Ella

Capítulo IX La charla

Si Calle y Poche tuvieran que poner una palabra a que definiera la mañana siguiente al encuentro de sus labios simplemente tendría que ser extraño.

Un extraño despertar

Poché se encontraba dormida plácidamente abrazada al pecho de Daniela cuando esta comenzó a escuchar el ruido proveniente del resto de campistas con las que compartían cabaña, las chicas estaban alistándose para bañarse e ir al comedor a tomar el desayuno, era domingo, las actividades iniciaban una hora más tarde y terminaban a las 2 pm dándoles tiempo libre después del almuerzo para que hicieran lo que más quisieran.

Daniela fue abriendo poco a poco los ojos y como si los rayos del sol fueran luz divina, a su mente llegaron un sin número de recuerdos, pero sobre todo las sensaciones, de lo ocurrido anoche antes de dormir. El sabor a menta de los labios de Poché, la calidez de sus caricias, el hormigueo que recorría su cuerpo de pies a cabeza al sentir el tacto o el aliento de la peliazulada sobre su piel- ¡Por Dios!-murmuró la castaña llevando su mano derecha rápidamente a su boca para evitar hablar en voz alta y despertar a la chica que continuaba dormida en su pecho, su mente daba vueltas tratando de averiguar si lo ocurrido la noche anterior había pasado en verdad o si fue un producto de su imaginación, deseaba volver a una realidad donde nada hubiera ocurrido porque ahora su mente estaba llena de dudas "¿Qué significó ese beso? ¿significó lo mismo para Poché que para mí? Lo ocurrido anoche ¿Cambiará en algo nuestra relación? Ella es mi mejor amiga seguramente fue algo para experimentar, estoy segura que para ella no significó nada, pero ¿Por qué me pone triste el pensar eso? ¿Por qué no la puedo sacar de mi mente? ¿Por qué quiero ser yo la única que esté a su lado?"

-Street tu corazón se va a salir de tu pecho- murmura Poché adormilada, su cabeza aún continuaba sobre el pecho de Daniela por lo que podía escuchar el rápido palpitar, que conforme la mente de la castaña pensaba en más y más interrogantes, se aceleraba sin límites- buenos días- menciona Poché haciendo contacto visual con la chica de mirada avellanada, la cual mantenía su mano en su boca, pero que inconscientemente pasó de tapar sus labios a pasar las yemas de sus dedos sobre estos como si rememorara lo ocurrido la noche anterior, o al menos eso fue lo que pensó Poché la cual se levantó de la cama rápidamente y al ver que sus compañeras se peleaban por las regaderas se acercó a Daniela y le depositó un pico entre sus dedos y labios.

-Poché...yo...anoche... ¿tu...querías? -el nerviosismo en Daniela era evidente, no podía formular una oración coherentemente y sus mejillas comenzaron a sonrojarse al ver como la peliazulada asentía con una sonrisa en el rostro.

-Oigan tortolitas- menciona Amber una de las campistas que al igual que Daniela llevaba años acudiendo y con quien tenía una rivalidad personal marcada- será mejor que se apuren o volverán a llegar tarde y su record personal de impuntualidad nos está costando puntos al resto.

-Descuida pelirroja, ya estamos despiertas y con un pie en la ducha- responde Poché que cargaba en una mano su bolsa con sus esenciales de limpieza y en la otra una toalla- vamos Street, mueve ese lindo trasero o aquí la generala nos va a armar pleito.

-Ya voy- responde Daniela aun sonrojada, toma sus cosas y se adentra a las regaderas donde puede observar como Poché se desnudaba y se metía a una de las regaderas, ella hizo lo propio y se metió en la regadera que estaba libre justo al lado de la peliazulada. Una vez el resto de campistas salieron del cuarto de baño y al ver que tanto Poché como ella estaban finalizando su ducha, tomó valor para pronunciar lo siguiente- de entre nosotras dos, tu eres la del lindo trasero- cierra la llave de la ducha, toma su toalla y sale corriendo dejando a una sonrojada y sonriente Poché.

Una rutina extrañamente alterada

-Daniela Calle ¿Por qué huyes de mí? - menciona Poché una vez alcanzó a la castaña al terminar la primera mitad del taller de natación.