Carta 25

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Querida Madre:

Es mi cumpleaños, tengo 18 años, ahora soy mayor de edad, recuerdo todas esas veces que soñábamos con este día, dijimos que iríamos a la playa y que luego iríamos a cenar a ese restaurante caro de comida italiana.

La tía Lucía me despertó con un cupcake, y un regalo, era un libro con marcapaginas y habían escrito en el, dijo que lo habías hecho tú, es como una manera de conectar contigo, fue un regalo hermoso.
Rosalie me regaló un cuadro, era un retrato mío de cuando la visité, todas esas miradas que sentí era ella pintandome.
Spence me regaló un poemario de Mario Benedetti, con marcapaginas en los poemas que le recordaban a mi.

Mi cumpleaños fue maravilloso, la señora Evans me regaló un vinillo de música clásica, ella si ponía atención en mis gustos. Además la tía Lucía me hizo un pastel de chocolate sin crema, como me gustan.

Extrañe tus ojos brillosos contándome "Feliz Cumpleaños" y sin duda extrañe tu beso al despertar, pero fue un día increíble. Llegada la noche Rosalie, Spence y yo fuimos al Karaoke, nos la pasamos de maravilla. Hoy me olvidé de todos los problemas, me olvidé el examen de admisión de la Universidad, me olvidé del problema de Spencer, me olvidé de ti, me olvidé de mi dolor, me olvidé de esa noche, hoy sólo recordé lo hermoso que se siente sentirte amado el dia de tu cumpleaños. Ojalá estuvieras aquí.

Con cariño, Ophelia.

Cartas de veranoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora