Ella

Parte III Capítulo V Brazo de piedra

-Mamá ¿Dónde está MJ? ¿Qué fue lo que pasó? -cuestiona Daniela una vez que localiza a su madre sentada en una de las sillas de espera de la sala de urgencias del hospital.

-Hija que bueno que ya estás aquí- Mafe recibe a su hija con un abrazo-tu padre salió hace poco, tiene fractura de cúbito izquierdo, le inmovilizarán el brazo y al parecer la fractura es estable por lo que solo necesitará de cuatro a seis semanas con el yeso.

-De cuatro a seis semanas con el brazo que escribe inmovilizado, por Dios tendré que avisar al colegio ahora que regresen a clases que no podrá regresar-menciona preocupada- pero ¿Qué pasó? ¿Cómo es que terminó con un brazo roto?

-Tu padre y MJ jugaban en el patio cuando yo solo escuche un fuerte ruido y el llanto de MJ me alertó de que algo no iba bien, de repente veo a tu padre correr con el pequeño en brazos pidiéndome que trajera su cartera y las llaves del auto, que MJ se había caído de la pared de obstáculos y su brazo no se veía bien.

- ¿Qué hacía papá en la casa? Me dijo que estaría en el centro en una reunión ¿Cómo es que estaba en casa sin avisarme? –pregunta Daniela.

-Tu padre no ha salido en todo el día, MJ llegó muy temprano y los dos desayunaron juntos y salieron al patio a jugar.

-Justo hoy tenía que pasarme algo así, Dios no fue suficiente toparme con Poché, la cual además trabaja para mí, sino que la cereza del pastel es mi hijo accidentado-Daniela habla como si le estuviera hablando al cielo a un ser superior- yo sé que le das las peores batallas a tus más grandes guerreros, pero ya fue mucho conmigo ¿no?

- ¿Cómo está eso de que Pochecita volvió? –cuestiona Mafe comenzando a sobar la espalda de su hija- ¿me quieres contar lo que pasó, lo que sentiste?

-Recuerdas en mi cumpleaños que hablábamos sobre Crim y que se quedaba en Londres -Daniela observa como su madre asiente- pues Poché es MJ Artalejo, la fotógrafa y dueña del estudio en el que se quedó Crim y con la que todas las agencias de publicidad de Nueva York quieren trabajar, con quien voy a estar trabajando y además conocí a su esposa con quien también trabajaré.

- ¿esposa? ¿Pochecita se casó? Eso sí que es algo que no me esperaba, nunca creí que dejaría de amarte.

-Por Dios mamá, hasta yo me dejaría de amar, la dejé irse sola a España, elegí a MJ por encima de ella, aunque ella no lo sepa.

- ¿y cómo es la esposa? ¿se parece a ti? -menciona Mafe intrigada.

-Se ve que es algunos años menor que ella, tiene una sonrisa linda y mirada franca, no se intimida en nada y ayuda a Majo en todo lo relacionado al estudio fotográfico, parecen ser un buen equipo-suspira- me da gusto por ella.

-Vuelve a decirlo, pero ahora trata de convencerte de ello- sonríe Mafe tratando de sacarle una sonrisa a su hija, sin embargo, fracasa rotundamente- mira ahí viene tu padre con el niño.

-MJ mi amor ¿Qué pasó? ¿Cómo te sientes? – Daniela llega corriendo y se arrodilla frente a su hijo, haciendo a un lado el cabello del pequeño que invadía un poco el área de los ojos.

- ¡Mami! Mira-señala su brazo enyesado- ¡tengo un brazo de piedra! -dice emocionado.

- ¿Eso es todo lo que tienes para decirme?

-mmm-el pequeño hace un gesto de estar pensando por un par de segundos- si, al menos eso es lo importante.

-Pero ¿te duele? ¿Cómo fue que te caíste? -cuestiona Daniela.

-Mami eso ya no importa, la doctora bonita me dio medicina para que no me duela, lo único que me preocupa es como voy a escribir.

-La pediatra dijo que con el cuidado adecuado en no más de seis semanas va a estar recuperado, que lo traigamos en seis semanas a que le quiten el yeso, con ese tiempo será suficiente para dejar que la fractura sane y ellos harán una nueva radiografía para confirmar que se encuentre en perfecto estado, en caso de que no haya sanado seguirá con el yeso o si ya sanó pero pierde mucho tono muscular lo mandaran a fisioterapia.