Grace Byers.

18; Dile a Steve

—¡Te dije que te iban a gustar!—Grace se acercó con una sonrisa, y sin pensárselo mucho, lo besó

Duraron un par de minutos besándose, con The Clash en el fondo, específicamente la canción favorita de sus hermanos, "should I stay or should I go?", que ya se había repetido unas tres veces

Grace dejó pequeños y cortos besos en los labios de Billy, quién no se quejaba de ninguno, por más corto que fuera. Le dio un par de besos en la mejilla y se alejó, sentándose de nuevo, porque sin darse cuenta, estaba casi arriba del chico a su lado, que seguía sentado como en un principio

—Te ves diferente sin el uniforme—la miró en sus jeans altos—Mejor

—Pues, muchas gracias, William—se burló de él, entre muchas preguntas que había hecho y muchos temas de conversación que habían tocado, ahora sabía su nombre y de dónde venía, como había conseguido el empleo en la piscina de Hawkins y que en realidad no tenía amigos ahora. Billy sabía lo mismo de ella

—No debí decirte—negó con la cabeza—Yo tengo una pregunta

—Dispara

Billy no podía dejar de sonreír prácticamente desde que llegaron, pero después de haberla besado era mucho más fácil hacerlo y más difícil evitarlo. Se lamió los labios antes de preguntar

—¿Qué tienes con Steve?—volvió a aspirar por la nariz, sólo aspiraba el maldito aire pero era una maña que tenía desde hace años

—¿Con Steve?—frunció el ceño, sabía que se lo decía por el otro día en la cafetería—Nada, somos amigos

—¿Amigos?—la castaña asintió—¿Y porqué parece que él no lo sabe?

—Sólo amigos

¿Estaba mintiendo?, no lo sabía, pero suponía que ya se había decidido respecto a Harrington, sólo podían ser amigos ahora, o al menos mientras Billy este cerca de ella. La pregunta sobre que significaba todo esto para él le picaba la garganta, no quería que después él dijera alguna mierda como que sólo eran amigos también

—Pues mejor que se lo digas, o lo haré yo—era en serio, no jugaba con eso y se notaba en su mirada

—Tal vez deberían de intentar ser amigos, digo, todos nosotros sabemos de lo que esta pasando aquí...—

—No.—la interrumpió, no quería que tocara el tema, no quería que nadie tocara el tema, no todavía. Grace lo entendió y le acarició el hombro

—Lo siento

—Como sea—trató de restarle importancia—Debemos irnos, ¿quieres pizza?

—Sí

Lo observó ponerse de pie y sacudirse la ropa, Grace se tomó unos segundos más para observar el lugar de nuevo, se puso de pie y se acercó al arroyo. Se puso de rodillas y extendió la mano para tocar el agua y sonrió al darse cuenta de que estaba helada

—No me digas que te gusta esa mierda de pizza con piña—comentó después de haber pedido una pizza con peperonni sin preguntarle nada

—Me da igual—alzó los hombros—No es mi favorita pero tampoco la odio. ¿Sabes?, nunca preguntas nada—lo miró fijamente, tratando de que su rostro dijera algo que su boca no—Pude ser alérgica al peperonni y no preguntaste

—¿Eres alérgica?—se inclinó hacía ella, con las manos en la mesa

—No

—Entonces, ¿cuál es el problema?—en realidad sí lo entendía. Grace volteó los ojos y se apoyo en el respaldo de la silla con los brazos cruzados—Preguntaré de ahora en adelante

Grace lo miró a los ojos y aunque quería mantenerse seria, no pudo evitar que una leve sonrisa se asomara en sus labios

—Nunca contestaste del porqué no conocías ese lugar. Casi nadie va pero creo que es porque esta algo lejos—dijo antes de darle una mordida a su pedazo de pizza. Grace dejó el suyo en el plato y le tomó a su coca-cola

—Jonathan y yo no tuvimos mucho tiempo para salir a conocer muchos lugares—alzó los hombros, creyendo que eso sería suficiente para Billy, pero ante la mirada impaciente del chico frente a ella, supo que no lo era—Mi papá es el idiota más grande que existe y mi mamá trabajaba todo el día, todos los días. Nosotros nos hacíamos cargo de Will y, de nosotros. Jonathan empezó a trabajar medios tiempos en cuánto pudo y yo me quedaba a cuidarlo, era muy pequeño. Y después fue al revés, yo trabajaba después de la escuela y él lo cuidaba. ¿Cómo lo encontraste?

Billy sintió pena por la infancia de Grace, aunque eso no significaba que la suya fuera mejor

—En mi primer mes aquí, fui a un montón de fiestas, creo que te vi en unas cuántas—suspiró, dejando la pizza en el plato—También a Jonathan. En una de esas fiestas, no sabía como llegar a casa de lo jodido que estaba, nunca había estado tan borracho. Recuerdo que amanecí allí y lo pude ver sobrio, y estaba muy solitario, me gustó.

—Wow, esa es la mejor historia que he escuchado—dijo sarcástica, y le sonrió después—Pudo haberte pasado algo esa noche

—Pero no pasó—alzó los hombros y volvió a comer de su pizza—¿Ibas a muchas fiestas?, porque yo te vi en más de tres

Grace soltó una risita al sentir la intención de su comentario, parecía ponerse celoso sólo, por estar pensando cosas que ni siquiera sabía si habían pasado o no

—No te rías—dijo serio, sintiendo vergüenza al ponerse celoso solamente pensando que Grace salía a fiestas con un montón de chicos y sin él

—Me gustan mucho las fiestas—admitió—solía ir cada que podía a una, y arrastraba a Jonathan conmigo, o a Nancy y bueno, a Steve también

—Steve.—murmuró Billy apretando la mandíbula, admitía que se ponía celoso al pensar en el pelinegro cerca de la castaña, de imaginar que se besaron o que se gustaban, no podía soportar esa imagen, lo odiaba. Grace sólo era de él y no podía tocarla nadie más. Y también sabía que estaba mal al pensar eso y que debía cambiarlo.

El resto del rato se la pasaron hablando de cosas de cada uno, de las fiestas, de la escuela, de sus hermanos menores y su amistad también, y era muy cómodo hablar entre ellos

—Gracias, Billy. Me la pasé muy bien, me gustó la pizza—se acercó a besarle la mejilla y sintió como Billy la jalaba levemente del cabello para alejarla unos centímetros y poder besarla en los labios. No se iba a quejar, le había gustado

—Dile a Steve que estás conmigo y sólo conmigo—la volvió a besar antes de que ella dijera algo, haciendo que se olvidara por completo de discutir o quejarse por el comentario

—Ten cuidado—salió del auto y entró a su casa, después de despedirse con la mano también. Escuchó el auto alejarse y se mordió el labio pensando en lo que había pasado en el auto

¿Eso significaba que eran novios ahora?