32. El Despertar

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Durante su visita a la enfermería en la tarde anterior al torneo de Magical Shift, Lilia hizo un gesto con la mano sobre las rosas. Un brillo color verde lima cayó sobre ellas y los diminutos bordes oscurecidos de sus pétalos adquirieron un intenso color rojo en un abrir y cerrar de ojos.

—¡Guau! ¡Las flores se ven un poco mejor! —exclamó Grim, atónito, y se puso de pie sobre la cama para verlas de cerca.

—¡Increíble! —murmuró Yuu, impresionado.

Lilia rio divertido.
—Esto es algo muy simple para mí, pero vuestras reacciones delatan que nunca antes habíais visto nada igual.

—¡No, yo jamás me habría imaginado esto, sabes! —exclamó Grim.

Yuu negó con la cabeza.
—Yo tampoco. Bueno, no hasta hace poco.

—Cierto, me imagino que debe ser mucho más extraordinario para alguien que concebía la magia como algo inexistente hasta hace poco —añadió Lilia.

—Sí, en casa no hay nadie que tenga poderes mágicos como este —respondió Yuu mientras señalaba las rosas.

—¿Significa eso que tampoco existen seres que viven de la magia, como hadas o monstruos? —preguntó Lilia, sorprendido.

Yuu esbozó una tímida sonrisa y se encogió de hombros.
—No que se sepa y esté mundialmente confirmado —respondió.

—Lo volveré a decir, ¡qué mundo tan aburrido! —exclamó Grim con incredulidad—. ¿Cómo puede alguien vivir sin hacer hechizos guays tipo bang-bang?

Lilia se llevó una mano al mentón con aire pensativo.
—Personalmente me cuesta imaginarme un mundo en el que no exista la magia, pero estoy seguro de que debe tener sus propias cualidades buenas que lo vuelven único —dijo.

Yuu se rio.
—Tiene sus ventajas y desventajas, nos las apañamos allí de alguna forma u otra—. Miró el rostro dormido de la chica. Se veía tan tranquila... Sin embargo, no despertaba ni reaccionaba con la gente conversando delante de ella, el único movimiento hacía era su respiración—. Pero muchas gracias, Lilia, a ella también le habría impresionado esto —añadió mientras esbozaba otra pequeña sonrisa.

—No es nada, esto es solo un pequeño detalle. Así estas pequeñajas se mantendrán frescas hasta el día en que nuestra recién llegada despierte finalmente.

—Nos dijeron que no debería llevarle mucho tiempo despertar, pero ya han pasado días... —comentó Grim con un poco de impaciencia.

—Será en cualquier momento, he visto gente que cayó inconsciente y que acabó despertándose tarde o temprano —dijo Lilia—. Incluso conocí a alguien que tardó aproximadamente un mes.

Yuu dio un pequeño respingo asustado y Lilia se dio cuenta de que debía corregirse antes de que se angustiara.
—¡Oh! Pero él había sufrido un coma tras un severo golpe en la cabeza y pérdidas de sangre, y aún así se acabó despertando sano y salvo. No creo que a Yuki le lleve tanto tiempo como a él.

—¿¡Qué narices pasó para que le ocurriera todo eso!? —preguntó Grim, estupefacto.

—Esa es una historia para otra ocasión —respondió Lilia con una enigmática sonrisa antes de fijarse en Yukiko—. A lo que me refiero es que hay que tener fe en que se pondrá en pie rápidamente cuando abra los ojos, como la princesa de la leyenda.

—¿Eh? ¿Qué princesa? —preguntó Grim con curiosidad, ahora más tranquilo.

—Oh, ¿no habéis oído la leyenda de la princesa durmiente? —preguntó Lilia con una sorprendida sonrisa—. Es una famosa historia de mi hogar, el Valle de las Espinas. Yo solía contársela a Malleus y a Silver cuando eran pequeños.

Twisted Wonderland | La Marca De MickeyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora