Querida Madre:
-Disculpa, estas invadiendo mi espacio, ¿Podrías retirarte?- dijo una voz gruesa a mi espalda.
Así lo conocí, "Serendipia", era lo que describía exactamente como nos conocimos.
El lago al que visitaba cuando necesitaba tranquilidad ya era de alguien más, ya tenía la huella y fragancia de otra alma. Y lo entiendo, yo también soy territorial con los lugares que me dan paz, pero no había necesidad de ser grosero.
-Disculpa, no sabía que venía alguien más, pero puedo irme si te molesta mi presencia- le dije mientras me levantaba del suelo y le daba la cara.
No pude entender su expresión, sus ojos aún tenían destellos de frustración, pero sus labios me dieron una sonrisa de lado. Sus ojos eran verdes, y su cabello rubio combinaba perfecto. ¿Es así cuando me dijiste que algún día encontraría a alguien me llamará la atención tanto como para querer saber su nombre?.
- No me molesta tu presencia, pero tal vez pueda compartir un poco mi espacio si me dices tu nombre- me dijo sin dejar esa sonrisa de lado.
- Soy Ophelia,Ophelia Harper- extendí mi mano en saludo
- Un placer conocerte Ophelia, soy Spencer- me dijo mientras tomaba mi mano, su piel era suave y la yema de sus dedos eran rasposos.Madre, no se quien sea el, pero de verdad me interesa conocerlo. ¿Alguna vez conociste a alguien asi? En el fondo de mi alma desearia que estuvieras aqui y me dijeras que hacer.
Con cariño, Ophelia.
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Cartas de verano
Teen FictionOphelia a tan sólo tres meses de cumplir sus 18 años, decide pasar el verano en un pequeño pueblo donde su madre solía vivir de niña. Su tía Lucía la amaba tanto como podía hacerlo, y aunque la madre de Ophelia no estaba a su lado, siempre podía hab...