29. Batalla Contra el Rey

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Si Leona daba miedo, ahora era terrorífico... De la misma forma que con el Overblot de Riddle, uno no sabría decir con exactitud si era Leona el que controlaba al monstruo gigante detrás de él o viceversa. Si Leona levantaba un brazo, el monstruo también. Si el monstruo se giraba a un lado, Leona lo imitaba.

Leona levantó el brazo derecho y el monstruo gigante alzó su garra derecha, entonces rugió con fuerza.

¡Si no puedo cambiar el mundo, lo reduciré todo en arena! Todo es inútil... ¡TODO! —gritó.

A pesar de que iba a tomarse un tiempo para perdonar a Leona por el daño que le había hecho, Ruggie no pudo evitar fruncir el ceño con un pequeño brillo de tristeza en los ojos.

—¿Te has sentido así todo este tiempo...? —preguntó en voz alta—. Nunca dijiste nada...

Fijándose en esto, Jack se acercó a él y apretó su pluma mágica.

—Ruggie. ¡No te detengas y traigámoslo de vuelta a sus sentidos! —le dijo con afán luchador.

En ese mismo momento sintieron la tierra temblar nuevamente y unas grandes grietas se abrieron en el suelo. Parte del terreno se levantó, formando rocas de distintos tamaños de forma tortuosa e irregular, haciéndose difícil de traspasar.

Es ridículo pensar que un traidor, una simple hiena y un puñado de herbívoros pueden detenerme —se mofó Leona—. ¡Seréis los primeros en ser unas míseras montañas de arena!

Grim se subió a uno de los levantamientos de tierra para mantener una buena visión sobre el enemigo que tenían delante.

—¿Alguna buena idea en mente, Yuu? —preguntó, esperando alguna buena estrategia como las veces anteriores.

—Nada grandioso aún, pero ese cristal es más pequeño que los de antes, no me extrañaría si va a ser más difícil de acertar los golpes —señaló Yuu. También tenían la desventaja de no tener lugares cercanos el los que pudieran ponerse a cubierto de los ataques, el espacio abierto era extenso, había poco terreno levantado lo suficientemente grande para cubrir a dos personas por completo y los muros más cercanos eran las gradas del estadio y estaban demasiado alejados como para correr sin ser detenidos a tiempo.

—Lo bueno de eso es que contiene menos tinta, por lo que el tiempo de batalla podría ser más corto —aportó Riddle—. Cater, usa tu Magia Única si encuentras la oportunidad.

—Entendido —asintió Cater y le hizo un gesto a Yuu para que se acercara y susurrarle algo en el oído.

—Me parece bien —dijo Yuu antes de unirse a Grim, quien había dado su primera escupida de fuego antes de fallar y acertar solamente a una de sus garras.

Leona frunció el ceño con molestia, pero sacudió la mano sin más y la parte calcinada de la zarpa se regeneró con aquella viscosa sustancia negra que no paraba de producir en pocos segundos.

¡Oh, tiemblo de miedo! —dijo burlonamente.

—¡Maldita sea! —exclamó Grim con frustración.

—Espero que no se mueva demasiado, tiene pinta de ser rápido con esas cuatro patas —dijo Ace antes de lanzar un ataque de hielo que estuvo a unos pocos centímetros de golpear el cristal, pero fue lo suficientemente fuerte como para que Leona sintiera un fuerte dolor en la cabeza.

Tras escuchar a Ace, a Ruggie se le ocurrió una idea.

—¿Que no se mueva demasiado? —repitió—. De eso me encargo yo. ¡Laugh With Me! —un pequeño destello de luz brilló en su pluma mágica, miró a Leona y cruzó los brazos sin moverse de su sitio. Con ello lo forzó a imitar el movimiento y Leona sintió una fuerza controlarlo. El monstruo fue igualmente incapaz de moverse.

Twisted Wonderland | La Marca De MickeyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora