Como era costumbre, Billy se encontraba en la cafetería McLaren, tomándose un jugo de naranja porque ya no podía tomar más café después de lo tanto que había tomado el día anterior.
Vio de lejos a Grace atendiendo una mesa con tres hombres, pero trato de no prestarle atención, era su trabajo y tenía que atenderlos. Además, parte de cambiar era tener que dejar de ser posesivo, con cualquier persona que le importara lo mínimo. Pero eso era quién era, por la misma razón seguía trabajando en sí mismo cada que veía a Lucas, odiaba saber que Max tenía novio.
Decidió ignorarlos y mirar para el frente, observando por la ventana hacia la calle, miraba el desayuno en su mesa, aún le parecía imposible que viniera todos los días a la cafetería sólo para ver a Grace y hablar con ella un par de minutos.
Se centró demasiado en sus pensamientos que no escuchó nada más y no vio nada más que las calles de Hawkins bastante vacías por la ventana y un silencio cómodo, parecía estar disociando un poco, pero sólo estaba hundido en sus pensamientos.
Le dio un sorbo a su jugo de naranja y miró a la izquierda para buscar a Grace con la mirada y al no verla, exhalo por la nariz con un pequeño bufido y volvió a dirigirse a su jugo y a la ventana
—Estos malditos idiotas—murmuró Grace mientras les llevaba tres malteadas a los idiotas de Ted, Tommy y Trevor, aunque Trevor le caía bien, de igual manera lo encasillaba como un idiota por sus amigos.—Aquí están sus malteadas
—Hey, linda—le habló Ted—¿Tú sabías que Hargrove ya estaba bien?
Grace frunció el ceño cuando los vio mirar fijamente al mencionado, que estaba inmerso observando fijamente la ventana, regreso la vista a los tres en la mesa
—¿Ustedes no?—preguntó con cierta burla, no le importaba en lo absoluto lo que uno de ellos tuviera que decir sobre Billy, o sobre cualquier otra cosa
—Hey—la reprimió tomándola de la muñeca con fuerza—No estoy bromeando
—Sueltame, Ted—murmuró firme, con los ojos puestos en los de él, sin querer hacer un problema en la cafetería. La sonrisa de Ted se hizo presente, era una burlona y estaba disfrutando de verla así, casi acorralada
—Te hice una pregunta—apretó más su agarre, causando dolor en Grace—Contéstame, Gracey
—¿Qué quieres saber?—preguntó por lo bajo, con algo de miedo e intentando que Ted la soltara—Me duele, sueltame
—Ted, basta—habló Trevor—Suéltala
—No—Tommy alzó la voz, y la tomó de la otra muñeca, haciendo que Grace soltara la bandeja en la mesa. Tommy la jaló hacía el con una sonrisa en el rostro—Hueles muy bien, Byers
—Trevor...—murmuró Grace en un silencioso grito de ayuda, el chico asintió
—Idiotas, déjenla—habló con voz firme, pero ninguno de los dos parecía escucharlo. Tommy la tenía suficiente cerca para estar oliendo su ropa y su cuello, y Ted se concentraba en verle el final del vestido del uniforme y las piernas descubiertas—Ahora.
Escucharon unos pasos acercarse y casi por inercia soltaron levemente su agarre, pensando que era el señor Gustav, -que se había ido hace un poco más de una hora, junto a su esposa-.
—¿Hay algún problema, Tommy?—preguntó Billy acercándose a la mesa. El mencionado soltó su agarre por completo sin dejar de mirar a Hargrove a los ojos, quien sorbio por la nariz sin dejar de verlo. Todos sabían que podía hacerlos pedazos en unos momentos, por eso preferían ser sus lame botas, o al menos del anterior Billy.
—¡Billy!, amigo—lo saludó con una sonrisa—¿Cómo sigues?
El de cabello dorado no contestó y sólo miró a Grace, quién se apuro a tomar la bandeja y caminar rápidamente a la barra. Billy la siguió con la mirada hasta verla sobandose las muñecas y observando lo rojas que habían quedado por el agarre
—¿Vienen mucho por aquí?—preguntó Hargrove mirándolos a los tres, aunque sabía que Trevor no era como los otros dos, en ese momento no le importaba y sólo quería borrar las sonrisas de sus rostros para siempre
—Sí, es nuestra cafetería favorita—comenzó Ted, sonriendo orgulloso de su respuesta
—Pues ya no—dijo firmemente, volvió a sorber por la nariz y se dio vuelta para volver a su mesa—No quiero verlos aquí de nuevo
—Pero el servicio aquí es el mejor—comentó Ted, no quería questionarlo pero sí quería una explicación—Y ni hablar de Grace Byers como la mesera
Tanto Ted como Tommy, soltaron una risita mirándose entre ellos. Era obvio que deseaban a Grace y eso estaba empezando a molestar a Billy, podía sentir su sangre hervir y recorrer su cuerpo.
Billy se acercó abruptamente a la mesa y puso las manos sobre esta en un movimiento rápido y brusco, dándole un golpe a ésta
—Grace Byers es mía.—advirtió—No los quiero volver a ver cerca de ella, o lo van a lamentar par de imbéciles
—Lo entendemos, hermano—habló Trevor, suspiró resignado, siempre evitaba las peleas y evitaba que hicieran pedazos a los otros dos, porque ninguno era muy buen peleador que digamos, incluso Steve les había ganado un par de veces, y Jonathan. No necesitaban saber como iban a terminar en una pelea contra Billy. Lo habían visto pelear con otros y nunca perdía, era una bestia.
Además de, claro, todos los rumores sobre él asesinando a alguien en California a golpes y de todo el daño que había sufrido en el "accidente" del centro comercial. Quiero decir, tenías que ser muy fuerte para haber sobrevivido a todo eso.
—No lo creo, Hargrove, ¿qué te ha dado?, ¿ya te la cogiste?, quiero saber cómo lo hace, cuéntanos—dijo Tommy sonriendo de forma lasciva y dirigiendo su mirada a la castaña tomándose un café en la barra, aún con las muñecas un poco rojas—Apuesto a que es asombrosa
—¿Quieren un cigarrillo?—ofreció Billy, tratando de sonar lo más normal y amable como lo haría cualquier otro día. Ted y Tommy asintieron—Vamos al auto, ahí les cuento
.
Mientras Trevor tenía a Ted contra el capó del auto de Billy, Tommy estaba tirado en el piso, de rodillas y con la cara ensangrentada
—Sí te vuelvo a ver por aquí, o cerca de Grace, te voy a matar—advirtió, dándole un pequeño empujón con el pie en el pecho, haciéndolo perder el equilibrio y que cayera para atrás
Se volteó con Trevor y le hizo una seña de que le pasara a Ted, y Trevor así lo hizo, lo quitó del capó y lo aventó hacía Billy
La sonrisa que apareció en el rostro de Hargrove lo asustó por un momento, parecía disfrutar la escena, el ver a Tommy todo golpeado y el saber que el que seguía era élLos golpes en el rostro fueron suficientes para que Ted no tuviera fuerzas suficientes para siquiera tratar de evitar los golpes
—Lo mismo, te veo cerca de Grace y te voy a matar, Ted. Es una promesa.
Los dejó ahí afuera y volvió a dirigirse hacía la cafetería, en dónde rápidamente entro al baño para lavarse las manos de la sangre tanto de él como de los otros dos.
—Olvídense de mí también—les dijo Trevor a los otros dos en el piso—Ya no quiero saber nada de ninguno. Sean cuidadosos con Billy, va a cumplir la promesa y creo que podría ayudarlo si me lo pidiera. Lo de ahora fue algo que quería hacer hace mucho tiempo, no se lo tomen personal.
Trevor caminó hasta su auto, sacando un cigarrillo de la caja que yacía en su pantalón y se fue, dejándolos solos en un costado de la cafetería McLaren, por la mañana, a plena luz del día, pero a nadie le importaba.
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Grace Byers.
FanfictionLos eventos del 04 de julio sí ocurrieron, William Hargrove había sido poseído por el desuellamentes y estuvo a punto de matar a Eleven. -Grace, ¿puedo pedirte un favor?-preguntó la pelirroja acercándose.-¿Puedes cuidar a Billy en el hospital? ¿Có...