Parte II Capítulo IX Tan cerca, pero tan lejos.

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Las rutinas que Daniela y María José habían adquirido en las primeras semanas de trabajo en Horizon Agency sufrieron pequeñas pero significativas modificaciones al estar trabajando en el proyecto juntas. En un principio se quedaban hasta tarde en la oficina, sin embargo, esta situación comenzó a preocupar a Mason ya que le parecía estar corriendo un riesgo al andar un par de chicas solas a altas horas de la noche, por lo que insistió en que pasaran a trabajar en el apartamento donde incluso Poché se podría quedar en la habitación de invitados cuando el tiempo se les viniera encima, situación que se volvió realidad al estar tan cerca de la presentación.

-Hola- saludó Poché al ver como Daniela abría la puerta del apartamento, la peli rosada llegaba con maleta en mano y la castaña la recibía con una enorme sonrisa, era jueves por la noche, Daniela y Mason estaban a punto de cenar y María José llegaba con ropa, cámaras y utilería que sería necesaria para terminar el proyecto que presentarían el próximo martes, una vez todos volvieran del fin de semana del cuatro de Julio.

-Adelante señorita- le da el pase después de haberse besado en la mejilla en forma de saludo- espero que no hayas cenado porque Mason y yo preparamos paninis y ahora tengo una charola llena que debemos terminarnos.

-La verdad es que no, así que yo no me preocuparía porque sobre comida, más bien porque falte-responde sonriendo la peli rosada-¿Dónde coloco esto?- señala la maleta que arrastraba, su bolso con las cámaras y portátiles ya lo había dejado sobre el comedor que se había vuelto su lugar de trabajo.

-Majo, hola- saluda Mason llegando hasta ella- no te preocupes, la llevo a la habitación de invitados, voy a ponerme el pijama así que aprovecho y ahí la dejo.

-No es necesario, yo puedo llevarla-menciona apenada.

-No me cuesta nada, además así le haces compañía a Dany y terminan de servir la cena.

-Gracias, su hospitalidad es demasiado para mí, pero no te tardes que si no Daniela y yo acabaremos con tus paninis- dice en modo de broma.

-Voy volando entonces-dice el chico corriendo por el pasillo cual Naruto rumbo a las habitaciones que estaban una frente a la otra.

-En ocasiones como esta es que olvido que tiene casi 25 porque parece un puberto de 12-Daniela ríe por la forma en que su novio había decidido correr-pero bueno, los paninis ya están servidos, ayúdame a servir la sangría para Mason, yo voy por los vasos tu saca la jarra del refrigerador-indica la castaña a lo que la peli rosada asiente y se dirige a realizar lo que le pidió- ¿Qué vas a querer tomar? Tenemos sangría, té helado, refresco, agua.

-Tomaré té- Poché toma otra jarra del refrigerador- ¿es este?

-Sí, ¿quieres que le ponga hielo o así está bien? -responde Daniela acercándose al refrigerador llenando su vaso con hielos.

-Así está bien, si se me calienta le pongo hielos después, tú no te preocupes, ya has hecho demasiado con aceptarme en tu apartamento-responde Poché sentándose en uno de los bancos altos de la isla en la cocina.

-Majo no es nada- menciona Mason llegando en bermuda de algodón negra con el logotipo amarillo de Star Wars por todos lados y una playera del mismo material, pero en color blanco y con el logotipo de la misma franquicia, pero en color negro- al contrario, el agradecido soy yo, en verdad me siento más cómodo sabiendo que ambas estarán trabajando desde aquí a que estén yendo o viniendo a altas horas de la noche de un apartamento a otro.

-Nunca me hubiera imaginado que debajo de esa fachada de empresario exitoso existiera un fanático de la guerra de las galaxias-menciona Poché casi riendo, optando por darle un trago a su bebida y así distraerse un poco de la imagen de Mason en pijama, que a pesar de haberse quedado en alguna que otra ocasión no le tocaba verlo en ese tipo de ropa.

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