Carta 16

13 1 0
                                    

Querida Madre:

Mamá, ¿Te has enamorado? Espero que si.

El verano en Bibury pasaba rápido, era agosto y septiembre llegaría más pronto de lo que creía, tenía que tomar una decisión rápida.
Spencer y yo pasamos el día en el campo, leímos juntos, tocó la guitarra mientras yo cantaba, platicabamos y veíamos el cielo.

Estuve tanto tiempo limitada de intentar amar, que me perdí de la emoción de sanar y brillar.

Spencer se ha vuelto una persona especial, de esas personas que sabes que siempre las necesitarás, de esos corazones que aún en la soledad no dejas de amar.
El es esa alma que se conecta con la mía y es esa mente que me hace entender la mía. Y la verdad es que no me merezco menos, he sufrido tanto, que una vez perdí la esperanza de sentir, pero el calor de su mirada me recuerda lo bello que es vivir.

Mamá, donde sea que estés mandame tu sabiduría y esperanza, que si Spencer me llega a faltar, jamás podría avanzar.

Con cariño, Ophelia.

Cartas de veranoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora