Carta 27

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Querida Madre:

Esta es una carta de despedida, he decidido acabar con el hábito de escribirte. Hoy estoy dispuesta a dejarte ir, es el momento que puedas descansar en paz.
Ha sido un camino largo y duro pero hoy puedo decirlo, he superado esto. Ahora tus recuerdos me saben dulces, se que estas en un lugar mejor, espero que estés con el amor de tu vida.

No tienes que preocuparte por mi, estaré bien, la tía Lucía ha cuidado muy bien de mi, además es hora de emprender el vuelo sola, estoy en la Universidad y tengo que valerme por mi misma. Tal vez pronto te visite a tu lápida, pero por ahora me siento bien despidiendome mediante esto.

Han sido tres meses de aprendizaje, de sanación y de amor, encontré al amor de mi vida y a mi alma gemela, he superado tu partida y me siento bien siendo yo.

Muchas gracias por haber sido mi mamá, te amo como no tienes una idea, eres la persona que más amo y que más me dolió en el vida. Gracias por haber estado para mi incluso cuando no estabas para ti misma, gracias por amarme con todo tu corazón, gracias por amarme cuando papá no lo hizo, gracias.

Ahora es mi turno de ser feliz, he sufrido lo suficiente, gracias por estar ahí, te amo tanto.

Com cariño, Ophelia.

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