Ella

Epílogo Etapa Adolescente

Mis estimados lectores:

Este es el final de la parte adolescente, lo sé, no hay final feliz, al menos aún no. En los próximos días comienza la parte de estudiantes universitarias donde podremos leer la versión de Daniela y el tan esperado reencuentro.

Gracias por leerme.

Hola mamá, ha pasado un largo tiempo sin venir a visitarte, más específicamente seis años, pero el dolor de tu ausencia sigue sintiéndose como el del primer día.

- ¿pa? ¿pasa algo? ¿mamá está bien? -le digo a mi padre al verlo caminar con lágrimas en los ojos.

-Ella ya no está Poché, se marchó, el médico no tarda en llegar, si quieres ir a despedirte de ella ve, yo iré a darles la noticia a tu hermana, abuelos y tíos.

Sus palabras calaron hondo, profundo, fueron puñales, dagas que atravesaron mi corazón y me hicieron sentir como si una parte de mi vida se acababa.

En ese momento me quedé inmóvil, paralizada mientras todos bajaban corriendo con lágrimas en los ojos, yo solo los veía pasar con un nudo en la garganta y un mar de lágrimas surcando mis mejillas.

-Poché, hija ¿no te vas a despedir de ella? – me dijo mi padre al acercarse a mí, sentándose a mi lado y hablándome con la mayor tranquilidad que pudo y yo solo moví mi cabeza para negar y las únicas palabras que salieron de mi fue un "Ella ya no está ahí, ese es solo un cuerpo sin vida, su esencia, lo que la hacia ella ya no está, ya trascendió, se encuentra en algún lugar mejor o al menos eso es lo que quiero creer".

Te preguntarás, entonces ¿Qué haces aquí? ¿Qué haces hablándole a una lápida? Simple y sencillamente necesitaba venir a celebrar con tus restos mortales la razón por la que he vuelto a Nueva York, me aceptaron en la escuela de artes visuales de la NYU, tardé un poco en volver, pero me van a validar parte de mis estudios españoles además de acreditarme los cursos en línea y el campamento de verano que hice en Londres, al fin podré cumplir mi sueño de estudiar en mi ciudad natal.

-María José, ¿estas segura de que esto es lo que quieres? ¿no vas a arrepentirte? -mi padre decía al tiempo en que revisaba los formularios de mi baja en la universidad de Barcelona.

-Lo estoy papá, tu sabes que Nueva York siempre ha sido mi hogar y ahora no solo se me está cumpliendo el sueño de volver a establecerme ahí, sino que también de poder culminar mis estudios de fotografía en la mejor escuela de artes visuales. Tu eres testigo que desde que mamá enfermó me refugié en la fotografía, se volvió en mi método favorito para capturar momentos y volverlos eternos, además siento que mi ciclo aquí ya se cumplió, ya aprendí todo lo que podía de esta universidad, el programa de la NYU es más avanzado, es por eso que voy a bajar un par de cursos a pesar de que me han validado la mayoría de las clases que he tomado acá. Es el momento justo para partir a buscar algo más.

- ¿algo mas o a alguien más? -Valentina interrumpe- regresar a América implica estar en el mismo país que Daniela Calle.

-No seas boba pulga, Daniela Calle fue solamente ese primer amor, un amor de verano, uno lindo y que difícilmente se olvida pero que no está destinado a prevalecer.

-Su historia de amor quedó inconclusa hija, tal vez si ustedes están cerca puedan retomar el contacto y conservar al menos esa linda amistad que en un momento tuvieron.

En ese momento me limité a sonreírles y a cambiar de tema, no iba a desperdiciar esta oportunidad, por fin podría entrar a la universidad de mis sueños, Daniela Calle quedaba de lado, ellos no lo saben pero hace tres años la vi, si, a ella, tan hermosa como solo ella puede serlo, estaba más alta y delgada de lo que la recordaba, pero ella no me vio, no me atreví a acercarme, la vi montando junto a otros chicos cuando fui a buscar a Fer a su trabajo para sorprenderlo con mi visita y la sorprendida fui yo.