Carta 22

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Querida Madre:

¿Recuerdas tu primera vez? Pero no tu primer encuentro sexual, sino tu primera vez con esa persona especial que realmente amas, esa con la que conectas mente, cuerpo, alma y corazón. Esa persona que sus caricias son llamas encendidas por todo tu cuerpo.

Que con sus besos te hace olvidar, esa primera vez.

La mía fue increíble, me gustaría plticarla contigo, pero no puedo hacerlo escrito, muchos sienten pena de contarle esto a sus mamás, pero contigo nunca fue así, me diste la suficiente confianza para decirte lo que sea, y te agradezco por eso.

Spencer es el chico más increíble, es tan atento, cuidadoso, siempre pidiendo consentimiento, sabe donde tocar y se preocupa también por tu placer antes que el de el. Me encanta en todos los sentidos, física, emocional y mentalmente. Estoy enamorada de él y no me escondo de eso. Aun sigue enojado por la otra noche, pero se que en el fondo me ha perdonado y entiende mis razones para hacerlo, pero aun asi me hizo prometerle que no lo iba a volver a hacer. 

Ojalá hayas amado a esa persona tanto como lo que te escribió en esa carta, espero que tu también hayas encontrado el amor verdadero, ese que te hace sentir mariposas en el estómago, ese que te hace sentir segura y en paz. Al menos se que te amaron tanto como pudieron, y que no te fuiste de este mundo sin ser amada por alguien.

Aún me duele tu partida, aún me duele que no estés, y aún me duele que te hayas ido sin pensar en mi, pero aún con todo eso, te amo tanto como mi corazón puede permitirlo.

Con cariño Ophelia.

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