Empezaba a creer que Billy no era lo que todas las personas habían dicho, que no era lo que fue ese día que golpeó a Steve
Toda la noche lo pensó, no podía dejar de justificarlo y estaba atemorizada de que sólo fuera ella queriendo justificarlo y cegarse pensando que no lo era y que él quería y estaba cambiando
Pero no podía dejar de pensar en él, en sus ojos, en sus labios, en su sonrisa, en todo. No podía dejar de pensar en la primera vez que se besaron en el auto, en la primera cita que tuvieron, en el arroyo tan bonito al que la había llevado, y en todo lo que hablaron. Realmente habían hablado de cosas personales, de algunas cosas que los seguían molestando o doliendo a pesar de años, aún sin decir que les dolía pero ambos lo sabían. Se entendían el uno al otro.
Recordó que Billy se había abierto con ella lo suficiente para decirle que sufrió violencia de su papá desde siempre, pero aún no podía hablar de su mamá y Grace lo entendía, tampoco lo presionó a hablar más.
La castaña, por su parte, había contado un par de cosas de su padre, de cómo la hizo a un lado toda la vida, pero nunca mencionó los golpes y el trauma, aún no era tiempo, y ahora pensaba que sí se lo hubiera dicho, a lo mejor no hubiera pasado nada ese día.Recordaba lo cómodo que se sentía el silencio cuando estaba con él, que podía ser quién era y él nunca dijo nada sobre eso.
No sabía que hacer, era obvio que le quería dar una oportunidad pero ¿cómo lo hacía?, no quería hablar con él y luego quedar como una tonta si el le decía algo como que ya no la quería. Así que decidió esperar a que el hablara primero.
Sobre Steve, lo apreciaba y siempre lo iba a hacer, pero no sabía si era un capricho de él al darse cuenta de que Billy también estaba interesado en ella, o si en verdad quería estar con ella. Y le parecía muy imposible que fuera lo segundo; Steve seguía enamorado de Nancy.
Nancy. Tenía que volver a hablarle, ya no tenía amigas.
Grace suspiró y miró la hoja decorada que le habían dado; una fiesta.
La castaña amaba las fiestas, durante la escuela había ido a casi todas, algunas con Steve, algunas con Nancy, algunas con Jonathan incluso. Lo obligaba a acompañarla aunque el no se divirtiera.
Quería ir pero no sola, y Jonathan seguramente no iba a querer ir. Podía invitar a Nancy, sí es que ella quería.
La campana la saco de sus pensamientos y le sonrió al hombre que iba entrando para luego ir a atenderlo cuando se sentó en una mesa. Guardo la hoja en la bolsa de su uniforme y se dispuso a trabajar.
La señora McLaren le platicó a Grace como fue el camino la noche anterior, cuando Billy los llevó, y parecía emocionada de pensar que Grace estaba con él. Lo que le había sorprendido a la Byers fue cuando le contó que se había ofrecido a llevarlos a la cafetería en la mañana, antes de irse a su nuevo trabajo, del que Grace no sabía.
—Deberías darle una oportunidad, parece un buen chico, Grace.—aconsejó Lucy antes de regresar a la cocina.
Grace se quedó mirando al frente, hacía dónde se fue la señora Lucy, pensando en lo que le había dicho, definitivamente podía darle una oportunidad más a Billy, sólo si él prometía no volver a ser violento con nadie.
Necesitaba hablarlo con una amiga, y sólo podía pensar en Nancy.
—¿Sabes?, creo que ese muchacho sí es un problema—habló Gustav, que llevaba mirando toda la escena, llamando la atención de Grace, que volteó a verlo—Pero también creo que algo le pasó y quiere ser mejor. Se nota, se puede sentir.
—¿Usted cree?—cuestionó Grace, hablándole de usted, haciendo que Gustav riera.
—Lo creo, niña—la miró fijamente—Y ya me cansé de atenderlo todos los días. Además, creo que me cae bien
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Grace Byers.
FanfictionLos eventos del 04 de julio sí ocurrieron, William Hargrove había sido poseído por el desuellamentes y estuvo a punto de matar a Eleven. -Grace, ¿puedo pedirte un favor?-preguntó la pelirroja acercándose.-¿Puedes cuidar a Billy en el hospital? ¿Có...