Querida Madre:
Un acróbata en el hilo, es así como se define la vida.
Depende de un hilo, depende de tu equilibrio para mantenerte en el hilo. Cuando estas equilibrada puedes hacer acrobacias y estas feliz, hasta el público aplaude, pero cuando el equilibrio se va, caes y el público se ríe de ti.Un día estas feliz dispuesta a superar todo, y al otro basta sólo una carta en el fondo de tu armario para que todo caiga.
Mamá, perdóname. Estaba dispuesta a superarlo, a salir adelante con mi tía y con las personas que quiero, pero no pude.Mi pecho subía y bajaba con mi respiración irregular, mis manos no paraban de temblar, estaba hiperventilando, no se sentía real, sentí que iba a morir, pero no fue así. Desde que te fuiste los ataques de pánico son constantes en mi vida, y no se sienten bien.
Una carta, sólo bastó una para que todo se fuera al carajo. Llevo dos días encerrada en estas cuatro paredes, sintiendome sola y desolada. Te has ido, y me has dejado sola, ahora siento que mis intentos de avanzar sólo me hicieron retroceder.
¿Se supone que debo olvidarte para sanar?
No quiero olvidarte, eres mi madre, y te amo como a nada.Con cariño, Ophelia.
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Cartas de verano
Teen FictionOphelia a tan sólo tres meses de cumplir sus 18 años, decide pasar el verano en un pequeño pueblo donde su madre solía vivir de niña. Su tía Lucía la amaba tanto como podía hacerlo, y aunque la madre de Ophelia no estaba a su lado, siempre podía hab...