pensé que iba a perderte para siempre
- Tranquilo, afortunadamente aún respiro y aún te queda tiempo por aguantarme ó ¿es que te quieres deshacer de mí? - puso cara pensativa
- ¿Cómo puedes decir semejante locura? ¿Acaso te volviste tonto ó qué? - se enfadó Joaquín
- Oye que era broma. ¿Eduardo vino contigo?
- ¿Qué? ¿Eduardo? - dijo nervioso
- Sí, ¿te ocurre algo?
- No, tranquilo perdona, es sólo que estoy nervioso. Está fuera, ahora le digo que pase
- Vé a descansar a casa pequeño - dijo besándole la cabeza.
Joaquín asintió con un leve movimiento de cabeza abandonando la habitación no sin antes mandar una última mirada a su marido asegurándose de que todo iba bien. En cuánto salió se encontró los ojos curiosos de Eduardo. Le dejó algo de espacio para que pudiese pasar y antes de que se cerrase la puerta se miraron y el ojiazul le aseguró que iba a cuidarlo cómo siempre ha hecho.
Se sentía nervioso y profundamente confundido. Al abrazar a Eduardo fué cómo si abrazase a Emilio, pero se sentía aún más protegido. Sacudió la cabeza varias veces, ¿En qué locura estaba pensando?, él está casado y Eduardo es el novio de su mejor amigo, no puede tener ese tipo de pensamientos sobre él. Sólo quería llegar a casa y acostarse en la cama en el lado de su marido y así poder aspirar todo el aroma que ésta desprendía.
Mientras tanto en el hospital Eduardo y Emilio se encontraban bastante animados hablando e intentando que el rizado no recordase nada de lo ocurrido, pero la forma en la que se había comportado Joaquín le mantenía bastante desconcertado.
- ¿Qué ocurre hermano? - pregunto Eduardo al verlo algo ausente.
- Es Joaquín, me preocupa. Por culpa de mi enfermedad casi no sale de casa, siento que no puedo aportarle nada ni tampoco protegerlo. Es él quién tiene que estar cuidando de un terminal. Ahora parecemos una pareja normal, pero cuándo se me empiece a caer el pelo ó empiece a empeorar sin remedio no creo que él pueda aguantarlo.
- Es normal que sientas eso, él necesita de tu protección, pero ahora estás enfermo y tienes que hacer lo posible para superarlo. Todos estamos contigo.
- Necesito que me hagas un favor. Saca a Joaquín de casa, que se divierta, que haga locuras. Por favor, quiero a mi niño inocente de vuelta. No lo quiero triste.
- Haré todo lo que me pidas. Eres mi hermano y si te hace feliz que entretenga a Joaquín lo haré sin dudar ni un segundo. Ésta noche llevaré algo a vuestra casa para que cene. ¿Quieres que le pida a Niko que pase la noche aquí contigo?
- Te lo agradecería enormemente hermano.
Hola mis criaturas aquí les dejo el primer capítulo de la segunda ga temporada de Clock Street.
Espero les guste.
Nos vemos AlbertXioW.
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Clock Street // Adaptación Emiliaco // 1° y 2° Temporada
FanfictionOlor a neumático quemado, la histeria de la gente, motos rugiendo.......Todo por y para el Rey de las carreras de Clock Street, Emilio Osorio ó más conocido por Salvaje. Una historia de dolor, pasión, amor, desamor mezclado con la ilegalidad, la ad...