Ella

Parte III Capítulo XXIII La llegada de Nicole

Daniela's Voice

¿en qué momento mi vida perdió el rumbo? ¿Cómo es posible que llegué hasta el punto de renunciar al amor de mi vida y ahora ella podría estar rehaciendo su vida lejos de mí?

-Si sigues arrugando el ceño de aquí a que lleguemos a Los Ángeles te vas a arrugar- la voz de Nela me sacó de mis pensamientos- déjame adivinar, mmmm ¿María José? – solo atino en asentir y sonreír de lado- ¿quieres hablarlo? - menciona con un tono compasivo, completamente distinto a ella, seguro que me veo muy mal.

-Pero Nela, amor ¿Cómo va a querer hablarlo? Si así lo quisiera, en lugar de estar con el ceño fruncido y un huracán de pensamientos dentro de esa cabecita, estaría hablando sin parar con nosotras- y ahí estaba Amalia con su peculiar sinceridad.

-En verdad quisiera tener las palabras para expresar todo lo que pasa por aquí-señalé mi cabeza – y por aquí- coloco mi mano sobre mi pecho a la altura de mi corazón y una lágrima traicionera se escapa de mis ojos.

-Venga Dany-Nela se coloca junto a mi entregándome su vaso con una bebida supongo que alcohólica- lo necesitas para relajarte y poder dormir un poco porque se nota que no descansaste nada y te necesitamos plena para la cena- acepté el trago, recibí la manta que Amalia colocó en mi regazo, les agradecí, tomé el líquido del vaso que Nela me había entregado el cual descubrí era whisky y le rogué a Dios que me permitiera descansar, cerrando mis ojos y pensando en la sonrisa de mi hijo.

Y por un momento mi inconsciente me regaló el sueño más hermoso de los últimos meses: Poché, MJ y yo en lo que parecía ser una casa en la playa, era verano porque los tres estábamos en bañadores, yo disfrutando de asolearme con un iced caramel latte mientras que Poché y mi hijo nadaban de un extremo al otro para ver quién era el más veloz en el agua. Tal vez para cualquier otra persona el sueño era simple, pero para mí significaba la esperanza de un futuro al lado de mis dos personas favoritas. Mi sorpresa llegó al ver que Poché, al salir de la piscina, dejaba ver un abultado vientre, lo que ocasionó una sonrisa en mi rostro y logré escuchar a mi lado la voz de una niña que decía "mami es hermosa, ¿no lo crees mamá?" no pude responder, ni ver quien me llamaba mamá por que la voz de la azafata me despertó para pedirme que enderezara mi asiento ya que estábamos prontos a aterrizar.

Había sido un sueño, solo un sueño, pero aun así me sentí feliz y se sintió tan real que me fue inevitable el buen humor y la sonrisa, cosas que no pasaron desapercibidas por mis acompañantes.

Ya en tierra firme, nos encontrábamos de vuelta al hotel cuando lo primero que hice fue encender mi celular, al cual de inmediato le llegaron las notificaciones de que tenía mensajes de parte del número de mi padre, al ver la pantalla de mi teléfono me percaté de que eran fotografías, por lo que pensé que en esas imágenes vería a mi hijo disfrutando de la piscina ¿Cuál fue mi sorpresa? Encontrarme con fotografías de MJ con Poché, MJ y Poché con mi familia conviviendo con la niñita esa, obviamente reaccioné con rabia y celos llamando a mi padre pero no contestó, llamé entonces a mi madre, sin embargo obtuve la misma respuesta, llamé y llamé de forma insistente hasta que Nela y Amalia me quitaron el teléfono alegando "temer por sus vidas" pero no hacía falta tener mi teléfono para que mi mente continuara torturándome con la imagen de Poché con mi hijo y esa niñita, además de repetirme constantemente que MJ tenía la familia que deseaba con María José y Aria y yo ¿Qué tengo? Estoy sola y todo es gracias a mi fantástica idea de dejarla libre para cumplir su sueño de ser directora de un documental "¿acaso no podía ser una directora comprometida conmigo?" soy una idiota.

Después de una hora de intentar comunicarme con ellos mi madre contestó mi video llamada solo para corroborar que si soy una gran idiota, celosa e insegura que no merece a María José, solo espero que no tome a mal el beso que le envié con mi madre y que después de todo este lio ocasionado por mí, nos podamos sentar a hablar y resolver las cosas. Ahora más que nunca ansío pasar el resto de mi vida junto a ella, ¡eso es! Eres un genio Danielita, si ella trabajó a la distancia con un diseñador español para tenerte ese anillo de compromiso, tu puedes hacer lo mismo con alguna joyería de Los Ángeles o Nueva York, diseñar algo único y exclusivo para que después de hablar planee todo y poder pedirle matrimonio.